VALÈNCIA. Óscar Suárez Martínez (Barcelona, 08/08/1975) atiende la llamada de PlazaDeportiva desde la ciudad chipriota de Larnaca. El técnico acaba de rescindir contrato con el Anorthosis, un clásico del fútbol en Chipre que, en medio de una crisis económica, se ha visto superado por clubes engordados por el capital de empresarios rusos que han decidido invertir en la isla.
Antes de tomar un avión de regreso a Mislata para volver a abrazar a Marisa, su mujer, y a Diego e Iván, sus dos hijos, Óscar Suárez repasa una trayectoria que lo ha llevado a trabajar en el Columbus Crew de Estados Unidos. "La etapa profesionalmente y a nivel humano fue muy buena. Aprendí más cosas de las que podía enseñar. Había gente muy preparada", comenta.
Segundo entrenador del Famagusta en el cuerpo técnico de David Gallego, Suárez tiene el privilegio de ser el primer entrenador del Valencia CF Femenino en el curso 2009/10, en la primera ocasión en la que el club de Mestalla incorporó a su estructura "el fútbol para las mujeres". Y se siente "orgulloso" de haber colaborado en el debut en la élite de la internacional Ivana Andrés. "Debutó conmigo con 15 años. Llevo con orgullo que su nombre esté junto al mío en cualquier texto", dice.
Óscar Suárez, nacido en Barcelona pero valenciano de adopción, se formó como técnico junto al Turia. "Me considero un entrenador valenciano", explica para acabar con la confusión que lo persigue.
Al técnico, de 48 años, portero antes de pasar al banquillo, se le iluminan los ojos cuando recuerda su primera etapa en el fútbol femenino del Valencia CF. "Teníamos menos recursos en cuanto a medios, pero cuando la recuerdo todavía me hace sonreír y me llena el espíritu", cuenta.
- Hay cierta confusión con Óscar Suárez, ¿eres catalán o valenciano?
- Nací en Barcelona y estuve allí hasta los 18 años, luego viví cinco años en Madrid. Después conocí a mi actual mujer, Marisa, que era de Valencia, y decidí mudarme a Valencia. Así que llegué en 1998, con 23 años, a Valencia y hoy vivo en Mislata con ella y con mis dos hijos, Diego e Iván.
- En el mundillo del fútbol mucha gente cree que es valenciano
- A nivel fútbol estoy formado en Valencia y me considero un entrenador valenciano. Obtuve el título con 30 años. Formo parte de la penúltima promoción de aquel convenio entre la Generalitat Valenciana y la Federación de Fútbol de la Comunitat Valenciana que te otorgaba una doble validación de grado superior y el federativo. Soy entrenador UEFA Pro.
- Pero llega al banquillo por casualidad
- Tuve una primera experiencia, antes de formarme como técnico, en Alaquàs. Fue en 2002 y mi rol era el de segundo entrenador en primera regional. No había pensado nunca en formarme, pero en aquella experiencia le encontré el punto y me entró el gusanillo de los banquillos. Así que me matriculé para el primer nivel. Luego obtuve el nivel 2 en Villajoyosa, donde estaba viviendo por cuestiones de trabajo, y el nivel 3 lo saqué en Valencia. En Villajoyosa coincidí con Luis García Plaza, que estaba en el primer equipo.
- ¿Tiene experiencia en fútbol base o formativo antes de entrar en la Academia del Valencia CF?
- Sí. Durante mi estancia en Villajoyosa entrené a un infantil y a un juvenil en el Villajoyosa CF. Más tarde llevé también un infantil y un juvenil en el Mislata Unión de Fútbol. Pasé por el San José y luego estuve en el Colegio Alemán, que fue el germen del primer equipo femenino del Valencia CF, como entrenador de porteras.
- ¿Entrenador de porteras? ¿Fuiste portero?
- Jugué al fútbol de portero. En Madrid llegué a jugar en Tercera división. Cuando viné a Valencia fiché por el Crack’s, que entonces tenía un campo espectacular. Pero me lesioné en el hombro y lo dejé. No quería exponer más el hombro.
- ¿Tan grave fue? ¿Qué tipo de lesión fue aquella?
