VALÈNCIA. Los accionistas del Levante han aprobado en la noche de este lunes en la Junta General de Accionistas las Cuentas Anuales del club, que arrojan unas pérdidas de 22 millones de euros, así como el presupuesto de la próxima temporada, previsto en 275.000 euros para el cierre del ejercicio 22/23. Era lo previsible en la gestión de un Consejo de Administración que contaba una vez más con el respaldo de la máxima accionista del club, la Fundació Cent Anys, que posee el 60,97% de los títulos del club. Su rodillo, con el sentido del voto decidido la semana pasada tras la reunión del Patronato, ha vuelto a validar en Junta la gestión del Consejo de Administración presidido por Quico Catalán que, por segundo año consecutivo, ha presentado pérdidas -el déficit del anterior ejercicio fue de 23,2 millones de euros antes de impuestos. Una dinámica que no se ha conseguido corregir.
Además, el Levante, que bajó a Segunda División al finalizar el pasado curso, se había comprometido a ingresar 10,5 millones de euros por la venta de futbolistas antes de que acabara la pasada temporada, pero tampoco logró cumplir con tal compromiso. Sin embargo, sí que anunció que los ingresos recibidos por la venta de Enis Bardhi, Roger Martí, Gonzalo Melero y Mickäel Malsa ascendió a 7,6 millones de euros, según esgrimen las cuentas, aunque al haber cerrado estos traspasos después del 30 de junio no computan para el ejercicio económico 21-22. Hoy, la obligación de ventas marcada en las cuentas extraídas a la luz a finales de noviembre es de 13,6 millones de euros antes del 30 de junio de 2023. La entidad de Orriols, eso sí, ha reducido el coste de su plantilla, aunque los despidos en personal no deportivo -Área Deportiva- y cuerpo técnico -costes de plantilla deportiva- elevaron el gasto en este epígrafe.
Hace cinco años nos presentamos con un descenso deportivo pero unos resultados más que favorables. El año pasado nos presentamos con pérdidas económicas por primera vez en 12 años. Hoy, nos presentamos con todo nuestro dolor con un descenso deportivo y un segundo año de pérdidas", inició el presidente del Consejo de Administración del Levante, Quico Catalán. El presidente, que recordó de nuevo el latigazo de la pandemia que todavía existe en la economía de la práctica totalidad de los clubes, también reconoció que es un resultado que "no es propio de la gestión que habíamos traído al club, pero sido imposible poder reconducir la estrategia definida en 2019". En lo deportivo, Catalán resaltó el "fracaso": "Tomamos decisiones drásticas, cambios de entrenadores y en la dirección deportiva, pero también hemos implementado soluciones". "Si no conseguimos el objetivo de subir a Primera División, tendremos que reestructurar todo. No puede ser de otra forma", ha comentado en una Junta con un tono más cordial que la del pasado mes de diciembre.
El primer punto en Junta fue el nombramiento de los nuevos patronos de la Fundación tras el fallecimiento Manuel Moreno y dimisión de José Miralles. Félix Lurbe Pérez es nuevo Patrono de la Fundación en el tramo de más de 151 acciones con 9.546 votos. Mientras, Salvador Félix Perpiñá, pasa a ser Patrono en el tramo de 1- 30 acciones con 8.778 votos.