VALÈNCIA. El Valencia Basket recibirá este martes en la penúltima jornada de la fase regular al Hereda San Pablo Burgos en un encuentro en el que los locales tratarán de asegurarse la cuarta plaza y la ventaja de pista en cuartos de final y los visitantes conseguir un triunfo que les puede suponer un paso adelante importantísimo para lograr la permanencia en la Liga Endesa.
El equipo valenciano afronta este encuentro tras haber desaprovechado el domingo en la cancha del Gran Canaria la opción de lograr una victoria que además de asegurarle acabar entre los cuatro primeros le habría permitido mantener la presión sobre el Real Madrid para arrebatarle la segunda plaza.
A falta de estas dos jornadas, el Barça se ha asegurado la primera plaza de la clasificación, el Madrid es segundo con veintitrés triunfos, el Joventut es tercero con veintidós y el Valencia, que tiene ganado el "basket average" particular con el conjunto madrileño pero perdido con el catalán, es cuarto con veintiuna.
Por detrás, el Lenovo Tenerife, que este domingo se proclamó campeón de la Champions de la FIBA es quinto con veinte partidos ganados, pero el Valencia también tiene ganado el 'basket average' con el conjunto de Txus Vidorreta por lo que en caso de empate entre ambos equipos también quedaría por delante.
Con este panorama, al Valencia le basta con ganar este encuentro ante el Burgos o el del domingo en la pista del Monbús Obradoiro para ser al menos cuarto. Si gana sus dos partidos y el Joventut pierde los dos que ha de jugar (ante el Obradoiro y el Baskonia) sería tercero y si cae en sus dos compromisos y el Tenerife vence al Baskonia y al Andorra caería a la quinta plaza.
Para este encuentro se mantendrán de baja el escolta Klemen Prepelic, que hace semanas que dijo adiós a la temporada por una grave lesión en un brazo, y el base islandés Martin Hermannsson, al que se le ha dado descanso para tratar de que bajen los dolores que tiene en el tendón de Aquiles.