VALÈNCIA. La cesión del portero portugués André Ferreira al Valladolid es la quinta salida y el duodécimo movimiento del Granada en el mercado de invierno en busca de una reacción que saque al club de los puestos de descenso en los que está, penúltimo con once puntos y un partido menos, a seis de la salvación.
A la espera del resultado de este lunes de su crucial partido ante el Getafe en el Coliseum madrileño, la dirección deportiva granadinista sigue haciendo movimientos para renovar su plantilla y, hasta el momento, lleva una docena entre entradas y salidas.
Ferreira es el quinto jugador que abandona el Granada en invierno tras las salidas del atacante Alberto Perea, cuyo contrato rescindió el club; del lateral Álvaro Carreras, repescado tras cesión por el Manchester United; del medio serbio Njegos Petrovic, cedido al Vojvodina Novi Sad; y del lateral portugués Wilson Manafá, traspasado al Shanghai chino.
En contrapartida, han llegado los porteros Marc Martínez (Cartagena) y Augusto Batalla, cedido por River Plate; el central uruguayo Bruno Méndez (Corinthians); el defensa polaco Kamil Piatkwoski, cedido por el Salzbugo; el delantero charrúa Matías Arezo, repescado tras estar cedido en el Peñarol; el medio camerunés Martin Hongla (Hellas Verona); y el lateral francés Faitout Maouassa, cedido por el Brujas.
André Ferreira llegó al Granada en julio de 2022 y la pasada campaña fue una pieza clave en el ascenso del equipo a Primera División jugando 963 minutos en once partidos.
En la actual campaña, su balance es de 1.339 minutos en quince encuentros, aunque ha estado por debajo del nivel ofrecido el curso anterior.
El Granada deseó a Andre Ferreira “suerte en su nueva andadura deportiva”.