VALÈNCIA. El viernes se produjo en la Agrupación de Peñas la votación que volvía a abrir la posibilidad de un convenio con el Valencia CF. La maniobra de Fede Sagreras se venía dibujando hace ya meses, y el putrefacto olor de la sumisión y el colaboracionismo por 4 chavos presidía cada acción del presidente de los peñistas en los últimos tiempos.
Pese a que en su día fueran expulsados como perros a patadas de la sede que tenían en los bajos del estadio por Anil Murthy. Pese a que Sagreras escribiera en su Facebook personal entonces: "Podrán echarnos de nuestro Mestalla (porque es de la afición), pero lo que nunca podrá hacer nadie es quitarnos nuestro orgullo de ser valencianistas, ni nuestro sentimiento". Pese a que en la asamblea extraordinaria de 2023, votaron romper "con efecto inmediato todo tipo de relación con Meriton de forma PERMANENTE", pese a todo ello, Fede quiere sus entraditas de palco.
A Fede no le ha importado segregar a los disidentes en la Agrupación de Peñas. Por eso eliminó de la última junta el punto de ruegos y preguntas. Seguro que está contento y feliz de dividir a los peñistas que en desacuerdo con él van abandonando la Agrupación. Algunas peñas se integran en el nuevo Colectiu de Penyes y otras se quedan como independientes. Fede segrega y divide porque sabe que cuanta menos oposición, más fácil será mantener su poltrona para arrasar con los canapés del palco VIP en los descansos de los partidos. Primero la sillita y los canapés, y luego lo de preocuparse por la gestión del club.
Y Fede, que ya salió a defender al mismo Lim que luego lo desahució de Mestalla la noche que echaron a Marcelino, no es más que una parte del problema. El personaje se dibuja a sí mismo colaborando en un proyecto anti-Lim y sentándose en las ruedas de prensa del colectivo De Torino a Mestalla y, al mismo tiempo, trabajando para volver a ponerse del lado de los que mandan. A Sagreras lo invité personalmente (tengo guardados los whatsapps enviados y los recibidos) a intervenir en 90 Minuts para hablar de la última asamblea de noviembre de 2023, y me respondió que no podía entrar porque estaba de "reunión de sector y acabaría tarde". A esa misma hora sí entró en una emisora a nivel nacional en la que no eran críticos con él, demostrando que su palabra vale lo mismo que un peine en mi casa.
Pero Fede -como decía antes- es sólo una parte del problema. Es el tipo de colaboracionista perfecto que pulula en estos tiempos alrededor del Valencia CF de Meriton. La reflexión debe ir más allá, debe ir sobre los valencianistas como sociedad. De lo fácil que lo tiene Singapur para encontrar marionetas para su teatrillo. De lo sencillo que lo han tenido a la hora de resquebrajar el tejido social de la entidad. De que asociaciones que deberían estar luchando al lado del valencianismo de base y combatiendo al máximo accionista (y hay dos muy concretas como la Agrupación y la APAVCF) sean dos cachorrillos dispuestos a mover la colita sin dignidad alguna por cuatro migajas.
Que plataformas que luchan contra los desmanes de Lim no tengan mucho más apoyo popular y que Meriton encuentre tanto colaboracionismo en la ciudad hace presagiar lo peor. Porque yo creo que ni ellos mismos soñaron que sería tan fácil y tan barato dividir a la masa social valencianista. Que 161 peñas (no 50, ni 70, ni 90, ¡161!) hayan votado a favor del convenio es para reflexionar con profundidad. De este modo, pueden respirar tranquilos: dos asociaciones, empleados de primera línea del club y la confusión creada a base de lanzar mensajes falsos mediante sus altavoces, han abierto una herida por donde el valencianismo se desangra en lugar de ser el punto de partida de la lucha contra el tirano.
Así que por mucho que duela, cabe hacerse algunas preguntas ¿Estamos como sociedad a la altura que merece una lucha tan dura como combatir a Lim? ¿Estamos dispuestos a hacer los sacrificios necesarios para sostener en pie esta lucha? ¿Merece la grandeza del Valencia CF como entidad una respuesta mejor de su masa social para devolverle donde merece? Y por último (y perdón si duele, pero creo honesto preguntarme en voz alta) ¿Tenemos al final lo que nos merecemos por "meninfotisme"?
PD: Volvió a salir Javier Tebas a defender a Peter Lim. Ninguna sorpresa. Tebas es el presidente de los presidentes por encima del presidente de los clubes. Él salió a defender a su socio y a su amigo Peter (recuerden que LaLiga tiene una oficina abierta en Singapur). Eso sí, estaría bien que cuando alude a que el fútbol no tiene memoria, le recordaran estas declaraciones suyas de junio de 2014: "La entrada de Peter Lim no me gusta. No soy partidario de ese modelo de club". Como decía el chiste de Caperucita que contaba el mítico humorista Eugenio "¡Cómo ha cambiado el cuento!"