Un nuevo año plagado de retos en Orriols

VALÈNCIA. 2024 amenece plagado de retos para el Levante. La tambaleante situación económica de la entidad copa todos los planos por más que desde el prisma puramente deportivo se pueda contribuir a tapar algún agujero con el que hoy ha de lidiar la entidad. Si Quico Catalán ya lo apostó todo al rojo y salió negro, hoy en Orriols los planes se tejen desde la peor de las situaciones, es decir, que el equipo de Javi Calleja no logre un ascenso que, desde el primer momento del curso, figuró como un objetivo abstracto. De ilusión y no de obligación habló el presidente, Pablo Sánchez, en Plaza Deportiva. También Maribel Vilaplana, consejera y portavoz, en su primera comparecencia. 

La realidad, sin embargo, dicta que un Levante en Primera maquillaría las cuentas económicas aún por presentar en una Junta General de Accionistas aplazada todavía sin fecha. Una Junta que habrá de aprobar al nuevo Consejo de Administración presidido por Sánchez, con Pepe Danvila como consejero delegado y las nuevas incorporaciones en la directiva granota, que deberá sumar a los nuevos consejeros consensuados con la Fundación. El futuro societario es el principal reto, y también los proyectos entre manos desde la etapa anterior, como la construcción de la nueva Ciudad Deportiva de Nazaret, con los trámites ya iniciados por parte de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) para la cesión de los terrenos.

El ascenso, la enfermería y el mercado

El 2024 del Levante, en el verde, solo puede estar centrado en una cosa: lograr el regreso a Primera. La primera parte de la temporada ha dejado al conjunto de Calleja fuera de las plazas de acceso a esa pelea, pero no está lejos. A uno del playoff y a cinco de las plazas de ascenso directo, con la necesidad de mejorar los registros del primer tramo de curso, en cuanto a puntaje y en cuanto a una producción ofensiva que se le ha estancado al técnico. Bouldini desaparecido, Fabrício -el diferencial- a vueltas con sus lesiones y la tarea pendiente de recuperar gente para la causa son algunas de las notas en la agenda de nuevo año. 

De hecho, la enfermería es uno de los subapartados que, para 2024, ha de presentar una mejoría anhelada en el club. A un lado queda ya la figura de Miguel Ángel Buil, más cuestionada que nunca tras encadenar varias temporadas con polémicas recuperaciones, 'choques' con futbolistas y, ahora, un problema endémico de sanatorio que ha hecho a Calleja levantar la voz en alguna comparecencia pública. Al menos, el entrenador sí ha dejado ver la incomprensión y la zozobra del cuerpo técnico al respecto del cúmulo de futbolistas en el dique seco y ahora el Levante tendrá nuevo director de sus servicios médicos: Joel Gambín Botella. 

El club sacó al anterior galeno a hablar ante los medios para explicar las diferentes dolencias de los jugadores que, en noviembre, completaban la lista de bajas, pero aún así no han dejado de caer piezas importantes que el Levante espera recuperar para retomar el campeonato. Urgen soluciones en este punto, intrínsecamente ligado con la consecución del objetivo, y la entidad ha dado un primer paso muy meditado en la planta noble.

Uno de esos lesionados de larga duración es José Campaña, con quien el club habrá de llegar a un acuerdo económico si ambas partes quieren mantenerse unidas hasta final de la presente temporada. Eso sí, el sevillano no estaría en plenas condiciones hasta, al menos, bien entrado el mes de marzo tras la árdeua recuperación de una rotura especial de cruzado. Es otro de los retos que podría tener, en este caso, Felipe Miñambres: sumar al centrocampista a la causa con las estrecheces financieras de la entidad a cuestas. Porque el mercado de fichajes apunta a ser poco movido en Orriols, de no ser por salidas importantes o de jugadores cuyos entornos ya han levantado la mano por falta de minutos. Cantero será otra vez uno de esos nombres. Si no hay salidas, no hay margen.

Un futuro económico incierto

El ascenso solucionaría alguna papaleta en el plano económico del club. No obstante, Danvila ya aseguró en su primera comparecencia pública, ya en diciembre, que ha de moverse en números de Segunda, en el terreno actual, para poder ejecutar un plan de viabilidad que, de momento, no ha cristalizado. Porque hoy la refinanciación de la deuda del Levante sufre un bloqueo trascendental para el devenir del club. Las negociaciones entre Gedesco por la refinanciación están de momento alejadas hasta el punto de que Pepe Danvila, que ya abrió en aquella comparecencia la posibilidad de la ampliación de capital aunque retirándola del primer plano, podría verse obligado a afrontarla. Y es que la Fundación, por ahora máxima accionista del club con el 60% de las acciones, volvió a aplazar el acuerdo con el ejecutivo granota y, por ende, se aplazó la Junta General de Accionistas.

El pasado 4 de diciembre Danvila detalló, punto por punto, las grandes líneas para asegurar la viabilidad y la sostenibilidad del club y que se sustenta en varios pilares como ese plan de estabilización financiera a 5 años, manejando como hipótesis la marcha del equipo en la categoría de plata del fútbol español. Por otro lado, adelantó que se están manteniendo conversaciones con un operador urbanístico de referencia de la ciudad de Valencia para reestudiar el enfoque de la Ciudad Deportiva. Y de ahí, el siguiente gran reto de la entidad.

La Ciudad Deportiva y la última fase de remodelación del Ciutat

"Siempre que entre dentro de nuestras posibilidades económicas, el objetivo será poner en marcha el proyecto por el que tanto se ha trabajado y que es tan necesario para nuestros intereses como club". Son palabras del consejero delegado granota cuando anunció que ha encargado "un reestudio de la zona frontal de la fachada del Ciutat de València para poder aumentar las áreas de zona VIP y así poder ofrecer 1.000 plazas de este perfil". Destacó que buscan "conseguir una esponsorización", a la mayor brevedad posible, para el estadio, que "además de dar visibilidad y contribuir a  aumentar el valor de la marca al asociarse al mundo del deporte y a nuestro club, es obvio que supondrá una importante fuente de ingresos para el Levante". 

Otra medida se refiere a la calle peatonal que el Levante UD comparte con el centro comercial Arena. "Se están llevando a cabo conversaciones con la propiedad para activar toda la zona comercial de la calle peatonal y que tenga un vida propia e incluso que podamos conectar los dos edificios", avanzó.

Mientras tanto, el proyecto de la Ciudad Deportiva también podría ser repensado para dar otros usos al suelo que ya ha dispuesto la APV, además de los relativos a la academia deportiva. "Hay que dar otro enfoque, no veo que sólo para la formación de jugadores sea positiva la Ciudad Deportiva. Necesitamos que sea una fuente de ingresos para que sea sostenible porque solo para formar jugadores genera pérdidas", dijo el consejero delegado. Es esa, ahora, la incógnita a despejar. Eso sí, la APV ya ha iniciado los trámites para adaptar la zona portuaria al Plan Especial de la Zona Sur 1 del Puerto, aprobado en 2021, por el que destinará 230.000 metros cuadrados de territorio portuario para uso ciudadano. Unos terrenos en los que el Levante UD ha proyectado su nueva ciudad deportiva sobre una superficie de 95.000 metros cuadrados.