VALÈNCIA. Las primeras decisiones del 'Pipo' Baraja una vez concrete su renovación como entrenador del Valencia CF. A falta de que estampe su firma como técnico del club de Mestalla hasta junio de 2025, el preparador vallisoletano afronta un verano convulso con la necesidad de dar salida a jugadores importantes para aligerar el coste de plantilla y posteriormente completar las bajas con refuerzos que permitan no volver a estar peleando por la permanencia hasta la última jornada.
El Valencia CF tiene un entramado difícil de encajar en su plantilla. Un equipo descompensado en diferentes posiciones, salarios altos que condicionan la planificación deportiva y comunicar su decisión a aquellos jugadores que no caben en su proyecto para que busquen destino lo antes posible. Jugadores como Diakhaby, Paulista, Cavani o Samu Castillejo son algunos de estos casos en los que Baraja y club deben moverse con celeridad para definir sus posibilidades económicas.
Otro de los puntos clave en la negociación para renovar a 'Pipo' Baraja era tener la opción de dotarle de herramientas para reforzar su cuerpo técnico. La inminente salida de Carlos Marchena deja al 'Pipo' huérfano y la necesidad de buscar un nuevo ayudante. Pero el organigrama del área técnica del Valencia no quedará exclusivamente esa figura. C
Cabe recordar que Baraja llegó en febrero para hacerse cargo del equipo sin cuerpo técnico a excepción de la figura de Carlos Marchena. Heredó preparadores y fisios que ya trabajaban en la primera plantilla e incluyó en su 'staff' a Toni Seligrat que era una petición hecha por Voro cuando se hizo cargo del primer equipo al ser destituido Gattuso, y tras el "no" de Chema Sanz a volver al Valencia.
Tampoco se libra de la exigencia el cuerpo médico. Desde la llegada de López Mateu (hombre propuesto por Zaragosí dada su influencia sobre Murthy), hay dos líneas de actuación claramente diferenciadas. Por un lado está López Mateu, y por otro los doctores Aliaga y Fernández Gere que trabajan más en contacto con la primera plantilla. Este enfrentamiento que fue cruento en la época de Bordalás dejó huella y pese a que este año no ha producido enfrentamientos del calado del año anterior, también se han dado episodios nada recomendables.
Otro de los asuntos en los que el Valencia no puede demorarse una vez oficialice la continuidad de Rubén Baraja. LaLiga comienza en dos meses y el Valencia debe marcar su hoja de ruta para prepararse de cara a la competición oficial. El equipo volverá al trabajo con las pruebas médicas a principios de julio y tras unos días en Paterna, Baraja y el club deberán elegir un destino para realizar un 'stage' y jugar contra varios rivales.
Uno de los escenarios que existen con Peter Lim es que Rubén Baraja tenga que desplazarse a Singapur para mantener una toma de contacto directo con el máximo accionista. Esta fórmula no es la favorita del 'Pipo' al entender que tanto la sede y toda la materia prima del trabajo está en Valencia. No obstante, habrá que ver si Baraja es llamado a filas como otros entrenadores o bien no viaja como Javi Gracia o Bordalás.