VALÈNCIA. España ya es finalista de la Euro 2024. Y lo es con todo el merecimiento. Ha demostrado ser el mejor equipo del torneo por fútbol, por recursos y por inteligencia táctica. Pese a las bajas en el equipo español, pese a que Francia se adelantó en el marcador, pese al poderío físico de los galos, pese a que Francia sólo había encajado un gol (y de penalti), en todo el campeonato, nadie ha sido capaz de demostrar que es mejor que el equipo de Luís De la Fuente.
Capítulo aparte merece el seleccionador. Ajusticiado desde una parte del entorno mediático de la capital cuando descartó en su llegada la vuelta de Sergio Ramos, y cuando Brahim decidió marchar con Marruecos al no tener garantías de ser un fijo en las listas de España, ha sepultado determinados forofismos con el encanto de la discreción primero y de su valía en el banquillo después.
Y en ese capítulo de apartes también merece otro Lamine Yamal. Está rompiendo todas las previsiones y registros. Hacer sobre un tapete verde lo que un chico que tiene 16 años, es como para pensar que si las lesiones no se ceban con él estamos ante uno de los elegidos en la historia del fútbol.
España comenzó el encuentro muy reconocible conforme a lo visto en este campeonato con una llegada clara a los 5 minutos con centro de Lamine Yamal desde la derecha que en el segundo palo cabeceó alto Fabián.
Sin embargo, el primer golpe fue galo. Mbappé entró desde la izquierda y Kolo Muani cabeceó en el segundo palo a la red de Unai Simón. Tras la diana gala llegaron los peores minutos de la selección. El gol desubicó a los de de la Fuente y Francia se sentía cómoda. El centro del campo era para los de Deschamps y Navas sufría horrores para sujetar a Mbappé.
Sin embargo, hay futbolistas llamados en la vida a hacer cosas muy grandes. Y ese parece el caso de Lamine Yamal. Si en la previa el francés Rabiot dijo que el joven español debería mostrar más cosas si quería jugar una final, el niño de 16 años le enseñó al galo que en la vida hay veces en los que uno pierde inmejorables ocasiones para permanecer callado.
Un cañozano del futbolista del Barça desde la larga distancia se fue directo a la escuadra de Maignan para establecer el empate en el peor momento posible y rescatar a la selección española.
Espoleada por la genialidad de Lamine Yamal, España volvió a marcar 4 minutos más tarde tras jugada con lanzamiento final de uno de los hombres del campeonato Dani Olmo. Pese a que Koundé tocó el balón, lo hizo ya cuando éste se encontraba camino de la portería y la UEFA le otorgó el tanto al 10 del combinado nacional.
Francia sólo había encajado un gol (y de penalti) en los 5 partidos anteriores de la Euro, y España consiguió hacerle 2 en 24 minutos.
Francia tiró de la físico (su principal arma) para intentar nivelar de nuevo la balanza antes del descanso pero eso significaba que los españoles tebían entonces espacios para contragolpear. Además de un tiro muy peligroso de Fabián desde la frontal en el minuto 36 que el cuerpo de un defensor desvió a la esquina, las contras con Nico, con Lamine y con Olmo causaron algún que otro sobresalto en las inmediaciones de la portería defendida por Maignan.
Aún así el encuentro llegó con el 2-1 al descanso a la espera de los movimientos sobre el tablero de ajedrez que pudieran hacer Deschamps o de la Fuente.
La segunda parte comenzó con una llegada de Mbappé que detuvo Unai Simón en el primer palo. Estaba claro que España iba a tener que sufrir para aguantar el resultado. Y más tras el triple cambio de Deschamps en el minuto 61 en el que Barcolá, Griezmann y Giroud entraron por Kolo Muani, Kanté y Rabiot. De esa manera, "les bleus" pasaron a un 4-2-3-1.
España estaba incómoda sin la pelota y parando como podía el alud físico en el que los franceses quisieron basar su respuesta. En el minuto 75 Theo Hernández tuvo una buena oportunidad tras un mal despeje de Fabián, pero su remate se fue alto.
A diez del final, otra aparición en la contra de Lamine Yamal intentando emular su gol de la primera mitad, dejó bien claro que pese a la exuberancia física de los galos, su fútbol estaba lejos de poder neutralizar la ventaja de los españoles.
Esta vez los cambios de de la Fuente ayudar a enfriar los minutos finales y además no descompusieron el orden táctico de un equipo que no sufrió claras ocasiones de gol en contra en la segunda mitad.
Con el pitido final llegó la alegría desbordada de un equipo en el que pocos creían, y a cuyo carro se han ido subiendo conforme Luís de la Fuente y los suyos han ido cerrando bocas. Por cierto, un Luís de la Fuente que se quedó a un lado en las celebraciones dando todo el protagonismo de las mismas a sus futbolistas.
La España de Unai, de Laporte, de Cucurella, de Rodri, de Fabián, de Olmo, de Lamine Yamal y de Nico Williams es la mejor del torneo ¿La final? Qué más da ¡Que pase el siguiente!
FICHA TÉCNICA:
2-ESPAÑA: Unai Simón; J. Navas (Vivian, m. 56), Nacho, Laporte, Cucurella; Rodrigo, Fabián, Dani Olmo (Merino, m. 76); Yamine Lamal (Ferran Torres, m. 90+2), (Oyarzábal, m. 76) Morata (Oyarzábal, m. 76) y Nico Williams (Zubimendi, m. 90+2).
1-FRANCIA: Maignan; Koundé, Upamecano, Saliba, Theo Hernández; Tchoameni, Kanté (Griezmann, m. 59), Rabiot (Camavinga, m. 59); Demebelé (Giroud, m. 78), Muani (Barcolá, m. 59), Mbappé.
ÁRBITRO: Slavko Vincic (esloveno). Amarilla para Jesús Navas y Lamine Yamal en España, y para Tchoumeni y Camavinga en España.
GOLES: 0-1 (m. 8): balón centrado desde la izquierda por Mbappé, que cabecea en el segundo palo Kolo Muani.
1-1 (m. 20): Lamine Yamal se saca un derechazo espectacular que se va a la escuadra francesa para poner el empate.
2-1 (m. 24): ataque español con balón al perfil diestro en el que aparece Dani Olmo que lanza a puerta y tras tocar en Koundé, el balón se introduce en la portería.