VALÈNCIA. Víctor Carnero es un vitoriano de nacimiento afincado desde hace nueve años en Valencia. Decir que es vitoriano, no es un dato casual, lleva el baloncesto en la sangre: "Llevo en el baloncesto desde que tengo uso de razón", confiesa. Desde hace dos años entrena al equipo de baloncesto en silla de ruedas de la UPV que este año está compitiendo para intentar buscar una categoría superior.
El equipo está dentro del programa UPV_IN que dirige César Iribárren. Pero como el propio Víctor nos cuenta más que un proyecto, se está desarrollando, una idea, un modo de vida. En esta larga charla con el entrenador vitoriano comprobamos la pasión con la que toma su trabajo, no sólo como entrenador, si no también como coordinador de la escuela de ADIV.
¿Estáis luchando por acercaros a la élite en basquet en silla de ruedas. ¿Cómo va la temporada?
La valoración de cómo va la temporada la tenemos que hacer como muy positiva. Esta es solamente nuestra tercera temporada empezamos con un proyecto de baloncesto en silla de ruedas para dar la posibilidad
a todas las personas con discapacidad de poder hacer deporte hace dos años. Y estar compitiendo con proyectos super consolidados en el baloncesto en silla de ruedas como Espanyol, Hospitalet, Girona (dentro
del engranaje del Básquet Girona de Marc Gasol), o como el propio Fútbol Club Barcelona, estar compitiendo con ellos ya es un éxito.
Además con jugadores de nuestra cantera, formados por nosotros, jugadores que llevan alguno de ellos pocos años jugando a baloncesto en silla de ruedas.
Sería ya redondear el éxito si el equipo logra el ascenso a primera división, que es la segunda categoría del baloncesto en ciudad de ruedas español,
Esto también es un ejemplo para la gente con discapacidad que quiera hacer deporte…
Por supuesto que esto tiene que servir también de ejemplo para que las personas con discapacidad y sobre todo los jóvenes que están en sus casas, tomen el ejemplo que estamos dando nosotros este año
y se animen a hacer baloncesto. Estamos nosotros en la Comunitat, pero también hay otros proyectos a los cuáles pueden ir estas personas a practicar baloncesto.
Lo importante es que la gente realice deporte y la gente con discapacidad realice deporte y que nosotros sirvamos como ejemplo.
Vais en el buen camino, aunque aún queda
A nosotros nos quedan actualmente los cruces. Tenemos tres partidos para acabar la Liga regular contra nuestros vecinos de Petraher, aquí en Valencia, el 17 de febrero. Nos queda ir a visitar al Barça y luego nos quedaría el último día, el 10 de marzo, contra el Básquet Girona en casa.
Los cruces con el equipo que nos toque del otro grupo deben estar mucho más igualados y luego la Final Four. Si logramos ascender sería algo muy importante porque es cierto que de la provincia de Valencia llevamos 13 años sin representación en primera división.
Para nosotros sería un orgullo representar a la ciudad y creo que también sería muy importante porque podríamos dar ese paso para poder tener mayor visibilidad, que es tan importante como espejo de cara a los jóvenes deportistas de baloncesto en silla de ruedas
¿Cómo es el trabajo de un entrenador de baloncesto adaptado?
Muy similar a la de un entrenador de baloncesto a pie. Nosotros desde que empezamos con este proyecto, lo estamos diciendo: baloncesto con mayúsculas.
Las medidas del campo son las mismas, los espacio, los balones, la línea de 3 está a la misma distancia, las alturas de las canastas también…
Así que un entrenador de baloncesto a pie, ya en categorías de ámbito nacional, lo que tiene que hacer es entrenar, planificar entrenamientos, planificar la temporada, planificar los picos de forma para llegar en el mejor estado posible cuando toca decidirse.
Al final, tú jugabas contra el rival, lo analizas, miras la forma que tiene de jugar, sus jugadores importantes, lo que hacen, y cuando planificas los entrenamientos entre semana, pues igual. Tienes que preparar los entrenamientos, las cargas y tienes que hacer todo. A mi, aparte de ser el entrenador, pues también me toca estar como coordinador y también uno lleva el preparar viaje y el preparar unos otros tipos de cuestiones. Pero volviendo al entrenamiento, el concepto y la metodología es básica, son similares.
