VALÈNCIA. Desde la catástrofe vivida en Valencia con las consecuencias de la Dana, Valencia Basket se ha volcado gracias a la implicación constante de sus Mecenas en ayudar a las personas damnificadas y visibilizar las múltiples iniciativas que se han llevado a cabo para ayudar a la recuperación de las zonas afectadas.
Trabajadores del club, familias de jugadores y jugadoras de L’Alqueria, abonados y patrocinadores afectados, pudieron beneficiarse de ayudas económicas directas para colaborar en la recuperación tras la tragedia. El Club, además, bajo la iniciativa 'Alcem-se Esport', plan de ayudas encuadrado dentro del Mecenazgo Deportivo de Juan Roig, está colaborando directamente con la Fundación Trinidad Alfonso en la entrega de materiales y ayudas al transporte y alquiler de instalaciones de clubes deportivos afectados.
Los jugadores y jugadoras de los equipos profesionales Taronja no han querido quedarse atrás y si ya pusieron su granito de arena presencialmente los días en los que L’Alqueria del Basket se transformó en la casa de todas las personas que no podían volver a sus hogares, ahora han querido ir un paso más allá y hacer una aportación directa financiando los autobuses que se pusieron a disposición de los abonados que no tenían transporte para presenciar los partidos en la Fonteta. De esta forma, han hecho posible que hasta 414 aficionados de Valencia Basket pudieran asistir a los partidos.
Valencia Basket, que puso además L’Alqueria del Basket a disposición de las unidades militares externas a Valencia que se desplazaban a la ciudad y llevó a cabo el programa 15 partidos, 15 iniciativas para visibilizar acciones que ayudaran a las personas damnificadas, quiere recalcar su agradecimiento a todos los aficionados que, en las difíciles circunstancias de los últimos meses, han podido hacer el esfuerzo de continuar apoyando al equipo. Así lo sienten también los jugadores y jugadoras, y el Club seguirá tratando de colaborar por todas las vías posibles para que todos los pueblos afectados se levanten y el problema no se olvide.