ALICANTE. Como cabía esperar, la declaración del testigo-perito Tomás Segarra en el marco de la instrucción del 'caso Abde' (Diligencias Previas 986/2022) no decepcionó.
Este funcionario, jefe del equipo regional de recaudación de la Delegación Especial de Valencia de la Agencia Tributaria, comparecía presencialmente este viernes en el Juzgado de Instrucción número 9 de Alicante, después de no poder hacerlo en julio por videoconferencia por problemas técnicos.
Segarra es el autor del informe que llevó al fisco a denunciar ante la Fiscalía y da soporte documental a la querella contra el Hércules, la Fundación y varios consejeros y patronos por la presunta comisión de delito de frustración de la ejecución (alzamiento de bienes) a cuenta del cobro de los 2.000.000 euros de la cláusula de rescisión del futbolista hispano-marroquí, por lo que este viernes, merced a su comparecencia y las preguntas de las partes, se puso de lleno el foco sobre el mismo.
El informe, de 110 páginas y fechado el 21 de diciembre de 2021, cuenta con dos anexos incorporados en el primer semestre de 2022; el segundo de ellos responde a las variaciones experimentadas en el importe de la deuda del Hércules con el fisco del Hércules en los meses anteriores y es que este la rebajó a finales de 2021 con cargo precisamente al dinero de Abde, aunque los hechos que llevan a lo anterior, de los que la magistrada María Luisa Carrascosa está conociendo durante la instrucción de la causa, merecen un pormenorizado análisis.
Como adelantó Alicante Plaza en julio, el Hércules y la Fundación suscribieron un contrato de depósito de garantía el 31 de agosto de 2021, el día en el que Abde compró su libertad, con el cheque de este (realmente fue librado por el Barça) como objeto. Ese contrato era consecuencia de la situación económica límite del club y de la disposición de la Fundación a auxiliarle, pero también del convenio marco que desde 2011 regía las relaciones entre ambos entes y del anexo al mismo de 2014 en el que se establecía que los derechos económicos sobre los futbolistas del fútbol base blanquiazul que no tuvieran licencia de la primera plantilla eran de la Fundación, siempre y cuando el primer equipo del Hércules militase en Segunda B (precisamente acababa de caer a esa división): era a la Fundación a la que le correspondía cobrar el dinero de Abde y de ahí que el Hércules le endosase el cheque de La Caixa de 2.000.000 euros que el Barça había librado a su favor solo unas horas antes de que se cerrase la ventana de fichajes de verano de la 2021/22. Y el cumplimiento de la citada obligación por parte del Hércules fue correspondido por la Fundación, buscando auxiliar al club, con el citado contrato de depósito y la puesta a su disposición de los 2.000.000 euros abonados por Abde por medio de 34 cheques. Así lo explicó el consejero delegado del club blanquiazul Carlos Parodi cuando declaró en sede judicial el pasado 18 de julio.
El endoso del cheque del Barça se produjo el 31 de agosto, pero no fue hasta el 24 de septiembre cuando se ingresa por la Fundación en su cuenta de Caja Rural Central. Así lo refleja el informe del funcionario de la Agencia Tributaria y este viernes, con la diligencia de declaración protagonizada por él, se pudo ahondar en ello y en otras cuestiones abordadas en el mismo.
De acuerdo con el contrato de depósito de garantía, los mencionados 34 cheques (33 de 60.000 euros de importe y un último por 15.770) quedaron bajo la custodia de la Fundación, que se los fue entregando poco a poco al Hércules, conforme este le planteaba sus necesidades de pago (desde nóminas, a seguros sociales, liquidaciones del Impuesto del Valor Añadido, Impuesto de la Renta, Impuesto de Sociedades... a otros gastos que, si bien estaban ligados a la actividad del club, distan de ser fundamentales para la supervivencia de este, tal y como dijo en su día). Una vez realizados esos pagos, de existir un saldo positivo, este era ingresado en la cuenta de la Fundación por el Hércules.
El problema es que, paralelamente a todo lo anterior, en esos mismos días de septiembre y octubre de 2021, la Agencia Tributaria se empezó a preguntar si el Hércules se había olvidado de ella (de la deuda en situación irregular que mantenía con ella) pese a ser público y notorio que Abde había comprado su libertad con 2.000.000 euros y, también, después de un verano en el que el club le había planteado (otra vez) su disposición a celebrar un nuevo convenio singular (en otoño de 2015 el Hércules dejó de atender el suscrito en 2013 y 15 meses después el fisco lo rescindió), algo a lo que Hacienda le había respondido diciéndole que para iniciar una nueva negociación tenía que abonar el 15% de la suma que adeudaba (el testigo-perito lo confirmó en su declaración judicial de este viernes, como también que ni esa era la primera ni sería la última propuesta por parte del Hércules de un acuerdo de aplazamiento; otra cosa eran las opciones reales de formalizarlas, dadas sus características).
