VALÈNCIA. Los colaboradores de Plazadeportiva.com muestran su visión sobre el Valencia CF - Alavés:
MANOLO MONTALT
Qué cosas tiene el fútbol! El Valencia CF comenzó nervioso, con el perfil bajo y dando muestras de acusar el golpe del jueves ante el Arsenal. El gol de Soler despertó a un Valencia que acabó sentenciando a la contra después que Santi Mina volviera a mostrar su voracidad innegable cada vez que se enfunda la camiseta. Pese a que Cuadra Fernández lo descuadraba todo el equipo tuvo el temple necesario para quedarse los tres puntos. Si a eso le añades la victoria 2-0 del Barça, la situación deja a los de Marcelino con todo de cara para alcanzar el cuarto puesto. Ahora solo queda rematarlo en Valladolid ante el conjunto local que ya no se juega nada. Faltará por ver si en Valladolid tienen ayuntamiento (entendido como “hay untamiento”...)
VICENT MOLINS
¿Quién dice ahora que Lim era gafe? Se dio, se dio. Una tarde tan vital que va más allá de los resultados para convertirse en demostración -otra más- de que este proyecto merece respaldo. A pesar de sus muchas fisuras, es serio en lo deporte, tiene un propósito. Y claro, tenía que suceder a trompicones, con complicaciones y toda una sarta de comentarios apelando a la leyenda negra. El Valencia superando sus angustias, otra vez más evitando caer en la lona. No hay prodigio en todo esto, pero sí intenciones y un carácter que hay que tomar en cuenta. Una temporada emocionante en Mestalla.
VICENTE BAU
Paso de gigante de un Valencia que ahora, por primera vez en toda la temporada, está clasificado a falta de una jornada para jugar Champions la próxima campaña. Y los resultados de ayer se han puesto del lado de Marcelino de forma descarada. Su último rival es el Valladolid en su campo y ante un rival que ya tiene hechos los deberes de la permanencia en Primera División. Paso de gigante inmenso al que sólo le aguarda una jornada para redondear la faena. Buen Valencia el de ayer y resultados en los otros campos inmensos. La Champions está ahí y no hay que dejarla escapar.
PACO GISBERT
Con los inventos de Tebas de la jornada con horarios escalonados, se nos había olvidado lo que es un partido con la emoción de los resultados simultáneos. Y, como sucedió en aquel famoso 1 de mayo de 1983, ayer los astros se alinearon del lado del València. Cierto que queda una jornada, pero por primera vez en la temporada dependerá de sí mismo para alcanzar la Champions. Día de felicidad completa en la que el equipo jugó contra el Alavés con las armas de los vitorianos, con la garra que se le pedía para seguir optando a la cuarta plaza y con el acierto arriba que ha exhibido en la segunda vuelta. Quedan dos finales para lograr la gloria, una contra un equipo que no se jugará nada y otra contra un equipo que el martes pasado lo perdió todo.
NACHO COTINO
El Valencia hizo lo que tenía que hacer y, a estas alturas de temporada de dolor de piernas, Teo que no se le debe exijr florituras. Pese a pasar algún agobio defensivo ha encontrado recursos para voltear un resultado adverso. La salida de Gameiro cuando más apretaba el Alavés y su gol han sido providenciales. A partir de ese instante ya Nadir estaba en Mestalla, todos estuvimos en el Nou Camp y en Vallecas. Tras todos los avatares de la temporada , juzgarte la cuarta plaza dependiendo de ti mismo y contra un rival que nos se juega nada... es una bendición. Sólo queda rematar la faena.
JOSEP LIZONDO
La histeria ya tiene lo que quería, aunque yo cambiaba este partido por el del jueves sin pensármelo. Es una lástima que nadie sepa ponderar el año que se ha cascado un equipo lastrado todo el curso por bajos estados de forma. Que no me venga nadie este verano con eso de que fichar a última hora no condiciona. La 18/19 es un vivo retrato de eso. Con tobillos y caderas empezó febrero a 11 puntos de la Champions, y acabó la primera vuelta con 23 puntos. Un monumento a la supervivencia. Para estar contentos con un equipo a medio hacer que nunca se dio por vencido a pesar de todas las coartadas y excusas que tuvo en bandeja. Ahora a no cagarla en Valladolid. Que somos capaces de ir y perder.