VALÈNCIA. Campaña quiere llegar al partido del sábado ante el Espanyol y ser un remedio a la baja de Morales. Mientras el capitán se ausenta, otra de las piezas importantes del cuadro de Alessio puede alcanzar una cita que se antoja clave de cara a la pelea por la milagrosa permanencia. El centrocampista sevillano se incorporó a los entrenamientos el pasado domingo, aunque de forma parcial, y este miércoles completó la sesión junto al resto de sus compañeros el mismo día en que Postigo -aquejado de la misma lesión en el sóleo- y Marcelo Saracchi -que llegó al Levante lesionado de larga duración- se unieron al resto de la plantilla.
Lo del lateral izquierdo uruguayo es otra historia. Sale de siete meses de parón tras romperse el cruzado en julio mientras militaba en las filas del Leipzig y era pretendido por otros clubes de Primera División que se vieron abocados a descartarle como fichaje este verano. Lo de Postigo también es complicado después de casi un mes de baja, y poco después de restar en la enfermería dos meses y medio por problemas justamente en el gemelo de la otra pierna. La misma zona, pero en la derecha. Sin embargo, lo de Campaña es más factible.
Evidentemente, no está ni mucho menos asegurada su participación el sábado. No es seguro que vaya a llegar. Tal y como informó este diario, la lesión del andaluz se podía alargar más allá del mes, y ya ha completado esos 30 días que, en un principio, requiería la microrrotura de su sóleo derecho para verle de nuevo en el verde. Todo ello, después de haberse perdido también otros dos duelos anteriores a su lesión, en este caso por la sanción de dos encuentros por protestas al árbitro en la visita del Mallorca a Orriols.