¿Para que la gente vea lo que hay que esforzarse. Cuánto entrenáis?
Pues entrenamos lo mismo o más que una persona que no tenga discapacidad física y que juega baloncesto a pie. Date cuenta que nosotros en la tercera categoría, es una categoría no profesional, pero si hablamos de división de honor, tienen sus cinco entrenamientos semanales, su preparación de partidos, sus sesiones de tiro y todo. Igual o más que una persona que
Practique baloncesto a pie.
Nosotros concretamente entrenamos tres días, más lo que son los partidos, y luego alguna preparación que podamos sacar adicional. Date cuenta que aquí no somos un equipo profesional y no entrenamos todo lo que nos gustaría. A nivel de preparación de partidos y de todo esto pues lleva su tiempo porque tenemos que hacer desde el scouting, hasta otras muchas cuestiones, y además hacemos mucho trabajo de técnica individual, no solamente técnica individual. De tirar, de pasar…
Hay un concepto diferente que por ejemplo, nosotros tenemos personas que entrenan en nuestra escuela y que ya han debutado en Liga Nacional. Pero se ha de trabajar muy duro porque por ejemplo, hay gente un año y medio con discapacidad porque es una amputación de piernas, fue un accidente, y esa persona tiene que coger control de silla, manejar la silla y luego el balón… entonces es mucho más complicado el trabajar la técnica individual en una persona en silla de ruedas que en una persona a pie.
En silla de ruedas tienes que coordinar el trabajo de la silla que son los pies de los jugadores, con las manos, con el balón, con el tiro, etcétera, etcétera. Lleva muchas más horas el trabajo técnico individual con los jugadores, te lo aseguro.
Tras hablar con varios atletas discapacitados, hoy hablamos con gente que practica deporte adaptado a nivel grupal. Entiendo que el tópico de “en el vestuario somos una familia” aquí se queda corto…
Sí, sí, el vestuario en los deportes colectivos para personas con discapacidad, es muy importante y más en un deporte como el baloncesto en silla de ruedas donde hay clasificación funcional y todos los jugadores son muy importantes. Es decir, tú en el campo no puedes tener más de 14 puntos y medio. Entonces jugadores con una mayor lesión por así decirlo o con lesiones medulares, que son puntos bajos, son importantísimos en el grupo y el trabajo colectivo en el baloncesto en silla de ruedas es brutal. ¿Por qué? Porque los puntos bajos, por ejemplo, pues un 1 o un 1,5 que son lesiones medulares, trabajan y son fundamentales y vitales a la hora, no solo de defender, sino de lograr buenas posiciones de ataque. Para los puntos altos, que son jugadores, con una amputación o con algún otro tipo de lesión, que igual en su día a día van en ciudad de ruedas, pero son jugadores que tienen algún tipo de discapacidad leve que les permite jugar o ser elegibles para jugar a baloncesto en silla de ruedas, también es lo mismo. y el trabajo de equipo de puntos bajos sacrificado, el “trabajo sucio” que se suele llamar, es fundamental en el baloncesto en silla de ruedas.
¿Qué hace esto? Pues muchos valores, por ejemplo, el trabajo en equipo, la superación, la orientación al objetivo grupal en la que todos los miembros del grupo suman, en el deporte individual esos factores no están tan arraigados, no es tan importante el trabajo en equipo porque es más un concepto individual. En el baloncesto en silla de ruedas es un engranaje; como uno de los cinco falle, falla todo el equipo. Y eso trasladado a la vida real, pues trabajo en una empresa, emprender, la familia... al final son muchas cuestiones que te van a ayudar y que tienen una relación muy importante con la vida real.
Por eso es muy importante que los chavales jóvenes, con discapacidad, si pueden hacer deportes, que los hagan. Algunos como por ejemplo la natación que son deportes más individuales, pero también es fundamental que esos chavales jóvenes aprendan desde jóvenes a convivir en deportes colectivos. Por la convivencia en el vestuario por el hacer amigos, por hacer grupo, y por todos los beneficios que tiene el deporte colectivo.
