VALÈNCIA.
Pese a que en la década de los sesenta se jugaron los dos primeros derbis en feudo granota, en aquel tiempo en el desaparecido Vallejo, la mayoría de historias se han dado en la era moderna. Desde el 2004, el Levante es un asiduo (con vías de asentamiento) en la primera división del fútbol español propiciando la solidificación del derbi en nuestra ciudad.
1-David Villa. Fue un derbi descafeinado el de la temporada 2007-2008. El Levante ya estaba descendido desde hacía jornadas y encima sus jugadores acumulaban meses de impagos salariales por parte del consejo de Adminitración que presidía Pedro Villarroel. El Valencia CF ponía el punto y final para concluir sin jugarse ya nada (aunque aún faltaba el esperpéntico episodio de la "espantada" en el balcón del Ayuntamiento con la Copa del Rey una semana más tarde) una temporada esquizofréncia. Cuatro entrenadores, dos presidentes, 3 cuartas partes de la liga coqueteando con el descenso y una copa del Rey (menudo cóctel).
Hora y media antes del partido hubo tormenta en todos los sentidos. Climatológica, porque descargó una tremenda tromba de agua sobre el estadio. Y de tensión porque la plantilla del Levante UD se negaba a jugar dada la acumulación de nóminas mensuales impagadas por el club.
Se produjeron tensas reuniones entre los capitanes de ambos equipos (Rubiales, Marchena y Baraja) y finalmente se jugó el encuentro.
Acabó 1-5 y es la victoria más contundente del Valencia CF en casa de su rival. David Villa hizo un hat-trick al marcar en los minutos 13, 29 y 66. Curiosamente, el delantero asturiano tenía una prima si llegaba a los 18 goles esa temporada y los consiguió con los tres que anotó en dicho encuentro. Curiosidades de los derbis... o no.
2-Tino Costa. No es que dejara muchos momentos para la historia del Valencia CF el paso del futbolista argentino por sus filas. Pero llega a estas líneas por ser el autor del último gol que le ha servido al Valencia CF para ganar un derbi en Orriols.
Fue en la temporada 2011-2012. Fue en la duodécima jornada y el Valencia CF se impuso por 0-2 con goles de Javi Venta en propia puerta y el ya referido del Tino Costa. Hasta esa jornada el Levante fue en la clasificación por encima de sus vecinos. Se llegó al partido con 23 puntos para los de JIM y 21 para los de Unai. Tras el partido, los blanquinegros superaron al rival en la clasificación y ya no soltaron su posición predominante en la tabla en lo quedaba de campaña.
El gol del argentino llegó nada más iniciarse el segundo tiempo (minuto 4). Los de Mestalla ya iban ganando gracias a un autogol de Javi Venta que introdujo en su portería un avanace de Jordi Alba que se había quedado mano a mano con el guardameta Munúa. Así que en el minuto 49 se produjo una falta lejana y escorada hacia la izquierda. Munúa se confió y sólo puso dos hombre de barrera y se fue a cubrir el otro palo. Con el cañón que tenía Tino Costa en su pierna izquierda, no tuvo mucha dificultad para ajustar el balón al palo y marcar, el que a la postre, sería el 0-2 definitivo.
Tras aquella victoria, los de Mestalla no han vuelto a salir con los tres puntos del Ciutat. Desde aquel triunfo los de Mestalla se han llevado cuatro derrotas y un empate (el de la pasada campaña) cada vez que han pisado "territorio comanche".
3-Jose Luis Morales. Derbi muy esperado. El Levante venía mal, por debajo en la tabla y el Valencia había arrancado bien el año de Nuno y la llegada al club de Peter Lim. Sin embargo, en los derbis no hay guión pre establecido que valga.
La primera parte fue claramente del Valencia CF que no supo aprovechar sus ocasiones. Sin embargo las fuerzas se igualaron bastante. En el minuto 58 Alves saca a bocajarro una ocasión de Barral. Se bota el correspondiente saque de esquina y Casadesús de cabeza abre el marcador.
Trabajó denodadamente el Valencia para empatar. Y así en el minuto 71 una buena pared de Parejo con Negredo, permitió al de Coslada (que acababa de entrar) igualar la contienda.
Pero el estallido de júbilo final llegó tan sólo 1 minuto más tarde. Todavía estaban los valencianistas acabando de celebrar el gol que les otorgaba el empate, cuando apareció José Luis Morales.
Hasta esa fecha, Morales no pasaba de ser un futbolista que trataba de hacerse con un hueco en el once tras su paso por el filial y una temporada de cesión el Eibar, equipo con el que consiguió el ascenso a primera (su buen hacer con los armeros le valió la oportunidad de ser repescado para competir por un lugar en el equipo).
Incorporado al partido en la segunda mitad, Morales cogió el balón unos diez metros en cancha rival. Puso en marcha la moto hasta llegar a la esquina del área y ahí sacó un latigazo que se fue a la escuadra contraria sin que Alves pudiera hacer otra cosa que mirar la pelota. Ahí comenzó a labrarse muy probablemente la figura de "el comandante".
El triunfo fue muy festejado por la parroquia local, por la necesidad de puntos existente, y por vencer al vecino con nuevo propietario "rico".