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VALÈNCIA. En el sultanato de Johor, al sur de Malasia, completamente adaptados a las peculiaridades del clima tropical, un grupo de valencianos han impulsado un vivero de jugadores en el prestigioso Johor Darul Takzim FC, uno de los gigantes asiáticos con una ambición feroz por desarrollarse y ampliar su potencial. La JDT Academy, heredera de una proyecto de cantera del Valencia CF en el país malasio, la dirige Javier Jordá Ribera (Moixent, 24/12/1987), un valenciano formado en la ciudad deportiva de Paterna, con gusto por los países exóticos, que trabajó en 2016 con jóvenes futbolistas en Corea del Sur y ahora faena en ese caladero de talentos asiático.
Sus manos labran el fútbol base de los 'Tigres del Sur', como se conoce el club en la zona, y ya nutren la primera plantilla 'Johorean'. En la cima de toda la estructura deportiva del JDT está el rey Tunku Ismail, el mismo que, cuando era príncipe, negoció con Peter Lim en 2021 convertirse en el gestor deportivo del club de Mestalla. "El club es él. Es su inspiración. Se hace lo que tiene en mente a corto plazo y a futuro", dice Jordá que destaca que Tunku Ismail "es una persona cercana" muy pendiente de todo lo que supone prestigiar al club.
- ¿Cómo acaba Javi Jordá en Johor, un sultanato de Malasia?
- En 2017 el Valencia CF firma un convenio con el Johor Darul Takzim FC, conocido como JDT FC. En un primer momento se desplazan Gonzalo Sanz y Jovi Carrascosa. A los pocos meses el Valencia decide que hace falta otro técnico de refuerzo y el entonces director de la Academia de Paterna, Luis Vicente Mateo, junto a Toni Hernández deciden que sea yo, que en aquel momento estaba en el departamento de metodología del club.
- ¿De qué proyecto se trataba?
- Uno formativo similar a otros de aquella etapa. En principio era un proyecto a tres años naturales: 2017, 2018 y 2019. Empezamos prácticamente desde cero porque antes había estado en Johor el Borussia Dortmund con un proyecto similar. Los alemanes sólo estuvieron un año. Nuestro grupo de trabajo vino para trabajar aquí tres años.
- ¿Qué sucede cuando acaba el convenio?
- Acaba el convenio y los clubes deciden no prorrogarlo. Entonces surge la disyuntiva entre emprender la operación retorno a Valencia o quedarnos aquí porque el JDT estaba interesado en que nos quedásemos. Surgió la posibilidad de trabajar aquí y decidimos quedarnos. Al fin y al cabo, nosotros iniciamos el proyecto y habíamos visto un salto de calidad en la gente del club, en jugadores y en formadores locales. Además, el club también avanza y da un salto ambicioso en 2019. Decide ampliar el primer equipo y la academia. Nos quedamos y unimos al proyecto formativo a Pau Valldecabres, otro técnico valenciano.
- ¿Y puso fin a su etapa en el Valencia CF?
- Estuve en Paterna desde 2014 hasta 2017. Empecé en el Proyecto Wanda en 2014. Antes de Malasia, en 2016, trabajé en Corea del Sur en otro proyecto de la Academia VCF alrededor del mundo, similar al de Johor. Allí coincidí con Kino García presidente del Comité de Entrenadores y director de la escuela de entrenadores de la FFCV.
En el 2015 estuve de segundo entrenador del Cadete A del club, aquel de la generación del 2000, con Kang In, Ferran Torres, José Pascual, Guillem Molina o Fran Cortijo. El primer entrenador era Paco Marí. Y antes de Johor, en 2017, trabajaba en el departamento de Metodología; allí siguen todavía varios de mis compañeros.
- Y ahora es el director de la Academia del JDT ¿Le costó instalarse en Johor y desvincularse del club de Mestalla?
- Me costó bastante tomar la decisión y no tenía tiempo para decidir. Pero el proyecto lo vi crecer desde un 20% y veías una evolución constante. El primer equipo aumentaba el nivel de sus jugadores. El club crecía en infraestructura, instalaciones... construyeron el estadio para el primer equipo muy rápido. Es un estadio magnífico. Hoy JDT es un club serio y consolidado, entonces era un proyecto y había posibilidad de crecer, como así ha sido, afortunadamente. Aquí no tiene competencia. Además de todo eso, a nivel familiar podía tomar esa decisión porque no estaba casado con mi actual mujer y ella tenía flexibilidad para viajar. Pero me costó porque no quería dejar el VCF, un club que me lo ha dado todo. En todo caso, no me arrepiento de la decisión. Estoy muy a gusto.
- El JDT es el club de fútbol más importante de Malasia. ¿Está a mucha diferencia del resto?
