las claves de una decisión no exenta de incertidumbre

Alessio pone la primera piedra de la reforma

8/12/2021 - 

VALÈNCIA. 'Nuestro entrenador'. Así, en letras grandes junto al nombre de Alessio Lisci, anunció el Levante el paso del italiano de interino a técnico del primer equipo con todas las de la ley hasta final de temporada. Al menos así será si ningún cúmulo de tropiezos dice lo contrario. La decisión llega después de mucha incertidumbre, de peines en el mercado, debates internos y conversaciones con piezas de la primera plantilla que, en gran parte, han reforzado la figura del romano como líder que ha de sacar la delicada situación deportiva del club adelante. La resolución no ha sido rápida ni fácil. Alessio se confirmó para sí mismo, casi por descarte, que entrenaría al equipo el lunes por la mañana porque nadie le había comunicado lo contrario, y en la mañana del martes aún no era conocedor de su condición definitiva al frente del barco granota. 

Finalmente, el italiano ganó la partida. Con mil ojos de otros clubes españoles sobre su cogote tras sus diez años en la cantera levantinista, su trabajo en el Juvenil DH y el rendimiento que ha sacado al Atlético Levante, Alessio tiene contrato hasta 2022. Y hoy tiene entre manos un proyecto de Primera División. Con una testitura más que complicada, cierto, pero en una categoría que solo el Levante le ha podido ofrecer debido a las circunstancias. Lisci es, seguramente, la opción más asequible en lo económico que ha rastreado el club y también la alternativa que por lo general más ilusiona a la parroquia granota y a una escuela que aplaude la decisión. Los planes sobre su continuidad más allá de esta campaña llegarán en su momento, pero Alessio es un técnico de futuro que el Levante sabe que no puede perder.

Sin embargo, la del entrenador solo es la primera piedra de una reforma completa que todavía está por construirse. Alessio es la habitación principal que ha cambiado de decoración por tercera vez este año, pero todavía queda la cocina, el baño y el comedor. El Levante no tiene dirección deportiva, las decisiones las toma "el club", y "el club" es Quico Catalán tras debates con su Consejo, y además hay que remodelar el filial. Volver a encajar todas las piezas. Si el entrenador era lo primero, ahora es necesario conseguir un área deportiva que tenga la potestad y la confianza para escoger oportunidades de mercado de cara a la ventana de invierno -si son necesarias para el nuevo preparador- y fiscalizar la figura del técnico. 

Mientras tanto, el Atlético Levante espera también las directrices de las altas esferas de la entidad de Orriols. Adrián Esteve, de momento, queda pendiente del filial. El entrenador del Juvenil A fue quien se sentó en el banco de Buñol en el encuentro ante el Recreativo Granada en la mañana del domingo, pero estuvo toda la semana con 'doblete' de equipos a sus órdenes. En principio será él quien este miércoles por la mañana dirija al filial mientras su Juvenil descansa, pero se antoja obligatorio el rastreo de opciones para el cuadro que entrenaba Alessio y que prácticamente, pese a que Esteve fue quien ocupó el banquillo, llevaron los analistas, Joan y Enric.