Hoy es 16 de octubre
VALÈNCIA. Pese a quedarse a tan solo tres segundos en el mundial de remo de Belgrado de conseguir su plaza para los Juegos Paralímpicos de París, Javier García Martínez, no permitió que le abatiera el desánimo. Se puso manos a la obra con el convencimiento de conseguir un pasaporte para París en la repesca. Su determinación le permitió alcanzar la plaza para los Juegos y su convicción para competirlos es absoluta. En dos semanas tiene el Mundial en Lucerna (Suiza) y evaluará su estado de forma ante los mejores como primer test para medir como puede ser la experiencia que le espera este verano en tierras francesas.
Con 2024 ha llegado tu clasificación para los Juegos Paralímpicos de este verano en remo adaptado, así que si te pregunto como va a a nivel competitivo el 2024, ya imagino que la respuesta será muy positiva?
Pues mira, pese a haber conseguido el objetivo en la repesca europea para los Juegos de París, aún no he tenido la ocasión de competir contra los rivales más poderosos. Los ya clasificados para París hicieron el fin de semana de la repesca de manera paralela el campeonato europeo pero sí voy a tener la oportunidad de medirme cara a cara con ellos en el segundo campeonato de Europa de Lucerna en Suiza en un par de semanas.
El trayecto mental de no haberlo podido conseguir el año pasado y hacerlo meses más tarde, imagino que no es fácil. Cómo hiciste para superar esa decepción y convertirla en un éxito?
Pese al golpe de quedarme fuera el año pasado por solo tres segundos y por una plaza en el mundial de Belgrado, yo sabía que a la siguiente yo sabía que la próxima plaza iba a ser para mí fuera vía repesca europea o en la repesca mundial. Por eso el año desde un primer momento iba enfocado a estar en los Juegos de París. Es decir, trabajar ya con vistas a los Juegos, para que cuando lleguen rendir lo máximo posible y estar en el pico de forma apropiado. Era muy importante la repesca, porque está claro que sin ella no podría haber ido a los Juegos, pero lo afrontamos como una piedra más en el camino y sobre todo con una confianza absoluta en nuestras posibilidades ya que éramos los siguientes con más opciones de conseguir plaza.
De cara a esa regata de repesca, imagino que habrás invertido muchas horas de entrenamiento para poder meterte en los Juegos?
Hemos invertido muchísimas más horas… de todo. Incrementamos la calidad de los entrenamientos y con ello la intensidad. Siempre solíamos hacer por la mañana un primer entreno por completo en el agua (de unas dos horas de duración) siempre que lo permitieran las condiciones. Luego pasábamos a la de la tarde en la que teníamos sesión de ergómetro (o agua), y luego bien pesas, bien sesión de compensación debido a mi discapacidad, elasticidad… siempre complementábamos con esos ejercicios.
Y de cara a lo que viene (los Juegos), más ilusión o más responsabilidad?
De entrada, tenemos muy presentes las responsabilidades porque todavía no soy consciente plenamente de dónde me he metido y el sacrificio que ello conlleva. Pero sobre todo tengo muchísimas ganas porque sé que soy capaz y que puedo hacerlo. El ejemplo ha sido que he hecho mis deberes cada día para llegar a la cita de la repesca y el examen me ha salido bien. Así que afronto los Juegos con las mismas ganas con los que afronté la repesca y con mucha ambición.
Explícanos en qué consiste el Skiff, la modalidad en la que compites…
El Skiff es una embarcación de unos 5 ó 6 metros (cortita comparada con las demás) y más ancha que las demás ya que debe cumplir unos estándares, ya que embarcamos un grupo de personas -cada uno con su discapacidad- y conseguir que sea mucho mas estable. Incluye también dos dispositivos de flotación a derecha e izquierda, lo cual impide que vuelque. Vamos sentados en una bancada con cinchas de seguridad al no poder mover las piernas. Las cinchas disponen de una zafa rápida por si hubiera algún incidente poder zafarnos con rapidez.
Dentro del problema que te produjo tu lesión, al menos has podido seguir haciendo remo y en contacto con el mar…
Estar de nuevo encima de un bote es una sensación brutal. Pero poder hacerlo “masticando lactato” y compitiendo como lo hacía antes de mi accidente es una sensación indescriptible y ahora habiéndome clasificado para los Juegos, mucho más. Está claro que tras el accidente y la vuelta a competir puede haber gente que se vea reflejada en mí, claro que sí. Pero no está de más recordar que todo lleva su tiempo y su adaptación. Recuerdo perfectamente cuando estuve en el hospital que tuve que esperar un año para recuperarme mentalmente porque es un shock bastante fuerte, y poco a poco volver a empezar. De hecho, como soy muy ansioso, cambié el dicho de “poco a poco” por “mucho a mucho” porque la gente me decía que estuviera tranquilo y que fuera poco a poco y yo les contestaba que yo lo que quería era ir “mucho a mucho”. Tuve la suerte de estar en la unidad de lesionados medulares de La Fe y allí está FESA (Federación de Deportes Avanzados de la Comunitat Valenciana) que te abre los ojos de una manera espectacular. Tiene a un chico allí colaborando que se llama Luís Peinado que te hace ver que aunque estés en silla de ruedas pero que básicamente puedes seguir teniendo la misma vida que antes, te inculca el deporte adaptado y las modalidades que puedes hacer. De hecho yo probé pádel, fútbol y baloncesto y además haces actividades para moverte dentro del hospital, y es lo verdad es que cura bastante la mente. Y hay otra labor que no es deportiva pero que es esencial y te la enseñan allí también como es moverte en silla de ruedas por la ciudad; subir y bajar rampas y bordillos, saltar con la silla. Yo me he dado cuenta porque allí incluso enseñan a gente con 50 y 60 años a tener independencia que cuando estás en una silla de ruedas es lo único que quieres.
Por último que supone para practicantes del deporte adaptado, poder contar con un soporte como el Proyecto FER?
Es una ayuda brutal e indispensable ver lo que colaboran con los deportistas de alto rendimiento de la Comunitat Valenciana. En mi caso me siento un privilegiado porque el remo es minoritario -en la Comunitat a alto nivel solo estoy yo y en España soy el único bote paralímpico que ha clasificado para los Juegos-. Con ello vengo a decirte que casi no recibo ayudas y la más importante es la del Proyecto FER y luego hay aportaciones menores de empresas de mi pueblo (Torrevieja). Todo lo estoy reinvirtiendo en deporte como la adquisición ahora de una fun bike que es indispensable para el lactato. El Proyecto FER hace una labor indispensable y estoy eternamente agradecido a ellos ya que pese a que el camino está lleno de obstáculos ( y en mi caso mucho más al ser minoritario) esta gente te ayuda a quitar piedras del camino, a echarte una mano y a hacerlo todo más fácil.