10 temporadas de ampliación, un caso único en segunda división

El histórico caso de Pepelu: de descarte a capitán general en un año

10/06/2022 - 

VALÈNCIA. Pepelu es un caso único. El dianense se ha unido al club de las renovaciones duraderas y se ha convertido en el futbolista con contrato más longevo del fútbol español. 2032 es el año que contempla su contrato, que también presenta una cláusula que facilitaría al '8' su salida en caso de no ascenso inmediato u oferta importante procedente de la élite la próxima temporada. La duración de la nueva vinculación de Pepelu lógicamente hace más permisiva su cláusula para los posibles futuros pretendientes, pero la realidad es que el jugador ha amarrado una firma histórica, poco vista en el mundo del balompié. Moncayola, que estampó su firma también por diez años en Osasuna durante el pasado curso, es el gran precendente. De paso, Pepelu ha completado una evolución meteórica en cuanto a su rol: si hace doce meses, a su regreso de Portugal, era descarte casi asegurado para Paco López, hoy es el heredero del brazalete de capitán.

Y es que Pepelu rubricó un buen año de cesión en el Tondela y, una campaña después, mejoró sus prestaciones en un club de mayor calibre. En el Vitoria de Guimaraes aprobó su máster particular para regresar al Ciutat con solo un año de contrato por delante y con la incertidumbre de su posición en el primer equipo granota. Completó la pretemporada pero ya en las últimas semanas del mercado de fichajes Paco López hizo ver al centrocampista que, de quedarse en su equipo, iba a tener serias dificultades para acumular minutos. El técnico de Silla le enseñó de esa forma indirecta la puerta de salida, siempre cogido por las pinzas de un mercado de fichajes que no fue productivo en la rampa de salida del Ciutat. Vukcevic, por ejemplo, fue uno de los futbolistas de absoluta prioridad de salida que terminó apurando su contrato. 

Fue entonces cuando Pepelu aceleró para buscar minutos en otra parte. Durante el verano habían sido varios los clubes que se habían interesado por sus servicios, sobre todo en Segunda División. Sin embargo, el de Denia acabó encontrando intereses de mayor calado: el Clérmont francés, que en los primeros encuentros de la Ligue 1 peleó curiosamente el liderato al PSG, batalló seriamente por él. Tanto es así que los galos tuvieron atado a Pepelu, pero las negociaciones se truncaron en el momento en que Quico Catalán quiso establecer líneas rojas para no desprenderse de manera total de uno de los grandes diamantes de siempre esculpidos en Buñol. El Levante trató de incluir fórmulas a partir de las cuales el jugador pudiese regresar a Orriols al término de la temporada, bien a través de una cesión, una opción de recompra o manteniendo un porcentaje de los derechos del dianense. El Clérmont no pasó por ese aro.

Prácticamente a la par apereció el Getafe, quien hoy se coloca en la pole para hacerse con De Frutos. La entidad granota puso condiciones parecidas y continuó firme en su intención de no olvidarse por completo de Pepelu a pesar de no tener, en un principio, cabida en la primera plantilla de Paco López. Aún así, el entrenador nunca negó la posibilidad de que Pepelu se hiciese un hueco en la medular y, de las ocho jornadas que el de Silla estuvo en el banco, en seis jugó el '8' granota. Incluso fue titular en las cuatro últimas citas de manera consecutiva. Bajo el manto de Pereira perdió aquel rol relevante, pero la llegada de Alessio reforzó su papel de titular indiscutible. Y así hasta ser, junto a Morales, el gran protagonista de la temporada del Levante. La parroquia granota lo convirtió en capitán general y ahora el jugador podría ser, con la próxima salida de Morales y de otros pesos pesados de la plantilla, uno de los portadores del brazalete el curso que viene. En función, claro, del técnico y del resto piezas que completen el vestuario en la 22/23.