VALÈNCIA. "Mucho tute". Es la frase de más de uno en el Levante al concluir la semana de concentración en el Parador Nacional de El Saler, en la que Javi Pereria y su cuerpo técnico han sometido a la plantilla a un importante esfuerzo físico, además de unos días de reflexión conjunta ante la marcha deportiva del club. Ya lo dijo Fran Albert, preparador fisico granota, en declaraciones facilitadas por el club: "La intención es llevar a la plantilla al límite". De las sesiones prácticamente cuádruples -con gimnasio pre-desayuno, sesiones de campo matutinas y vespertinas, y regreso al trabajo físico tras la comida-, los futbolistas volverán a Buñol para centrarse en la pelota y preparar el duelo del próximo viernes contra el Athletic Club de Bilbao.
Ante esa cita, clave para el Levante en su ya temerosa carrera por salir del hoyo, Javi Pareira abre todo un abanico de factores indispensables para cambiar el rumbo. Casi en lo alto de la libreta está para el pacense el estado de la enfermería granota. Mustafi y Clerc se entrenaron en el verde junto al resto de sus compañeros en la mañana del viernes y, con más o menos posibilidades, apuntan a estar en el regreso de La Liga. La vuelta del central alemán estaba prevista para las tres semanas posteriores a caer lesionado del aductor en Sevilla y la próxima cumplirá el mes. Por lo que, con fecha FIFA de por medio, el zaguero podría forzar su reaparición. Sobre todo, con un nuevo 'caso Duarte' en el horizonte. El costarricense juega con su selección en la madrugada del miércoles y está por ver si puede completar parte del plan de trabajo de la semana próxima, es decir, el del jueves, para poder ser de la partida al día siguiente.
Por su parte, Clerc también permanece pendiente de las sensaciones de la semana que viene para poder estar disponible ante el Athletic tras perderse lo de Mendizorroza por unas molestias musculares que ya le dejaron en el banquillo una semana atrás y que arrastraba desde días anteriores. En el cuerpo técnico se prefiere ser precavido ante las posibles vueltas. Es lógico, sobre todo ante la aplastante realidad del sanatorio del club, el segundo más tocado por las lesiones musculares del panorama nacional, tras el Barça. Mientras, los Postigo, Melero, De Frutos y Roger, que comenzó a correr este jueves aquejado de su fascitis plantar, tendrán que evolucionar de sus respectivas dolencias si no quieren perderse la cita.
Esa es la parte física que ocupa hoy a Pereira y los suyos. La deportiva sigue con el foco en la gran cantidad de goles encajados. Con el entrenador extremeño el equipo solo ha recibido un gol menos (12) en cinco encuentros, que los que recogió en los ocho duelos que terminaron por hundir a Paco López (13). Los granotas son con diferencia de 5 el cuadro más goleado de la tabla y continúa siendo una obsesión echar el cerrojo a la portería de Aitor o Cárdenas. Es lo que subrayó Pereira al aterrizar en Valencia en su hoja de ruta, la necesidad de reconstruir el equipo desde atrás. Sin embargo, el conjunto de Orriols se derrumba por los cuatro costados. El récord de partidos seguidos sin ganar que firmó el Sporting de Gijón en el 97 -fueron 24 y el Levante está peligrosamente por detrás con 21- es un fantasma que ya asoma en el Ciutat.