VALÈNCIA. El Levante arrastra un grave problema con el gol. Las dos reestructuraciones de plantilla -primero por el descenso y, después, por el no ascenso- han ido mermando las posibilidades de la plantilla granota. La reducción de su coste ha derivado, también, en una reducción de rendimiento, y el frente de ataque es la una demarcación que, aunque ha mejorado en cuanto a cifras, sigue a la cola de la categoría. Es por ahí donde sufre de más el conjunto que hoy entrena Felipe Miñambres y que, hasta no perder por completo las posibilidades de ascenso, no va a conocer al nuevo capitán de su barco. Tanto es así que solo hay cuatro equipos en la Segunda División cuyo máximo goleador está por debajo de los siete tantos que, hasta el momento, ha anotado Mohamed Bouldini.
Las comparaciones individuales son esclarecedoras. Por el momento, el marroquí mantiene su severa sequía goleadora y está a punto de perder la condición de máximo artillero del equipo -Pablo Martínez ya ha anotado 6 y Dela, con 4, es el que más ha anotado en 2024-; mientras, la temporada pasada logró meter ocho tantos y, a pesar de arrancar a buen ritmo este curso, lleva la friolera de tres meses atascado. Lo peor, que no es la primera vez que el de Casablanca se olvida de los goles por más de un trimestre -ya le ha ocurrido, precisamente, esta misma temporada, antes del espejismo goleador frente al Albacete, en Orriols, con su primer doblete como levantinista-.
La falta de gol está 'matando' al Levante de Felipe. Porque, tras Bouldini, el fondo de armario de la delantera no arroja otra opción que compita al africano. Al menos, a corto plazo y de manera clara. Dani Gómez ha anotado cuatro y vuelve a estar muy lejos de su mejor versión; y Fabrício, con otros cuatro en su cuenta personal, sigue envuelto en su 'viniciusiana' batalla por espolsarse la presión y la obsesión por ver puerta. Otros aportan desde la segunda línea: los mencionados Pablo y Dela, y un Brugui resucitado que, junto al capitán, es el único que ya ha superado sus cifras goleadoras de la campaña pasada. Es decir, los tres futbolistas que podrían tomarse como 'hombres gol' del equipo -Bouldini, Gómez y Fabri-, no están cumpliendo o, como el mismo club, pasan la temporada 'haciendo la goma'.
El año pasado, esa misma relación de jugadores que envolvían la capacidad anotadora del Levante -el propio marroquí, junto a Wesley y Soldado- acabaron haciendo 13 tantos. El anterior, el año del último descenso, Roger Martí, Dani Gómez y Soldado marcaron 14 -excluyendo de la comparativa los 13 de Morales, que no era el punta del equipo-. Y este, los arietes de Miñambres ya han anotado 15 con la temporada por terminar. En el apartado grupal, las cifras mejoran, pero no son suficientes para alzar la vista en la tabla de una vez por todas.