Pako, vuelve a los orígenes‏

VALENCIA. Después de tres jornadas de Liga y tres derrotas entiendo que son muchos los que empiezan a perder la paciencia con el equipo y el entrenador. Cero puntos es una cifra que duele y hace daño a cualquiera, por eso entiendo perfectamente que haya quien uniendo esto al curso pasado, porque es imposible olvidarlo, haya dejado de creer ya en todo.

Yo creo que estamos a tiempo de todo. Lo pienso de verdad, tres jornadas no es nada y recuerdo que Cúper debutó en el Valencia con cuatro derrotas y un empate en cinco jornadas y terminó metiendo al equipo tercero en la tabla. El problema no son los puntos porque quedan 105 puntos por disputarse, hay de sobra para pelear por la Champions, el problema es que el Valencia CF sigue sin ser un equipo identificable.

Ayestarán tiene unos números muy malos como entrenador del Valencia CF, de los peores, pero es cierto que la temporada pasada sumó muy malos resultados ya con nada en juego y esos pesan mucho en las malísimas estadísticas que acumula. Lo que no es defendible ni entendible son los goles encajados, 20 tantos en 11 partidos es una cifra que no se sostiene. Hasta hace una semana Ayestarán tenía un problema de centrales pero también de sistema defensivo. El vasco vivó en primera persona el mejor Valencia CF de la historia y ese equipo fue posible desde un sistema defensivo trabajado hasta la saciedad en Paterna y un equipo que sabía de memoria sus puntos débiles y sus puntos fuertes.

Pako ha querido implantar un equipo ofensivo que juegue al ataque y el resultado es que empieza a estar contra las cuerdas. No hay resultados. Recibir dos goles por partido de media te hacen pelear por no descender y ese no puede ser en ningún caso el objetivo del club de Mestalla. Ahora, Ayestarán tiene en su plantilla a dos centrales de reconocido prestigio internacional pero deberá protegerlos.

Antes de escribir estas líneas consulté, para hablar con propiedad, con hasta tres ex centrales de los mejores que han vestido la camiseta del Valencia CF en su historia y todos coinciden. Una nueva pareja de centrales, por buenos que sean, van a tardar al menos varios meses en compenetrarse y conocerse. Hasta que eso llegue, Ayestarán no puede conceder tantas facilidades a los rivales. Es innegociable cambiar el sistema. El equipo debe cambiar su manera de plantear los partidos y ser más conservador. Un buen entrenador está obligado a sacar el máximo partido a su plantilla y la realidad es que el equipo no tiene arriba la pegada que necesita un conjunto que encaja muchos goles o que concede facilidades al rival para hacerle ocasiones. Si se hicieran 5 goles por jornada se podría asumir pero en este Valencia CF esa sangría le tiene colista de la Liga.

El que me conoce sabe que no fui partidario de la renovación del vasco porque entendía que el Valencia CF necesitaba un técnico de mayor experiencia y currículum. Sin embargo, una vez renovado y estando en la tercera jornada de la Liga me parece indecente hablar de destitución. Es pronto. Muy pronto. El problema es que el tiempo va deprisa y en el fútbol más. Pako está a tiempo de darle la vuelta pero todo pasa por la defensa. Si no corrige esa sangría por muy duro que suene en la próxima jornada tras San Mamés puede ver como muchos piden su cabeza porque el club no puede permitirse otro año donde en diciembre esté fuera de la lucha por la Champions.

Estamos a tiempo de todo. Pako es un tipo trabajador y con buenas intenciones. Ahora bien, o recupera los orígenes y pone el candado al equipo o se avecinan semanas de viajes a Singapur y eso es algo muy duro para un club en continua convulsión.