Desconozco si has entrenado fuera del deporte adaptado, pero la capacidad de superación de la gente con la que trabajas hoy en día imagino que te muestra maneras muy diferentes a las que conocías de disfrutar de los triunfos y de asimilar las derrotas
Llevo en el baloncesto toda la vida, soy vitoriano a nacimiento, criado en Vitoria, y me vine a Valencia hace nueve años a vivir.
Vitoria es una ciudad que vive, respira y siente el baloncesto, y donde el baloncesto en silla de ruedas en Vitoria está al mismo nivel que el baloncesto masculino femenino. Y al final en el deporte adaptado no solamente es ganar o perder, que puede ganar un título o un campeonato, ascender o no ascender, si no también que hay historias por detrás. Y cuando digo que detrás de cada deportista, de cada persona, tanto del equipo como de la escuela, hay una historia de superación. podríamos hacer muchas películas con historias de superación con todas las personas del deporte adaptado en general.
Para nosotros, el que una persona, gracias al baloncesto, con una discapacidad sea capaz de ganar autonomía, o sea capaz de poder enfrentarse al mercado laboral, ya va más allá del deporte. Al final, nosotros entendemos el deporte como un método de inclusión en la sociedad, y para las personas con discapacidad, y estamos hablando de discapacidad física en todo momento, nosotros también tenemos una escuela para personas con discapacidad intelectual o diversidad intelectual.
El deporte es un vínculo y es un camino fundamental para obtener un mayor grado de inclusión real de la sociedad, y sobre todo para que los entornos de esas personas que a veces hay sobre protección,
sobre todo en personas, en chavales muy jóvenes que tienen discapacidad, los entornos familiares crean techo de cristal y de sobreprotección. El deporte logra que las personas sean más autónomas y que esos techos de cristal se rompan y que esa sobreprotección, que muchas veces es negativa, se encauce en apoyar a que hagan actividades deportivas que, como estamos hablando en este momento, hace que las personas se puedan superar día a día.
Desde que tengo uso de razón, estoy en el baloncesto, he sido árbitro muchos años, he pitado baloncesto a pie, he pitado baloncesto en silla de ruedas… En el año 92 empecé a entrenar chavales, ha llovido, soy entrenador superior de baloncesto, he entrenado muchísimos años, a muchísima gente y al final, la superación y el orgullo de formar lo que estamos formando en deporte adaptado es posiblemente algo que no tenga comparación con otras cosas, con el deporte a pie. Al final en el baloncesto en silla de ruedas la gente se lo curra mucho más, hay menos excusas a la hora de currar, y ponerse las pilas y trabajar.
Pero lo que te digo, en Valencia tenemos que empezar a tratar el deporte adaptado y el deporte colectivo como deportistas con mayúsculas. Y creo que se están dando pasos, y creo que gracias a muchos medios como este, lo estamos consiguiendo poco a poco.
Por último estáis en el programa de deporte apadptado de la UPV que dirige César Iribarren. Para el gran público, puedes resumirnos en qué consiste y cómo os está ayudando?
Estamos dentro del proyecto UPV-IN. Para el gran público, ¿qué es UPV-IN? ¿Cómo poder describir UPV-IN en una palabra? Oportunidad. Oportunidad de ser tratados como deportistas. Oportunidad de poder tener instalaciones a la altura de lo que un deportista se merece.
Oportunidad de tener respeto. UPV IN da visibilidad al deporte de estado y a las personas con discapacidad, y lo que hace es que las personas con discapacidad tengan la oportunidad de poder tener medios y libertad. No medios económicos, instalaciones me refiero, y visibilidad para poder llevar a cabo la práctica deportiva.
El proyecto UPV-IN yo creo que va a reivindicar un proyecto muy chulo y que es una idea más que un proyecto. Una idea muy potente de que a través de la universidad se fomente los valores del deporte adaptado.
Y César Iribárren ha cogido las riendas a través del área de deporte de la UPV, y creo que es una gran oportunidad para el deporte adaptado en la ciudad y en la provincia de Valencia.