El cuadro valencianista ha recuperado de la mano de Marcelino los valores perdidos en los dos últimos años y que les llevaron al éxito. Con la plantilla todavía por rematar llevó al límite al Real Madrid y estuvo a punto de conseguir la victoria
VALENCIA. El Valencia CF dio un golpe en la mesa este domingo en su visita al Santiago Bernabéu y lanzó un aviso a todos los equipos de la Liga dejándoles claro que las dos últimas temporadas infaustas del club de Mestalla han terminado y este es otro equipo totalmente distinto, que ya ilusiona a su hinchada.
Todavía es pronto para decir que el Valencia CF ha regresado pero está claro que lo visto ante el Real Madrid es una gran muestra de que el combinado valencianista va por el camino correcto de la mano de Marcelino García Toral que ha cambiado totalmente a unos jugadores en apenas tres meses.
Y es que estos futbolistas, los que todavía quedan en el equipo, no se parecen en nada a los que terminaron la campaña el pasado mes de mayo. Ahora el equipo tiene actitud, compromiso y respeto por un escudo, algo que había perdido en los últimos años y que ahora, parece, que está por encima de todo.
El Valencia CF consiguió un punto ante el Real Madrid pero la afición, como bien dijo Marcelino, se sintió orgullosa de su equipo incluso si el resultado hubiera sido desfavorable en el tramo final de locura que se vivió en el estadio blanco donde la balanza pudo desequilibrarse para cualquiera de los dos lados.
El valencianista no demandaba tanto a sus jugadores solo les pedía que se lo dejarán todo en el campo y eso hicieron los hombres de Marcelino en el Santiago Bernabéu donde el combinado valencianista llevó al límite a un Real Madrid mucho más rodado y hecho como bloque que los visitantes, todavía en construcción.
Y es que el Valencia CF estuvo a un paso de vencer en el estadio blanco con un equipo todavía por hacer y que tenía dos jugadores en puestos clave, como son Kondogbia y Murillo, que apenas llevan una semana entrenando en Paterna algo que no les impidió contagiarse del carácter que transmite este equipo para hacer un gran partido.
El francés destacó sobre manera en el centro del campo. Aparecía en todas partes con un despliegue físico envidiable, acompañado de una técnica exquisita para iniciar el juego del equipo. Si mantiene el nivel mostrado en el Bernabéu, el galo puede ser una de las sensaciones del campeonato y uno de los mejores fichajes que se recuerdan por Mestalla, huérfano de un centrocampista de esas características durante los últimos años.
Y también apareció en el estadio madridista la Academia de Paterna. El buen trabajo realizado en la ciudad deportiva quedó sellado con el primer tanto del Valencia CF, una obra de arte cocinada por Gayà, Lato y Carlos Soler. El centrocampista sigue creciendo a pasos agigantados y está llamado a marcar una época, mientras que el carril izquierdo de Mestalla tiene nombre para años.
Fue superior en ocasiones el Real Madrid, acostumbrado a avasallar a su rival en su estadio y el Valencia CF se encontró con un aliado inesperado en forma de Benzema que tuvo una noche para olvidar fallando varias ocasiones claras que pudieron desnivelar la balanza como también lo hizo Zaza.
El italiano mostró ante el Real Madrid una de sus principales carencias y es que cuanto más toques tiene que darle al balón en una jugada, peor la ejecuta. Zaza es todo entrega y corazón, además de remate al primer toque donde lleva mucho peligro pero cuando tiene que guiar una jugada o definirla suele elegir mal. Así se vio en las últimas dos contras, donde el Valencia CF llegó con superioridad numérica para llevarse el partido y en las que el equipo ni remató a portería.
El partido en el Santiago Bernabéu deja en el Valencia CF motivos para la ilusión. El equipo estuvo muy cerca de ganar el partido con un equipo al que le faltan varias piezas que deben llegar durante esta semana y que se sumarán a otras como Paulista que también debe entrar. Ahora llega un parón de selecciones donde Marcelino aprovechará para seguir encajando piezas y construyendo su equipo. A la vuelta espera el Atlético de Madrid y un Mestalla con ganas de volver a ver a su equipo, ese que está volviendo de donde nunca se debió ir.