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OPINIÓN

Layhoon perdió el rumbo al hablar de fútbol 

25/05/2016 - 

VALENCIA. Me sorprendió mucho ver a Layhoon perdida, sin discurso y repitiendo hasta las saciedad palabras vacías de contenido y que ya ni llegan, ni le transmiten, nada al aficionado. Si tenía algo muy bueno la presidenta era que cuando aparecía públicamente era clara, contundente y creíble. Muy creíble. Este martes, en la rueda de prensa de renovación de Ayestarán estuvo perdida. 

"Suso y yo hemos debatido durante meses si traer un gran nombre para el banquillo era lo que necesitábamos" o "Suso manejó otras opciones mientras valorábamos el trabajo de Pako" fueron frases que la presidenta jamás debió pronunciar delante del técnico que acababa de renovar. Son códigos de fútbol que las personas de fútbol conocen y nunca incumplen. Ayer tocaba cerrar filas, afirmar que sólo habían pensado en Pako y lanzar un mensaje firme y contundente hacia el futuro porque lo que haya podido ser y no ha sido ya no cuenta. 

Pero no, ayer Layhoon estuvo espesa y lo estuvo porque no es persona de fútbol ni creo que llegue a serlo nunca. La asiática es una muy buena financiera pero no una presidenta de fútbol. Ahí el traje le queda muy grande porque no es lo suyo y su amigo Lim le ha dado un cargo que en muchas ocasiones la supera. Como aseguraba una persona que convive mucho con ella en Valencia "ha pasado un año horrible por el fútbol". 

Siempre he estado convencido de que las intenciones son buenas y de que en especial Layhoon intenta hacer las cosas bien. El problema es que abarca tareas de las que no sabe casi nada. Ayer me pareció poco seria su explicación sobre como se había tomado la decisión de renovar a Ayestarán. Aún no sé que quiso decir, no sé cuando decidieron renovarlo ni que méritos tenía. Fue algo así como querer justificar su continuidad porque va a transmitir los valores que ellos quieren transmitir. Cuando nos digan esos valores igual los comprendemos mejor. Igual que no entendí porque el viaje a Singapur ha sido muy bueno para el club. Quizá es porque ahora los que les cosieron a palos opinan mejor de ellos. Eso que yo sepa no suma puntos en Liga ni supera rondas clasificatorias. 

Estuvo tan desubicada la presidenta que terminó metiéndose en el peor charco que podría meterse. Entiendo que lo hizo porque sigue sin entender que con la inversión que han hecho la gente les critique cada vez más, pero se equivocó. Cruzó la línea. Haber pagado 100 millones por las acciones no te da derecho, en ningún caso, a decirle al aficionado del Valencia CF como se tiene que comportar. Ese aficionado es al que el próximo martes el club le pedirá que renueve el abono al mismo precio que este año sin Champions, con un entrenador que no convence y sin poder garantizarle que habrá mejor equipo. 

Meriton tiene potestad para tomar sus decisiones porque ese poder lo compraron, pero ese poder debe aceptar que hay una masa social que sufre, que llora y que se preocupa a diario por un club que siente como parte de su vida. Esa gente protestará si Pako no funciona igual que protestaron cuando Nuno no funcionó o elevará a los altares a Pako si gana partidos. No son raros, son exigentes, quieren ganar porque llevan ocho años sin hacerlo y confiaban en que con la llegada de un multimillonario el club iría a mejor. Cuanto menos no tendría que vender para cuadrar balances y ni siquiera eso pudo desmentirlo la presidenta. 

Todos podemos tener un día malo pero la sensación que tengo es que Layhoon empieza a estar agotada del desgaste que conlleva ser presidenta del Valencia CF. Quizá la solución pase por intentar darle más poder a la gente que tiene a su alrededor y que sí sabe de fútbol y centrarse ella exclusivamente en las tareas de gestión. 

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