VALÈNCIA. "La gestión con la renovación automática de Gabriel Paulista es complicada. Es una decisión de club y de dirección deportiva que debe secundar el entrenador", cuenta un empleado del Valencia CF a Plaza Deportiva.
Entrando en los 33 años, con un rendimiento que genera dudas, mayor propensión a las lesiones, cifras cada vez más delgadas en cuanto a participación y a ascendencia en el equipo, y una ficha elevada que sobrecarga el Fair play financiero, la dirección deportiva está en la tesitura de decidir si le interesa que el jugador brasileño alcance los 20 partidos y costear su ficha una temporada más. Y el salario es una razón de peso en un club como el Valencia que no anda boyante en el capítulo económico. Ese es el dilema con Paulista.
La Cadena SER desveló a principios de octubre que el central, con contrato en vigor hasta junio de 2024, renovará de forma inmediata con el Valencia un año más, hasta 2025, si disputa 20 partidos con el equipo antes de que se cierre el curso 2023-24. Esa condición la marca una de las cláusulas que su agencia de representación acordó con Anil Murthy, anterior presidente del club de Mestalla, durante la negociación de su última renovación en enero de 2021. Entonces, Paulista, que finalizaba su relación laboral con el club del murciélago en junio de 2022, firmó hasta 2024.
En enero de 2021, Paulista venía de disputar 32 partidos el curso anterior entre LaLiga y la Copa. Su estatus de indiscutible, de jugador comprometido y la ausencia de lesiones aconsejaban la ampliación de contrato. De hecho, desde que llegó de la mano de Marcelino García Toral en verano de 2017 Paulista se comió la mayoría de minutos en juego. Disputó 37 partidos en la 2017-18, 40 en la 2018-19, 42 en la 2019-20 y 32 en la 2020-21. En su primera temporada no fue baja por lesión, en la siguiente se perdió seis partidos y antes de renovar estuvo fuera de combate tres encuentros por un esguince de tobillo. Entonces tenía 30 años.
Hoy, el contexto del rendimiento deportivo de Gabriel Paulista es bien diferente al de su anterior renovación. El central de Sao Paulo cumplirá 33 años el 26 de octubre y su físico no es el mismo. Sus cifras han adelgazado las dos últimas temporadas. Jugó 19 partidos en la temporada 2021-22 donde se perdió 23 partidos por una lesión en la rodilla que lo tuvo de baja 138 días.
La última campaña, la 2022-23, participó en 23 encuentros y estuvo ausente dos partidos por sanción y siete por lesión. Fue suplente en nueve partidos, diez contando el de la Supercopa contra el Real Madrid. Si este ejercicio repitiese esos números alcanzaría el objetivo de su renovación y continuaría un curso más en el equipo.
Tras la disputa de diez jornadas de liga, Paulista ha sido titular en seis ocasiones y en una de ellas, frente a la Real Sociedad, ha entrado desde el banquillo. Una lesión muscular lo ha apartado del equipo en tres encuentros y ante Osasuna fue sustituido en el minuto 75. Suma 560 minutos.
A este ritmo y teniendo en cuenta la endeblez de la zaga en el eje y la juventud de la mayoría de sus opositores, Gabriel Paulista, si su físico aguanta, firmará un año más. En el partido ante el Cádiz del lunes pasado fue uno de los mejores y ganó los duelos con Maxi Gómez y Chris Ramos. A ese nivel renovará.
Diakhaby se ha roto y tardará varias semanas todavía en regresar, y Cenk y Mosquera sin un central más experimentado a su lado todavía están tiernos. Las otras alternativas, todas jóvenes, también necesitan jugar al lado de un defensor más agresivo. Como en invierno no llegará tampoco el central de jerarquía que precisa el equipo, Paulista tiene todos los números para continuar porque alcanzará el calendario de partidos que necesita.
El de Sao Paulo tiene la intención de continuar. Muy arraigado al club y a la ciudad, Paulista y su familia quieren seguir hasta 2025.
Pero, ¿al club le beneficia la continuidad del central brasileño? ¿Ha tomado ya el director deportivo Miguel Ángel Corona esa decisión? Esa es la cuestión.
En las últimas fechas solo se ha pronunciado al respecto Rubén Baraja. Fue en la previa del duelo ante el Real Mallorca. El técnico no entendería que el club se entrometiese. “Yo me dedico a entrenar en el día a día y lo voy a poner cuando lo tenga que poner. Ahí el club no va a entrar en absoluto, tampoco lo entendería, porque yo tampoco me entrometo en otro tipo de tareas del club. Yo no miro ni la edad, ni los partidos ni si renueva o no, solamente veo el rendimiento inmediato y a partir de ahí, trato de ser justo”, comentó el técnico.