Pablo Íñiguez, defensa del Hércules, afirmó en su presentación como nuevo jugador del equipo que no hay mejor sitio que el club alicantino para reencontrarse a sí mismo y recuperar su mejor versión como jugador
VALÈNCIA. Pablo Íñiguez, defensa del Hércules, afirmó en su presentación como nuevo jugador del equipo que no hay mejor sitio que el club alicantino para reencontrarse a sí mismo y recuperar su mejor versión como jugador.
El valenciano, que procede del Reus, admitió que ha vivido dos temporadas complicadas por culpa de las lesiones y de la falta de confianza de los entrenadores.
"Necesito encontrarme a mí mismo y mi mejor versión. Y pienso que no hay mejor sitio que este. No veo al Hércules como un equipo pequeño, ni mucho menos, sino como uno con un potencial tremendo. Si logramos ascender sería un pelotazo muy grande para todos", dijo.
Iñíguez aseguró que llega al Hércules "ilusionado" y con "hambre" y se mostró convencido de que junto a sus nuevos compañeros cambiará la dinámica de la entidad "para devolver al equipo, como mínimo, a Segunda".
El central admitió que la opinión de Javier Farinós, ex jugador del Valencia y Hércules, fue clave para aceptar la propuesta del Hércules, del que destacó su estadio y su afición. "Me dijo que no lo dudara, que era sitio tremendo para crecer y reencontrarme", desveló.
"Tenía claro que lo mejor era no seguir en Reus y dar un paso atrás, aunque en este caso no lo es porque para mí el Hércules es más grande que muchos clubes de Segunda", apostilló.
El valenciano dijo que puede actuar en varias posiciones de la defensa y como centrocampista defensivo, demarcación en la que ya jugó durante su etapa en el Villarreal y las categorías inferiores de la selección española.
"Al final, lo más importante es tener confianza y continuidad. Voy a comerme la hierba y a darlo todo donde me toque jugar", señaló Pablo Íñiguez, quien destacó la importancia de "comenzar bien la temporada para que los rivales vean que vamos en serio".