VALÈNCIA. Mientras su nombre está en el listado de numerosos clubes, que buscan un central joven, pujante y con un porvenir magnífico, el deseo de Cristhian Mosquera es el de permanecer en el Valencia CF (VCF). El central español, de sangre colombiana, quiere consolidarse en primera división y en el cuerpo de defensores de élite al lado de Rubén Baraja, el técnico que le ha dado la continuidad y los minutos que su proyección pedía a gritos en Paterna.
Agradecido por el impulso y la confianza de su entrenador, Mosquera no quiere salir de la que considera su casa. Una de sus virtudes, pese a su edad -el jueves cumplirá 20 años- es su madurez. Y, mostrando esa sensatez, el jugador considera que la primera plantilla del Valencia es el hábitat idóneo para que sus aptitudes para el fútbol de primer nivel sigan perfeccionándose. Su momento de salir no ha llegado. Está a gusto en Mestalla y los cantos de sirena del mercado no lo seducen.
Si Meriton Holdings Ltd. no lo empuja a salir a cambio de una oferta interesante, el deseo del central es el de continuar vinculado a sus raíces de Paterna. Su valoración en el mercado, según la web especializada transfermarkt.es, es de 30 millones de euros después de la actualización del mes de junio al cierre de la liga española. Por un montante cercano o superior a esa cantidad, Peter Lim podría autorizar la venta, pero, al mismo tiempo, tendría que contar con la voluntad del futbolista que, en este momento de mercado, es la de seguir junto a Rubén Baraja. Aunque queda mucho hasta el cierre de la ventana de fichajes estival y en el mundillo del fútbol no hay nada seguro.
El defensor amplió con el VCF en febrero de este año después de que el club activará una cláusula unilateral, por partidos jugados, que constaba en el contrato y que fija en la mayoría de documentos que firma con sus canteranos más prometedores. Tiene contrato hasta 2026. La intención de la dirección deportiva es la de sentarse a ampliar los años de vínculo porque teme que el central de aquí a un año, si no ha sido traspasado a cambio de un buen puñado de millones y con sólo un curso por delante, tendrá toda la fuerza negociadora si sigue subiendo peldaños en su juego. Los clubes que lo pretenden hoy, según la lectura del club de Mestalla, esperarían a que llegue ese momento para tentarlo, aprovechando que sólo le restaría un año por delante de vínculo con el VCF.
Con un mercado que todavía no se ha desperezado y que, probablemente, no lo haga hasta el término de la Eurocopa, numerosos clubes se han mostrado interesados en Mosquera. Ha trascendido el interés del Atlético de Madrid, pero los rojiblancos todavía no han ofertado en serio por el futbolista. Simeone quiere restructurar, y rejuvenecer, su cuerpo de centrales y tiene en su listado de futuribles al jugador del Valencia. El Atleti podría ofrecer futbolistas a cambio para abaratar la operación y a Mestalla podía llegar cedido Giuliano Simeone, que está en la lista de Baraja. Pero el movimiento definitivo no se ha producido.
A la espera de lo que depare el mercado, esta semana Mosquera puede poner la guinda a una temporada estupenda. El central puede recibir la llamada del seleccionador nacional Santi Denia para incluirlo en el listado de los futbolistas que representarán a España en los Juegos Olímpicos de París. El miércoles a mediodía el técnico nacional hará pública la convocatoria.