- Fue una subluxación acromio-clavicular recidivante. Se me salió el hombro jugando contra el Torrente. Recuerdo que salí de puños a por un balón que llegaba tras un centro lateral, caí sobre el hombro y se me salió del sitio. Me recupere sin necesidad de operación, pero cada vez que volvía a jugar se me volvía a salir. Me pasó siete veces en un año.
- ¿Has dicho siete veces?
- Sí. Tres de ellas durante partido, las otras durante mis rutinas diarias. Tenía el hombro muy laxo y en cualquier gesto se me salía. En una ocasión se me salió parando un penalti. No podía seguir así.
- ¿Cuándo aparece el Valencia en su camino?
- Después de estar medio año en el San José entro en la escuela del Valencia CF como segundo asistente del Alevín A y como entrenador de porteros para la escuela. En el Valencia he entrado y he salido hasta en cuatro ocasiones.
- ¿Qué recuerda de aquella generación de jugadores?
- Era la generación de José Luis Gayà, Salva Ruiz, Alberto Tendillo, Fernando Cano, Víctor Gómez, Carlos Carbonell y Álex Grimaldo.
- ¿Un equipo cargado de zurdos?
- Ya te digo. Salva Ruiz, José Luis Gayà, Álex Grimaldo y Fernando Cano.
- ¿Cómo los organizaban?
- Salva Ruiz y Álex Grimaldo eran los laterales. Gayà con nosotros era punta, aunque en ocasiones también jugaba de extremo. En aquel equipo el que más destacaba era Fer Cano, que luego ha tenido una trayectoria en segunda división B. De aquella generación era el que más apuntaba, pero claro era etapa alevín, el Valencia, y todos eran talentosos.
- Óscar Suárez también ha estado muy vinculado al fútbol femenino y a la gestación del equipo femenino del Valencia CF.
-Estuve entrenando en el Colegio Alemán en el momento cambia a ser Valencia CF. Estaba vacante la posición de entrenador y consideraron que era la persona adecuada para hacerme cargo del primer equipo ya como Valencia CF. El primer entrenador del club que dirigió al Valencia CF Femenino fui yo. Era la temporada 2009/10.
- Aquella fue tu primera etapa. Hubo otra en la 2018/19 como técnico del primer equipo femenino
- Cierto. Me volvieron a llamar y acepté. Estuve en el cargo hasta que quedaban tres jornadas por disputar. Tras una derrota dolorosa decidieron prescindir de mí. El equipo marchaba en 8ª posición, sin posibilidad de quedar 7º, pero tampoco de que le cogiera el 9º. El siguiente partido era el derbi en Mestalla contra el Levante, pero me lo perdí porque el club decidió cambiar de entrenador.
¿Qué te parece el bum del fútbol femenino coronado por el Mundial y la Liga de Naciones que ha conseguido la selección absoluta?
- Durante mi primera etapa se podía intuir, pero se necesitaba la inversión económica de los clubes, aunque era más importante que centrasen en ese campo su energía en lugar del dinero, siendo necesario, por supuesto, dotar de mayor presupuesto a la estructura femenina. Las jugadoras alevines o infantiles de aquel momento fueron las beneficiadas. Lo fueron todas las jugadoras de la base. Todo lo que ha ayudado ese dinero a mejorar el fútbol para las mujeres ha ayudado a las futbolistas de formación, pero ha perjudicado a algunas futbolistas que ya estaban formadas porque no estaban preparadas para la exigencia de la profesionalidad en aspectos como la nutrición, el descanso, la forma de vida... Las jóvenes se han formado con un camino trazado, pero las que ya tenían una edad se quedaron atrás.
- El nombre de Ivana Andrés, capitana de la selección española en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda, está ligado al tuyo.
- Estaba en el Colegio Alemán y luego formó parte del Valencia CF. Ivana Andrés debutó conmigo. Su primer partido como profesional lo hizo conmigo en el banquillo; tenía 15 años. Por su calidad, con otro entrenador hubiera debutado igual, pero lo hizo conmigo. Llevo con orgullo que ni nombre esté junto al suyo en cualquier texto.
- ¿Qué recuerda como entrenador pionero en el fútbol femenino?
