Manuel Illueca, director general del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) ha anunciado este jueves que existen cinco grupos inversores interesados en adquirir el crédito que concede la mayoría accionarial del Elche
VALENCIA. Manuel Illueca, director general del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) ha anunciado este jueves que existen cinco grupos inversores interesados en adquirir el crédito que concede la mayoría accionarial del Elche y ha confirmado que el plazo para presentar ofertas se amplía a diez días.
El dirigente del banco de la Generalitat, a través de su cuenta personal de la red social Twitter, confirmó la existencia de estos cinco grupos inversores "interesados en la adquisición del Elche", algunos de los que, ha matizado, cuentan con una "solvencia acreditada".
Illueca también señalo que el IVF alarga el plazo de presentación de ofertas, que concluía hoy, a diez días hábiles "para que el resto de los grupos solventes interesados puedan presentar sus ofertas".
El director del IVF asegura que, de esta forma, la institución valenciana pretende "maximizar el retorno para la administración y el mejor proyecto deportivo para el Elche".
La entidad autonómica es titular de un derecho de crédito por un importe de 14.677.849 euros. El IVF inició hace dos semanas el proceso de venta del crédito que ostenta de la Fundación del Elche, accionista mayoritaria del club ilicitano con el 56% de los valores.
La institución autonómica avaló en 2010 a la Fundación del Elche con un préstamo para que capitalizara el club por valor de 14,5 millones de euros, pero al no poder hacer frente a los intereses con las entidades bancarias éstas ejecutaron los avales, que tenían como garantía la mayoría accionarial del Elche.
Los mensajes de Illueca llegan un día después de que el presidente del Elche, Diego García, afirmara que el consejo se planteaba seriamente la posibilidad de impugnar el proceso de venta al apreciar algunas irregularidades en el proceso.
García, entre otras cuestiones, no entendía cómo no se aumentaba el plazo de tiempo para que más grupos inversores pudieran optar a la compra, a la vez que ponía en duda los mecanismos del IVF para acreditar la solvencia de los grupos interesados en la compra.