VALÈNCIA. El Levante atraviesa un momento deportivo delicado y el domingo, en el flamante nuevo Ciutat de València, hay un partido tan clave como determinante en el devenir granota. Si pierde ante el Alavés, Paco López igualará la racha que hizo rodar la cabeza de Mendilíbar en 2014, una temporada antes de consumar el último descenso a Segunda División.
En el Alavés y en el Ciutat -aunque no en el deslumbrante estadio en el que entrenará la plantilla ya este sábado- jugó Miguel Pérez. Solo vivió dos temporadas como jugador levantinista, muchas más como hincha de corazón, y fue uno de los artífices de aquel mágico ascenso de 2010. Para él, y ante cierto clamor popular que empieza a dudar de la capacidad de reacción del equipo granota, pedir el despido del técnico a estas alturas y tras el mal arranque de Liga "es una falta de respeto": "No hay debate posible, Paco López es el entrenador ideal para el Levante, es algo que no deberíamos ni entrar a valorar a día de hoy", dice a Plazadeportiva.com el exgranota mientras reparte culpas de los resultados entre los propios jugadores.
Miguel Pérez es de los que todavía se resiste a encender la alarma. El choque del domingo frente al que también fue su equipo es crucial para poner las sirenas a funcionar, porque "5 puntos de 21 posibles ya son números de descenso, pero dejaría una semana más para hablar de alarmas". Para disipar cualquier catastrofismo, una receta: la autocrítica. "Sabemos de qué ha sido capaz el Levante de Paco en otras ocasiones y ganar al Alavés puede marcar un punto de inflexión", pero al mismo tiempo "en los últimos encuentros el equipo no ha dado sensación de equipo y se entiende el nerviosismo".
La clave es la confianza: "El inicio no ha sido bueno, pero las dinámicas pueden ser positivas o negativas. La del Levante es negativa, sí, pero cuando se gana un partido las dinámicas pueden cambiar". De hecho, tras los babazorros llegarán rivales antes los que las victorias pueden salir doble. La racha que marquen Elche, Valladolid y Getafe puede borrar cualquier atisbo de fatalidad en Orriols. Es por eso que el discurso de "ganar como sea" esta próxima jornada solo vale para acelerar inseguridades: "Estamos a inicios de Liga y sacando puntos de los siguientes partidos el rival puede alcanzar a rivales directos, incluso al Valencia... Me pongo en la piel de Paco López y yo creería que es demasiado pronto para pedir esa victoria 'como sea'". Como sea es sin atender al ADN que ocupa al de Silla.