VALÈNCIA. El Levante tuvo un paso plácido por la primera ronda de Copa del Rey y ganó ante el Racing de Murcia con varias aportaciones interesantes. Primero la de Sergio León, que se reencontró con el gol vestido de granota y, aunque contra un rival de Tercera División, puso fin a la racha de un año sin anotar. Sin embargo, más allá de las piezas del primer equipo con menos minutos efectivos, los dos únicos jugadores de campo del filial pusieron la guinda al masaje relajante del Artés Carrasco. Giorgi y Edgar le dieron otra velocidad al final del partido cuando ambos conjuntos ya contaban los minutos para el final.
Koke (-): No supondría demasiada sorpresa que el malagueño no pasara por la ducha a la conclusión del encuentro. Koke no tuvo trabajo más allá de la atención necesaria en balones divididos.
Miramón (5): Con suficiencia. Combinó bien con Son y no tuvo trabajo en sus espaldas, donde ha sufrido en algunos partidos de Liga.
Róber Pier (6): Orden. El Levante se caracterizó por estar ordenado durante todo el partido y por no permitir al Racing salir con velocidad. El gallego fue bien al choque y comandó la defensa.
Duarte (6): Orden. Al igual que su compañero, el costarricense, extento de demasiado trabajo de carrera hacia atrás, cuajó un partido plácido en la salida de balón y en la contención del rival.
Toño (7): Muy bien. El de Alcalá de Heneras regresó al once y, aunque ante un Tercera, brilló en el costado zurdo. Toño tiene calidad y subió y bajó la banda -sobre todo subió- con asididad y acierto, aunque pecó de individualismo en alguna ocasión.
Vukcevic (6): Bien. Adoptó su rol habitual, aunque esta vez fue Radoja quien jugó en ocasiones más retrasado.
Radoja (5): Sin más. Del doble pivote fue el encargado de incrustarse en defensa para dar opción de salida de balón. El centro del campo murciano no destacó por apretar demasiado esa medular granota.
Rochina (6): Bien. El saguntino no mostró sus mejores armas, pero sí apareció en momentos cruciales, como el del segundo gol con un pase que entró en defensa murciana como cuchillo caliente en bloque de mantequilla.
Son (8): Flecha. Al sevillano le tocó actuar en la banda, por delante de su posición habitual, y rindió a las mil maravillas. Conoce la demarcación, no es nueva para él, y además la tiene reciente, pues disputó algunos minutos ahí en el Camp Nou. Percutió constantemente por banda derecha y suya es la ocasión del tercer tanto.
Morales (7): Olió la sangre. El Comandante detectó pronto de qué pie cojeaba su presa y sus desmarques de tiralíneas rompieron más de una vez el entramado defensivo del Racing Murcia. Su asociación inicial con Sergio León fue letal y se erigió casi imparable cuando estiró la línea rival.
Sergio León (7,5): Goleador. El cordobés se reconcilió por fin con el gol un año después y lo hizo con un hattrick de cazador. Los tres fueron a puerta vacía -quizá el tercero con algo más de oposición, precisamente la de su compañero Coke-, pero supo encontrar el espacio para volver a salir en los videomarcadores. Al ser sustituido, todo fueron felicitaciones en el banquillo.
Giorgi (7): Organizador y estreno. El georgiano salió y rindió a muy buen nivel en los más de 20 minutos que estuvo sobre el verde. El nivel del rival no es el que se encontraría en una hipotética aparición esta temporada en Liga, pero actuó de organizador en el centro del campo y tuvo la valentía de combinar con su compañero de filial para plantarse delante del meta con calma y colocar.
Edgar (7): Calidad. El ruso ilusiona por su calidad y las opciones que ofrece a sus compañeros. Se mueve bien entre líneas, no huye del contacto de la defensa rival, busca soluciones y aporta mucho en tres cuartos.
Coke (6): Ímpetu. El '23' tuvo algunos minutos y el dilema del lateral diestro sigue vivo en el Levante. Los tres tuvieron minutos, aunque el hecho de que fuese él quien quedara en el banquillo de inicio alimenta sospechas sobre su titularidad del próximo sábado.
Melero (6): Bien. Fueron minutos plácidos para el madrileño, que llegó a tocar durante un rato el rol de máxima referencia ofensiva del equipo, hasta la entrada de Dani Gómez.
Dani Gómez (6,5): Revulsivo. Esta vez le tocó salir desde el banquillo al madrileño y volvió a ofrecer un abanico de movimientos beneficioso para el equipo. No tuvo demasiado tiempo, poco más de un cuarto de hora, pero dispuso de ocasiones importantes, entre ellas una al palo exterior de la portería de Simón. En el gol de Coke, su toque fue esencial en la combinación.