VALÈNCIA. El dato es tan claro como demoledor: si solo se contabilizasen las segundas partes de esta temporada en Segunda División, el Levante de Javi Calleja estaría peleando por evitar el descenso a Primera RFEF. El conjunto granota sería, concretamente, el 16º ubicado en una tabla que, sin embargo, seguirían liderando los clubes que, con la clasificación real en la mano, ya pelean el ascenso: Leganés, Oviedo, Eibar, Espanyol, Valladolid, Sporting e incluso Racing de Ferrol se mantendrían en la pomada de la que el Levante ha salido peligrosamente con 6 puntos cosechados de los últimos quince que se han disputado. Se confirma así, una vez más, el eterno mal endémcio de la campaña en Orriols: las segundas mitades hunden al equipo en la mediocridad del tablero de la categoría.
Además, es un problema que ya se arrastra de la anterior temporada, cuando el preparador madrileño ya dirigía desde el banco del Ciutat. Solo con las segundas partes, el Levante del pasado curso también hubiese clasifiado para el play-off de ascenso... pero con la friolera de diez puntos menos en su casillero. De hecho, la estadística indica que hubiese sido sexto. Los mejores, desde este prisma, fueron precisamente los tres clubes que acabaron regresando a la élite.
El caso es que el 'bajón' tras el paso por vestuarios ya se ha convertido en una constante para un Javi Calleja que, tras el empate a cero -otro más- en casa contra el líder, volvió a lamentar tal circunstancia: "Es un poco frustrante, hay que buscarle solución porque hay mucha diferencia entre los primeros 45 minutos y las segundas partes en el cómputo general de la temporada", admitió el preparador madrileño. Eso sí, con un matiz: "No ha pasado siempre". Y la realidad es que, al menos, sí casi siempre durante una temporada donde la gran mayoría de puntos perdidos han sido con el Levante por delante en el marcador y con remontadas que han acabado frenando la escalada.
Además, Calleja volvió a apuntar a la ausencia de cierto perfil de futbolistas en su plantilla. El de Sergio Lozano, quien había quedado relegado al banquillo en tres jornadas consecutivas hasta la nueva lesión de Ángel Algobia, fue uno de los argumentos del técnico para explicar el brutal cambio de rumbo del encuentro frente al Leganés al intermedio. En anteriores ocasiones, Calleja ya había apuntado a la plantilla y la actitud de los jugadores revulsivos. Y, el pasado viernes, lo recordó: "Creo que es una cuestión de que todo el que salga, juegue el tiempo que juegue, tiene que transmitir y dar una energía extra. Y a veces nos ha costado. Tenemos que mentalizarnos todos y también recuperar jugadores", comentó también con el asunto de las lesiones como punto caliente de la temporada.