VALÈNCIA. Valencia Basket afronta una difícil salida en Liga Femenina Endesa. Las taronja se miden a un Campus Promete en racha (Domingo 19, 19h, Teledeporte) para tratar de mantenerse en los primeros puestos de la clasificación. Rubén Burgos ha analizado el partido.
“Sabemos que fuera de casa la liga está cada vez más complicada, lo estamos viviendo en primera persona, vamos a una pista que si ya era complicada el momento actual la hace más difícil. Vienen de 3 victorias con solvencia, encontrando un estilo de juego con cosas básicas, ritmo, acierto exterior y apoyándose dos interiores muy importantes” decía.
El técnico elogiaba la llegada de Julián Martínez al banquillo riojano. “Julián tiene una buena filosofía, conocido por nuestra entidad, ya que ha participado en diversas actividades del Club como la Escuela de Tecnificación. Ha puesto a cada jugadora en su sitio, sacando el máximo potencial y es una postura inteligente sobre la que empezar a construir. Los resultados han llegado muy rápido y tenemos que estar muy atentas porque nos van a exigir el máximo” explicaba.
Para este partido, el técnico ya puede contar con Rosó Buch. “Es una jugadora que llega para sumar, para ayudar y sobre todo con ritmo de competición, jugando hasta ayer mismo. Solo va a tener una sesión y lo que podamos ayudarle tácticamente, pero seguro que aportará su energía y su ritmo de juego, como ha mostrado en toda su carrera. Estamos encantados con la incorporación y ahora se trata de ayudarla al máximo en la integración” analizaba.
El entrenador no quiso olvidarse de Marina Lizarazu: “Las circunstancias de las últimas horas han hecho que se decida esta opción y esperamos todos que sea lo mejor para la jugadora. Con buena mentalidad y con trabajo encontrará su mejor nivel y le deseamos lo mejor. En el tiempo en Valencia, a pesar de las lesiones su trabajo ha sido bueno, y la relación personal también, así que tenemos el mejor de los deseos para ella” concluía.