Nuevo cortocircuito en un Levante que se diluye en El Sadar 

VALÈNCIA. El Levante perdió en El Sadar ante un Osasuna que no fue superior hasta los últimos diez minutos, en los que el conjunto de Paco López sufrió un nuevo cortocircuito. Primero, una torpeza de Campaña facilitó un penalti para los rojillos; después, un chispazo terminó con el segundo de Íñigo Pérez.

Después de un primer tiempo igualado, y cuando todo indicaba que el partido acabaría en empate, el cuadro de Jagoba Arrasate encontró la fortuna para llevarse los tres puntos al calor de su público. Con escasas ocasiones y después de que los granotas aguantaran con una gran defensa, el primer gol del choque llegó de penalti después de que el VAR fuese decisivo.

Campaña obstaculizó a Brasanac con su hombro e incluso llegó a golpear al jugador balcánico de los navarros. El árbitro no lo vio en primera instancia, pero tras consultar la pantalla confirmó el penalti que transformó Rubén García, el sexto tanto de esta temporada, con un golpeo violento por el centro de la portería.

El definitivo 2-0 fue obra de Íñigo Pérez tres minutos más tarde tras aprovechar un rechace sin dueño en el corazón del área. El lanzamiento fue inapelable para Aitor Fernández, siempre destacado en el conjunto granota. Lo intentó el conjunto de Paco López con alguna acción aislada, pero el marcador ya no se movió.

De esta forma, el Osasuna mira a la parte alta de la clasificación con esta victoria -se coloca en la décima posición, mientras que el Levante -decimotercero- tiene dos puntos menos. El conjunto valenciano volverá a jugar fuera de casa la próxima jornada en su visita al Camp Nou.