VALÈNCIA. "Hay lesiones que forman parte del deporte, pero hay que analizar qué está pasando para que se estén repitiendo tanto esta temporada". Son palabras de Javi Calleja, que admitió en el postpartido ante el Mirandés que el cuerpo técnico da "muchas vueltas" a las recaídas -como la de Fabrício hace tres semanas- y a los jugadores que no recupera cuando desea. Buen ejemplo de ello es Andrés García, que cayó a la enfermería en su mejor momento por culpa de un edema óseo en el tarso y ya ha cumplido casi dos meses en el dique seco. El canterano va a estar más tiempo fuera porque, tras ser valorado al concluir las seis semanas iniciales previstas de primera fase de recuperación, todavía debe eliminar el impacto. Una lesión complicada.
El caso es que, en estos dos últimos meses que inician con la lesión de Andrés tras la visita a Santo Domingo, el Levante podría armar un once de caídos en batalla, con una mayoría de dolencias musculares. Está previsto que Álex Valle, que no entró en la lista del pasado sábado, pueda ir a Butarque si no hay problemas añadidos en sus isquiotibiales del muslo izquierdo. También Álex Muñoz, que ya jugó frente al Mirandés con un aparatoso vendaje en la misma pierna. Capa, con máscara tras su problema fortuito en la zona ocular, también. Fabrício es de momento una incógnita, aunque con el brasileño se pretende ir con calma, precisamente por aquello de no tentar a las recaídas que ya ha vivido el jugador. En semana corta, se antoja complicado su regreso.
Tampoco estarán en Leganés Andrés Fernández, con una lesión en el aductor derecho. Así lo confirmó Calleja. Y la microrrotura de Algobia en el recto femoral izquierdo le harán parar en un periodo que se estima, en su caso, en unas tres semanas. Es el tercer frenazo del ex del Getafe durante la temporada por inconvenientes musculares. A estos dos últimos futbolistas, hay que sumar las ausencias por sanción de Bouldini -por acumulación de amarillas-, Brugui y Lozano -ambos por expulsión, salvo que Competición resuelva a favor del centrocampista valenciano este miércoles tras el recurso presentado el lunes por el club-. Sin Fabricio ni el meta, son siete bajas seguras para la visita al líder. Y resta por ver el estado real de Muñoz y Valle. El alicantino solo aguantó 45 minutos el sábado y se retiró por precaución. También salió con problemas Pablo Martínez, aunque Calleja descartó que fueran a mayores. Incluso Lozano, en el difícil caso de que triunfen las alegaciones, estaba renqueante por molestias musculares en el abductor.
La lista parece interminable. Y no es nueva. En el staff granota crece la preocupación por un problema con la enfermería que ya es endémico y no radica, ni siquiera, en el curso pasado, cuando la recta final jugó algunas malas pasadas. Unas en forma de mala fortuna, como la lesión de Cárdenas por un golpe con Bouldini en un entrenamiento; otras, musculares y, además, con recaídas. En ese capítulo brilla el desafortunado intento a la carrera para que Vezo regresara a la titularidad en la fase decisiva de la campaña.
Y es que ya la 2022/2023, una vez concluida la etapa de Alessio Lisci en Orriols y con el equipo en Segunda División, uno de los grandes focos de mejora marcados fue precisamente el asunto de la enfermería, tal y como informó Plaza Deportiva en julio. Durante aquella temporada, solo cinco futbolistas esquivaron el sanatorio (Son, Pepelu, Coke, Aitor Fernández y Cantero, que este año se ha perdido un partido por un toque en el tobillo) y se acabaron contabilizando 38 lesiones con mayorías musculares. Entonces, hace dos temporadas, los coletazos de los esfuerzos por el parón de la pandemia -e incluso el pasado curso por el frenazo de las competiciones por el Mundial de Qatar, aunque eso no afectó a la categoría de plata- se usaron como posibles motivos que explicaran la acumulación de lesiones.
Ese 'escudo' ya no existe y el Levante sigue teniendo un problema real en su enfermería. En dos meses, Andrés Fernández, Valle, Álex Muñoz, Andrés García, Capa, Algobia, Romero, Cantero, Fabricio y Rober Ibáñez. Casi todo un once de bajas.