El reconocido preparador del Dakar ha sido uno de los profesores del alumnado del Máster de Motorsport que Florida Business School imparte con Campos Racing
VALÈNCIA. Javier Herrador, jefe de Herrador Motorsport, uno de los preparadores de más renombre en el rallie Dakar y encargado del proyecto de SsangYong España, ha sido durante unos días profesor del alumnado del Máster en Motorsport que Florida Business School imparte en colaboración a Campos Racing. Toda una experiencia de vida para el alumnado que ha resultado muy enriquecedora.
Hace unos años que cambió el frío y el agua por el calor y la arena, después de dedicar 20 años de su vida al submarinismo en condiciones adversas. Trabajaba en plataformas, en mitad de la nada, lejos de su familia, y cuando Internet todavía no existía. Se reinventó de buceador deportivo e instructor de buceo y deja claro que, a pesar de la dureza del Dakar, aquellas jornadas trabajando en una cámara hiperbárica, presurizada, con gente que no conocía y lejos de cualquier civilización eran de una dureza extrema. “El agua y el desierto tienen en común que te ponen al límite”, afirma.
El alumnado del Máster de Motorsport, ingeniería y mecánica de competición, aprendió de Javier Herrador la parte más humana y de actitud dentro de una escudería. “Cualquier trabajo debe apoyarse en una parte de conocimiento, otra de experiencia y otra de actitud. Esta última es la que yo estoy trabajando con el alumnado del Máster de Motorsport, que es fundamental para trabajar en harmonía dentro del equipo”, explica Herrador. El preparador del Dakar explica la importancia de aprender de los errores, marcar los sueños y los objetivos, y no rendirse. “Del agua aprendí a tener paciencia. Cuando te pasas tres meses enteros en una plataforma y quince días seguidos debajo del agua, tienes mucho tiempo para pensar y para colmarte de paciencia, además de fuerza y resistencia”, comentaba Herrador.
Uno de los consejos que daba Javier Herrador a su alumnado del Máster de Motorsport, es que para ser maestro hay que equivocarse. “Es preferible equivocarse a poner un escudo ante un error. Tienen que aprender a abrir los oídos y a no poner excusas para no volver a cometer el error. La vida del piloto está en sus manos y deben aprender que han de responsabilizarse de cada acto que hagan”, enfatizaba Herrador.
Las prácticas que ha realizado el alumnado en la clase de Javier Herrador, se han centrado en la ayuda visual. “Es muy importante que lo reconozcan a primera vista porque hay mucha física aplicada que se puede explicar, pero la imagen y el tacto es determinante para que lo aprendido se mantenga”, valora el preparador. La última parte de la clase era un vídeo grabado del Dakar por dentro, desde la trastienda, para que el alumnado apreciara no sólo lo deportivo sino todo lo que hay detrás del Dakar. “Lo bueno que tiene esta profesión es que es muy pasional porque se enamoran de la profesión. La mayoría no trabajan en esto por dinero, lo hacen por vocación”, concluye.