El jugador ha reconocido en Italia a fuentes consultadas por Plazadeportiva.com que ha sido sondeado por el Valencia pero que solo abandonará el Inter si la oferta económica que le plantean, en cuanto a salario y demás condiciones de fichaje, es ventajosa y no supone mucho perjuicio para su bolsillo, teniendo en cuenta la alta ficha que percibe en el conjunto italiano.
VALÈNCIA. Éder Citadins Martins, jugador del Inter de Milán, está dentro de la lista de opciones que maneja la dirección deportiva del Valencia para el lavado de cara que pretende darle Marcelino a esta línea la próxima temporada. El jugador ha reconocido en Italia a fuentes consultadas por Plazadeportiva.com que ha sido sondeado por el Valencia pero que solo abandonará el Inter si la oferta económica que le plantea el Valencia, en cuanto a salario y demás condiciones de fichaje, es ventajosa y no supone mucho perjuicio para su bolsillo, teniendo en cuenta la alta ficha que percibe en el conjunto italiano.
Éder cobra en el equipo neroazzurro una ficha de 2'2 millones de euros netos por temporada y no estaría dispuesto a salir del vestuario de Spalletti si no es por una cantidad similar, aunque aceptaría una ficha inferior a cambio de un contrato largo para no perder mucho dinero. El jugador brasileño, nacionalizado italiano para jugar con la selección azzurra, tiene contrato con el equipo lombardo hasta 2021, tras renovar su compromiso en noviembre de 2017. De esta forma, el Valencia para convencer al jugador, si se decide finalmente a su contratación, tendría que ofrecerle trabajo hasta 2022.
Una operación de cesión con opción de compra sería el otro escenario, no solo para traer a Éder si no para captar a cualquier otro jugador. La temporada pasada se hizo con Kondogbia y con Vietto. Si sale bien tienes preferencia sobre el jugador y si sale mal no estás obligado a quedártelo en propiedad. Mateu Alemany y Pablo Longoria trabajan pensando en esta opción con una serie de jugadores que interesan pero a los que es complicado tener acceso económico para ficharlos en propiedad actualmente. De ahí que se busquen otras fórmulas.
De momento, según la información que maneja este periódico, Éder está dentro de una bolsa de jugadores a los que el Valencia tiene controlados y sondeados conociendo en qué parámetros económicos estarían cuando Marcelino de la orden de fichar una vez empiecen a llegar ofertas por los delanteros. Éder vendría para aportar su experiencia en un número concreto de partidos, entre 20 y 25 por temporada, y aceptaría jugar una serie de encuentros específicos sin gozar de estatus de titular. Marcelino entiende que para circular mejor por Europa su plantilla necesitará en determinados momentos de experiencia, un factor del que ahora carece. En ese perfil entraría Éder.
Además del Valencia, el Cagliari también ha entrado en la puja por fichar al punta brasileño, que ha desarrollado casi toda su carrera deportiva en la Serie A y explotó en la Sampdoria. El conjunto de Cerdeña le daría la posibilidad de liderar el proyecto. El Inter, con problemas de fair play financiero, estaría dispuesto a deshacerse del jugador por un precio cercano a los cinco millones de euros.
El Valencia dará el primer paso para reformar su punta de ataque cuando conozca qué va a suceder con Rodrigo. El mercado internacional apunta hacia el internacional español como el principal candidato del Valencia para abandonar el vestuario. El cuerpo técnico, reticente a su salida pero resignado ante la posibilidad de perderlo, trabaja junto a Pablo Longoria para buscar soluciones y estar preparados por si se marcha Rodrigo.
Se buscan dos perfiles en el mercado. Uno, lógicamente similar al de Rodrigo, que, además, es independiente al traspaso del hispano-brasileño si, finalmente, se produce su salida. Marcelino quiere un punta parecido porque la alternativa que tiene en plantilla, Vietto, no ha cuajado pese a sus buenos minutos, después de mucho tiempo, en Balaídos. El argentino era el escogido para acompañar a Rodrigo el curso que viene si hubiera rendido mejor.
Hoy la compra de Vietto despierta dudas excepto que el Atleti lo deje salir a un precio inferior al de 13'5 millones que marcó en enero o acepte prolongar su cesión por una temporada más. Longoria ya dispone de otras opciones que están siendo trabajadas. Tanto si sale Rodrigo como si se queda, ese trazo de punta es el que se quiere contratar. Los otros dos atacantes de la plantilla, Simone Zaza y Santi Mina, también están en venta. Y ambos son jugadores prescindibles para Marcelino. El italiano, que no quiere salir igual que Rodrigo, está buscando una salida en Italia por si el Valencia le abre la puerta de par.