- Estoy particularmente orgulloso de mi primera etapa, de la semiprofesional, más que de mi etapa posterior en el Valencia. Teníamos menos recursos en cuanto a medios, pero cuando la recuerdo todavía me hace sonreír y me llena el espíritu. Había mucha conexión con las futbolistas en mi primera etapa.
- ¿Entre una etapa y otra estuvo a un paso de irse a las Islas Bermudas a formar jugadores, pero acabó en Huracán Valencia?
- Tras dos temporadas en el femenino del Valencia, el club nos comunica a José Bargues y a mí que contaba con nosotros para viajar a Bermudas donde el club iba a poner en marcha una academia. Pero, justo tres semanas antes de viajar, aparece Huracán Valencia. Su entrenador, Nico Estévez nos llama a Bargues y a mí y nos dice que quería que formáramos parte de su cuerpo técnico. Decidimos aceptar y dejamos el VCF. Estuve dos años en Segunda B donde jugamos play off. Bargues estuvo un año y al siguiente volvió al Valencia y se marchó a Bermudas.
- Y junto a Nico Estévez vuelve al VCF
- Salimos de Huracán y fichamos por el Mestalla. Nico Estevez, Miguel Villagrasa como preparador físico, y yo. Fue en la 2013/14, una temporada irregular, pero cuando estábamos cerca del playout deciden prescindir de nosotros. Nico se va a Estados Unidos, y yo sigo como coordinador de entrenadores, hasta que aparece Alexanco, que reestructura el club y soy uno de los damnificados.
- Luego se reencuentra de nuevo con Nico Estévez.
-Estoy un año y medio sin trabajo y me llaman del Columbus Crew de la Major League Soccer (MLS). Trabajo como director de metodologia durante un año y medio, pero me vuelvo a casa por problemas de adaptación de mi familia.
- ¿Qué sucedió?
- Los niños eran pequeños, y fueron muchos cambios. Costó mucho su adaptación y fue una etapa muy difícil a nivel emocional. Yo estaba trabajando casi todo el día fuera, y para mi mujer y los niños representó un cambio radical en sus vidas. Y eso que éramos vecinos de Nico y su familia, pero la adaptación fue difícil. Tanto que mi mujer y los niños volvieron a Valencia al acabar el curso escolar. Entonces al mes siguiente salió lo del Valencia femenino en mi segunda etapa y decidí volverme.
- ¿Cuál era su función allí?
- En mi día a día, parte de la mañana estaba con el primer equipo. Mi rol era el de observador, aunque estaba en las reuniones técnicas como uno más no tenía rol en el campo. Me aseguraba de que el método de entrenamiento y la idea de juego del primer equipo se transfería a todos los equipos de la academia. Era la bisagra entre el primer equipo y la base, el responsable de que todo estuviera alineado. La etapa profesionalmente fue muy buena. Con pocos recursos, pero a nivel humano, muy buena. Aprendí más cosas de las que podía enseñar. Había gente muy preparada.
- ¿Y la MLS?
- En Estados Unidos el fútbol femenino siempre por ha ido por delante porque estaba vinculado al deporte universitario. En ese aspecto nos llevan mucha ventaja. Pero la liga masculina han crecido mucho. Es una liga que cada vez tiene más nivel y es más competitiva. Es una liga de proyección, no una en la que te vas a retirar. La comparo con la liga belga, vas a jugar allí como trampolín para jugar en otro sitio mejor.
- En el Columbus coincidiste con Nico Estévez y luego en el Elche CF con Villagrasa.
- Un mítico, Miguel Villagrasa. Él era el preparador físico de Fran Escribá en el Elche. En ese momento, temporada 2021/22, el analista del club se marcha con Pacheta y Miguel aconseja a Escribá ficharme a mí. Me hacen una oferta y la acepto. Trabajo en el Elche de analista en primera división, pero esas dos temporadas fueron muy convulsas, con muchos cambios de entrenador. Fran Escribá es despedido, pero me dice que me quede porque yo estaba dispuesto a renunciar y a marcharme con él y con Miguel. Acaba mi contrato en junio de 2023, pero cuando me ofrecen la renovación, no me convence y me marcho.
- Y hoy estás a la espera de nuevos horizontes porque tu última experiencia en la liga de Chipre como segundo de David Gallego en el Anorthosis Famagusta acaba de finalizar.
