Las incorporaciones de Lejeune y en especial de Pedro León han fortalecido el bloque del conjunto armero que quiere redimirse de su última derrota en Mestalla por 4-0
VALENCIA. La SD Eibar llega a Mestalla en uno de los mejores momentos de su historia. El conjunto armero ha dado un salto de calidad esta temporada y lleva una dinámica francamente buena en Primera División. Después de salvarse del descenso en los despachos hace dos temporadas, el conjunto armero ha construido un bloque muy sólido de la mano de José Luis Mendilibar.
El técnico ha sabido dotar a su equipo de personalidad y también de una identidad que se ha visto reflejada durante toda la temporada. El equipo vasco sin excesiva elaboración en el centro del campo, ha brillado por contar con un buen juego directo y la profundidad que consigue por los costados.
El Eibar es de los pocos equipos que no se ha movido en este mercado de invierno. Los de Mendilibar están rozando el objetivo fijado a principio de temporada al con 29 puntos en la clasificación y se presentan en Mestalla con la intención de resarcirse de su derrota la pasada temporada por 4-0 en el feudo valencianista.
La dirección deportiva se ha centrado especialmente en retener a Sergi Enrich en Ipurúa a pesar del interés del Fulham. El ariete ha renovado hasta 2019 y será sin duda, una de las principales amenazas en ataque. Además, está negociando con el Valencia CF precisamente la compra de Yoel Rodríguez que volverá a Mestalla en un gran estado de forma tras sus actuaciones en las últimas semanas.
En el capítulo de refuerzos para la temporada 16/17, el Eibar ha realizado varios cambios en su plantilla consiguiendo minimizar salidas importantes como la de Borja Bastón o Keko. Los fichajes de Lejeune y Pedro León son los más utilizados por Mendilibar y son indiscutibles. Pedro León se ha adaptado a la perfección a su nuevo equipo y acumula seis goles en esta primera vuelta. El extremo ha hecho olvidar a las primeras de cambio la marcha de Keko y ya es uno de los ídolos de Ipurúa.