VALÈNCIA. Impulsado por la dosis de confianza que le dio el brillante triunfo de este jueves en la Euroliga en la pista Del Real Madrid, el Valencia Basket recibe este domingo en la quinta jornada de la Liga Endesa a un Unicaja que no arranca en esta temporada.
El triunfo europeo, por su amplitud y sobre todo por el buen juego del equipo valenciano, borra buena parte de las dudas que había dejado el conjunto de Jaume Ponsarnau, no sólo en la derrota anterior ante el Coosur Betis, sino también en las tres victorias anteriores.
En el caso del equipo malagueño su situación es bastante peor dado que sólo ha ganado uno de sus cuatro encuentros en la ACB y esta misma semana ha perdido en su segundo partido en la Eurocopa en la pista del Monar Bar.
En el choque del WiZinc Center, el Valencia se mostró por primera vez en la temporada como un equipo constante en defensa, pues apenas tuvo un bajón de un par de minutos en el segundo cuarto. A esa solidez se le unió una gran lectura de sus mejores opciones ofensivas, que pasaron por conseguir que los triples de Bojan Dubljevic sacaran de la zona a Walter Tavares y dejaran espacio a otros jugadores.
Más allá de las sensaciones, tras haber caído en la jornada inicial ante el TD Systems Baskonia y en la pasada ante el Betis, una tercera derrota seguida no ayudaría a que el equipo pudiera seguir con su crecimiento natural sin presión y podría sacarle de los ochos primeros de la clasificación, una zona de confort con la mente puesta en el primer objetivo de clasificarse para la Copa del Rey.
El encuentro será en principio el primero en el que pueda jugar el canterano Josep Puerto, al que el club ha recuperado de su cesión al TAU Castelló tras la lesión de Joan Sastre.
Como hay que inscribir a cuatro de jugadores de formación local y no se cuenta con Quino Colom, se da por hecho que el valenciano entrará en la lista y que el base andorrano será uno de los dos descartes que hará Ponsarnau, quien deberá elegir un jugador que no sea ‘cupo’.