Ricardo Ten: "El oro en el Mundial ha llegado al principio y aún tengo margen de mejora"

VALÈNCIA. Si hubiera que escoger dos palabras para definir la carrera profesional de Ricardo Ten, bien podríamos optar por éxito e incombustible. A sus 47 años y tras pasar en 2017 de la natación al ciclismo, el valenciano prepara ya los Juegos Paralímpicos de París de este verano y además viene de colgarse el oro en el mundial de Adelaida (Australia) en la modalidad de CRI (contra reloj individual). En este comienzo de año, ponemos nuestra mirada en una exitosa carrera a la que aún le quedan capítulos por escribir.

¿El 2024 ha empezado con el oro en la CRI del Mundial de Adelaida, Australia. Qué valoración haces de tu participación en el campeonato?

La valoración que hago es buena. Mejor resultado imposible, además con un viaje muy largo y muy duro, aunque también hay que decir que no han estado todos nuestros rivales. Pero en global hay que decir que estamos contentos con las sensaciones que hemos tenido y valorando que estamos al comienzo del año y que aún tenemos margen de mejora.

¿La contra va a ser la prueba que vas a preparar de manera exhaustiva para los Juegos de París?

Sí. Nos estamos centrando en todos los entrenamientos en la prueba contra reloj ya que creemos que es en la que más posibilidades tenemos de hacer un buen papel. Ahora hay que esperar a ver cuantas plazas hay para el equipo en la clasificación, y que el seleccionador cuente con nosotros

¿Descartamos la persecución, se va a pelear también, o va a depender de como llegues?

Pese a estar centrados en la corno, la persecución es una prueba que también podemos trabajar. No podemos dedicarle todo el esfuerzo que nos gustaría, pero crono y persecución son dos pruebas que no se llevan mal a la hora de la preparación, y aunque la prioridad sea la crono vamos a intentar hacer un buen papel también en la persecución.

¿2024 es año olímpico, se siente más ilusión o responsabilidad?

Los Juegos siempre son una competición muy especial y en ,mi caso te puedo asegurar que me motivan muchísimo. A nivel de deporte paralímpico es la prueba que más repercusión tiene, y el solo hecho de ir para nosotros es una gran motivación y un gran éxito. También somos sabedores que la lucha por estar en los Juegos es siempre muy dura, que hay compañeros que entrenan igual de duro que yo y que también quieren estar en esa cita y por tanto hay que tener un respeto máximo por la decisión del seleccionador y de los compañeros que puedan representar al equipo nacional.

El año pasado 6 medallas, y en enero ya a caído una, mejores augurios para los juegos, complicado…

El año pasado tuvimos una temporada repleta de éxitos. El Súper Mundial de Glasgow además de los éxitos nos trajo el poder competir con ciclistas convencionales en un programa totalmente integrado y ello supuso mucha visibilidad y un acierto por parte de la organización. Este año hemos empezado con buenos resultados en la Copa del Mundo de Australia y eso nos hace ser optimistas con vistas a esta temporada, pero siempre también muy respetuosos porque sabemos que en una cita como los Juegos siempre hay resultados inesperados y por tanto hay que seguir en la línea de entrenar muy bien y muy duro para que en París nos acompañen los resultados.

Para quienes lo desconozcan, explica cuál es tu día a día en un año como este que hay Juegos Paralímpicos.

Todo gira en base a la preparación de un evento como los juegos. Desde que te levantas hasta que te acuestas cuidas el más mínimo detalle de la alimentación, el descanso, el entrenamiento. Al final es mucha rutina, pero la preparación en el deporte pasa por ahí, y esa constancia se va viendo reflejada en la mejoría en los entrenamientos cuyas cargas vas aumentando y vas asimilando para conseguir buenos resultados.

De la natación al ciclismo. ¿Cómo fue eso?

Todo deportista en su carrera tiene una curca ascendente y la mía en la natación había llegado a su tope tras 20 años compitiendo, progresando y al final se alcanzó un nivel muy bueno. Pero cada vez esos resultados se iban estancando más, el rendimiento cada vez costaba más mantenerlo y entre la motivación, la gente que venía apretando nueva por detrás y la falta de ambición que hacía falta para seguir adelante, decidimos colgar el bañador. La gente que me conoce sabe que antes de mi etapa de nadador yo ya estuve relacionado en el mundo de la bicicleta y al no ser un mundo desconocido para mi, la finalización de mi carrera como nadador me abrió las puertas de ese deporte que me había encantado desde siempre y que todas las pretemporadas practicaba triatlones y solía además hacer salidas con amigos en plan amateur. Cuando comencé a competir nos sorprendió a todos mucho la adaptación al nuevo deporte con grandes resultados.

Para acabar y a nivel global: como integrante del equipo paralímpico español, en qué crees que ha cambiado para bien el deporte de nuestro país, y qué es aquello que aún le queda por cambiar (al menos, lo más urgente).

El cambio más importante se ha dado a nivel de visibilidad. Cuando empecé en la natación recuerdo que no había casi información. Yo mismo me enteré de la existencia del deporte adaptado mucho después de adquirir la discapacidad. Hoy en día todos conocen en deporte adaptado y es muy accesible tanto en lo lúdico como en lo social como en lo competitivo. Para los que nos gustan competir, eso ha mejorado mucho a nivel nacional. Las ayudas y las becas que mejoramos también han cambiado mucho para mejor porque gracias a eso puedes dedicarte de una manera exclusiva al deporte.

Poco a poco se van consiguiendo mejoras, pero aún estamos lejos de algunos países punteros en los que el deporte adaptado goza de una inclusión muy grande en las federaciones y los presupuestos que se manejan son iguales que los de los deportistas sin discapacidad y eso permite que la preparación de los deportistas sea mucho mejor y mucho más profesional.