- Llego hasta David Gallego porque se quedó sin segundo antes de viajar a Chipre y su agencia de representación, Promoesport, y concretamente, Rafa Barber, sugirió mi nombre. Después de la entrevista todo cuadró. Aterrizamos en Chipre el 1 de julio de 2023. Habida cuenta de que no íbamos a continuar la siguiente temporada, hemos aceptado la propuesta de finalizar el contrato con antelación y permitir de esta manera que el club pueda avanzar en su planificación de cara a la siguiente temporada.
- Anorthosis Famagusta es un clásico del fútbol chipriota. ¿Sigue siendo potente?
A ver. En España sería como el Atlético de Madrid, pero su realidad actual es la del Valencia CF. Cuando llegamos se enfrentaba a una reducción del presupuesto, a una renovación de la plantilla para rejuvenecerla con un staff nuevo. Las expectativas del club eran grandes, pero la realidad, con la bajada del presupuesto decía que no estaba en condiciones de pelear por objetivos tan importantes. Hay clubes con mayores recursos. Por ejemplo el APOEL FC, AEK Larnaca, club que entrenó Oltra la pasada temporada y en el inicio de esta; el Aris de Limassol, el Pafos FC, donde entrena Juan Carlos Carcedo; el Omonia Nicosia o el Apollon Limassol, al que entrena Pablo Machín. El Aris y el Pafos han sido comprados por propietarios rusos. El Aris vendría a ser como el Eibar en España, pero con el dinero ruso parece el Barça aquí. El Pafos ha subido a primera y su objetivo es ganar la liga.
- ¿Qué hacen en Chipre los rusos?
- Los empresarios rusos y los libaneses están comprando propiedades en Chipre por el clima y porque se vive bien; hay calidad de vida en el país. Los rusos están invirtiendo en inmobiliaria y en fútbol.
- ¿En qué liga ha competido el Anorthosis?
- El formato de liga es una temporada regular con 14 equipos que la disputan a dos vueltas durante 26 jornadas. Cuando acaba esta primera fases, los seis primeros clasificados juegan un playoff por el título, todos contra todos, a ida y vuelta, pero conservan el mismo número de puntos que han conseguido en la liga regular. Desde el séptimo hasta el último, pelean por eludir el descenso. Nosotros hemos clasificado para el Top 6, pero después de los tres primeros partidos, que se han cerrado con un empate y dos derrotas, los objetivos alcanzables quedaron lejos y por eso la decisión de terminar de manera anticipada.
- ¿Alguna peculiaridad más de la competición en Chipre?
- Pues sí. La liga establece por normativa que si un equipo no pone un mínimo de dos futbolistas chipriotas en el once inicial es penalizado económicamente, no en puntuación. La multa es de 8.000 euros si no los pones, y de 2.500 si sólo pones uno.
- ¿Esa norma se respeta?
- Los clubes con dinero no lo hacen. Casi todos los equipos que pelean por el Top 6, tienen muy pocos chipriotas en sus plantillas. Diría que Pafos y Aris, por ejemplo, no tienen ninguno en la plantilla. Calcula que pagan 8.000 euros por 36 jornadas de liga. Es decir, 288.000 euros. Los equipos de la parte de abajo de la tabla tienen una base de plantilla con mayor presencia de futbolistas chipriotas, pero en el once sólo ponen dos, para evitar la penalización. Habitualmente con nosotros jugaban chipriotas, no para evitar multas, si no por la confección de la plantilla. El equipo de los que luchan por entrar en ese Top 6, que cuenta con mayor número de chipriotas, es Omonia Nicosia, donde juegan muchos de los futbolistas nacionales de mayor calidad.
- ¿Y por qué juega el Anorthosis en Larnaca?
- La mitad norte de la isla de Chipre quedó ocupada tras la invasión turca de 1974. Desde entonces, la isla de Chipre está dividida en la parte norte (República independiente del Norte de Chipre), no reconocida por la ONU y la parte sur, que es el país de Chipre. Famagusta es una ciudad que quedó ocupada por los turcos. Toda la población tuvo que emigrar tras la invasión. La mayoría de ellos a Lárnaca, que es donde se instalaron y el club siguió aquí con su actividad.