- Es el club más potente del país y sí, en cuando a nivel, está bastante lejos. Es una barbaridad. Tiene muchos recursos y mucho potencial. Por detrás está el Terengganu FC, que sería el segundo club de Malasia. Tiene una buena infraestructura local, también con extranjeros, que funciona bien, pero JDT es superior. Tenemos muchas posibilidades para trabajar y seguir creciendo.
- ¿La JDT Academy funciona como cualquier academia española o europea de fútbol?
- Lo mismo. Su cometido para los jugadores se basa en una formación académica, desarrollo deportivo e identidad de club. Y para los entrenadores locales también. Trabajamos con la franja de edad desde los 12 años hasta la categoría sub-20, porque el equipo sub-23, que es el segundo equipo del club, ya se considera como profesional. Aquí la competición se estructura en primera división, segunda división, que es una liga de filiales, y luego algo similar, si lo comparamos con España, a una división de honor sub-20 y a una categoría nacional sub-18.
Es una academia al uso de las que existen en España. Se intenta trabajar el modelo que trajimos del VCF. Ese modelo se implementó aquí haciendo ajustes. Tenemos departamentos de metodología, porteros, fisioterapia, nutrición, análisis, formación y desarrollo de futbolista y entrenadores.
- ¿Cómo es el proceso de captación de jugadores?
- Los jugadores se reclutan con 10 y 11 años por parte del departamento de Scouting. Lo dirige Diego Griffa. Su padre fue jugador del Atlético de Madrid. Los reclutamos a esa edad, pero se incorporan con 12 años al club. Todos los futbolistas están en una residencia desde los 12 a los 16 años. Tenemos 120 chavales de esa franja de edad en la residencia. Los que tienen entre 17 y 20 años, que juegan en categoría semiprofesional, están en un complejo de casas residenciales. De esa edad tenemos 70 futbolistas. Tiene una educación integral con colegio, nutrición, fútbol y religión. Este es un país musulmán, predomina la religión musulmana, y está presente en la educación.
- ¿En la academia no hay jugadores más jóvenes de 12 años? ¿No hay categorías de querubines, prebenjamines o benjamines como en España?
- Los niños de edades inferiores juegan a lo que aquí se conoce como Fútbol distritos. Empiezan con 8 años y a los 10 y 11 años los clubes ya pueden hacer filtros. Antes no. Esas categorías inferiores dependen del Ministerio de Educación de Johor.
- ¿Cuántos jugadores a los que formaron desde pequeños están en el primer equipo?
- Las primeras generaciones ya están en el equipo reserva sub-23. Pero hay algún jugador en el primer equipo, claro. El mejor jugador de Malasia, Ariff Aiman, que tiene nivel para jugar fuera del país y ya han preguntado por él clubes extranjeros, se formó en la JDT Academy. Feroz Baharudin, el central que se incorporó el año pasado a la primera plantilla, y el extremo Ramadhan Saifullah ya están asentados en el primer equipo. Hay tres o cuatro más que están en dinámica de primer equipo y han jugado en Copa, pero no son titulares. Es un orgullo para nosotros que la academia aporte jugadores al primer equipo.
- Hay una colonia de valencianos en Johor
En la Academia somos seis extranjeros. En el primer equipo y en el segundo el volumen de extranjeros en el staff es grande. En la estructura de la academia somos unas 50 personas, cuatro de ellos somos valencianos.
- ¿Se reúnen para hacer alguna paella?
- No. Alguno hay que sabe hacerlas, pero no invita ja, ja, ja.
- Y por encima de toda la estructura del JDT está el príncipe Tunku Ismail. ¿Lo veis en la academia?
- El príncipe, justo hace un mes, ya es el rey de Johor porque su padre ha pasado a ser el rey de Malasia. Ha habido un cambio de corona, que es rotatoria cada cinco años en el país, y él ha tomado el puesto de su padre en Johor. El club es él. Es su inspiración. Se hace lo que tiene en mente a corto plazo y a futuro. Detrás tiene un equipo de trabajo, con sus consejeros, que son extranjeros y trabajan con él desde hace más de diez años. Saben lo que quiere y cómo hacerlo. El club lo tutela él. Es su ambición y su inspiración. Es una persona cercana. Le gusta estar involucrado en todo el proyecto. Desde los pequeños detalles hasta cosas importantes, como construir un estadio en un año y medio. Pero se centra en el primer equipo.
- ¿A qué altura de la temporada está ahora el primer equipo?
- Las ligas son a año natural. Ahora estamos en pretemporada. La competición empieza en mayo y acaba en febrero. Pero eso cambiará en 2025. Se está adaptando la competición a las fechas europeas y las ligas empezarán en agosto. De esa manera se competirá mejor. Tailandia e Indonesia ya han adaptado sus ligas. Aquí vamos el revés con el calendario.