El caso es que en octubre, por medio de varios requerimientos, desde la Delegación Especial de València de la Agencia Tributaria se dirigieron al Barça, a La Caixa, a Caja Rural Central y al Hércules buscando saber qué había pasado con los ya en ese momento famosos 2.000.000 euros 'de' Abde.
El Hércules, que de los interpelados por el fisco no había sido precisamente el más elocuente en su respuesta, solicitó semanas después (en noviembre) una nueva reunión con la Agencia Tributaria para tratar de consensuar un acuerdo de pago de la deuda que se mantenía con ella en situación irregular, pero en la misma (celebrada en la Delegación Especial de València) el club (Carlos Parodi) se encontró con que se le notificaba el embargo de los 26 cheques de la Fundación de los que aún no había dispuesto. Con lo anterior quedaba constatado que Hacienda sabía más en ese momento de lo que el club creía y que no guardaba una buena opinión de su proceder.
A lo anterior, el Hércules reaccionó de una manera un tanto peculiar porque ni le endosó al fisco los 26 cheques embargados ni tampoco se los ingresó. El club siguió disponiendo de ellos para pagar obligaciones varias, aunque sí es verdad que el 18 de diciembre, 8 de los cheques, cuyo importe total ascendía a 480.000 euros, suma que se correspondía con el 15% de la deuda que mantenía en ese momento con Hacienda, le fueron ingresados a esta como muestra de su disposición a llegar a un nuevo acuerdo de aplazamiento... algo que como el testigo-perito dejó claro este viernes, seguía siendo inviable, pero no por el embargo de los cheques: lo era porque como ya contó Alicante Plaza en su día, el club hacía una propuesta de pago aplazado que no iba acompañada de las garantías que la Ley General Tributaria exige.
Para entonces la paciencia de Hacienda se había agotado ya. Muestra de ello es que en enero el fisco vuelve a dirigirse a Caja Rural Central, pero ya para pedirle cuentas sobre qué medidas había adoptado en relación a el asunto, en cumplimiento de la normativa de Prevención del Blanqueo de Capitales (este viernes declaraban precisamente dos empleados de la entidad respecto a este tema; eso sí, lo hacían como testigos, después de que en julio lo hubiesen hecho como investigados dos compañeros suyos). Es en ese momento cuando Caja Rural Central pone en conocimiento del fisco, entre otras cuestiones, la existencia del mencionado acuerdo marco entre la Fundación y el Hércules, su anexo de 2014 y el contrato de Abde con la primera (la entidad se los había requerido al club y su fundación para acceder a llevar a cabo todas las operaciones que le solicitaban). Ahora bien, no ocurrió lo mismo con el contrato de depósito en garantía, del que Caja Rural Central no fue notificada y Hacienda, Fiscalía y la acusación popular no sabrían nada hasta la segunda quincena de julio, cuando la defensa del Hércules lo presentó en el juzgado.
Tras la declaración del testigo-perito de este viernes, a las puertas del Palacio de Justicia de Alicante, José Ferrándiz, el abogado de la Asociación Herculanos, quien ejerce la acusación popular, definía como "una maniobra infantil para evitar que Hacienda embargase los 2.000.000 euros de Abde" lo realizado por el Hércules en los meses siguientes a la compra por parte del futbolista de su libertad. En su opinión, que este viernes también quedó claro que es compartida con la Agencia Tributaria, con el endoso del cheque y el contrato de depósito "el Hércules y la Fundación intentaron ocultar un activo, dificultar la ejecución del embargo".
Las defensas, por su parte, siguen negando la mayor; reiteran que el endoso del cheque de Abde respondía a la obligación contraída con la Fundación y que esta libró los 34 cheques de acuerdo al contrato de depósito y solo para ayudar al club a cumplir con obligaciones ineludibles para su supervivencia, también que en la declaración del testigo-perito se puso de nuevo en evidencia que se había intentado una y otra vez llegar a acuerdos de aplazamiento con el fisco para regularizar la situación de la deuda con él.
La instructora deberá decidir ahora si practica nuevas diligencias, decreta el archivo de la causa, dicta auto de sobreseimiento respecto a alguno de los investigados o dicta auto de procedimiento abreviado, es decir, decreta la apertura de la fase intermedia para delimitar los hechos sobre los que, llegado el caso, versarían los escritos de acusación. Esto último tampoco querría decir que el día de mañana terminase decretándose la apertura de juicio oral.
Que el Hércules pague a Hacienda toda la deuda que mantiene con ella a cambio de que esta retire su acusación y solicitar el archivo de la causa, algo a lo que la Fiscalía bien podría no oponerse, sigue pareciendo una solución rápida a todo este asunto.
