VALÈNCIA. Ya está aquí la rebelión de los pijos. Esta amenaza ya con nombre y apellidos que supone la Súperliga no es nada más que un motín cuartelero de los "cayetanos" del balompié para quedarse con todo el pastel en tiempos de pandemia. La élite como excusa para aplacar ínfulas de seres superiores y trincar a manos llenas porque para mantener su status necesitan pagadores de la fiesta.
Fútbol de élites, por y para élites sin contar con la base que les permitió llegar hasta la cúspide, ya es para ellos prescindible. El lumpen futbolístico molesta a los señoritos en su objetivo de quedarse con todo. Fútbol a espaldas de los organismos que lo rigen. Creemos un nuevo campeonato, y quien dice un nuevo campeonato ¿Porqué no un nuevo reglamento? A la medida de los opulentos. Un gol extra en cada partido al que tenga más audiencia en la TV. Los guapos tienen bula y no pueden ser expulsados, y la efusividad en la celebración del gol tendrá que ir acorde a la puntuación que del tanto dé un comité de expertos nombrados por los mandamases del evento.
En el fondo esta es la evolución lógica la deriva que hace años se impone en España. Ahora Tebas no puede llevarse las manos a la cabeza y bramar por la alta traición que él ha alimentado desde hace una década. Un reparto injusto y desigual del dinero de los derechos televisivos, todo tipo de prebendas a los poderosos y un absoluto desprecio para el público con horarios absurdos que han echado a la gente de los estadios. Un sistema de medios de comunicación "amigos" a los que se ha favorecido -ahí está el sangrante caso de las radios locales con la complicidad de las radios nacionales- si participaban del discurso Madrid-Barcelona, y en el que si no estás en ese juego se te hace luz de gas (curioso el papelón que tienen ahora los periodistas "nacionales, apoyar a "papá" Floren o a "mamá" "Javi" Por eso molestamos tanto los medios locales y somos más necesarios que nunca).
Tebas les dio todo y los malcrió, y ha llegado el momento en que el "todo" que te pueden dar aquí ya no les llena, les parece poco. En el fondo la Súperliga ha sido alentada por Tebas desde el inicio. No me vale lo de "no les hará nada porque no puede vender una liga sin Madrid ni Barcelona". Porque yo me pregunto, en una competición europea en la que hay 15 equipos fijos (entre ellos Madrid y Barcelona) y en la que no hay que hacer méritos para clasificarse en los campeonatos locales ¿Con que alineaciones creen que se van a presentar estos equipos en la liga española? ¿Creen que será vendible para las televisiones un campeonato en el que Madrid y Barça jueguen con los suplentes? El marrón es considerable.
Ahora falta por saber la firmeza de las instituciones. Sólo las federaciones y la UEFA pueden salvar el fútbol como lo hemos conocido. Reconozco que me pone pensar en un fútbol sin los pijos insolidarios, aunque sé que me quedaré con las ganas. En Inglaterra ya se habla hasta de excluirlos del campeonato. En eso los británicos nos llevan mucha ventaja. Además de su discutible fobia a Europa, para ellos no hay campeonato futbolístico más importante que la Premier, que es lo que les entretiene cada domingo. Y realmente es como debería ser, pero en este país como el Real Madrid es el dominador de la Champions, los medios "nacionales" le dan más importancia a esa competición que al campeonato doméstico.
De momento todos han empezado fuertes en sus posiciones e inamovibles en sus convicciones, aunque todos tenemos la triste impresión de que al final esto se arreglará con más pasta para los de siempre en detrimento del resto que seguirán callando para optar a quedarse con la limosna de las migajas de la tarta. Esta es la época de los peores dirigentes de la historia en el fútbol español y se han acostumbrado al vasallaje para salvar el trasero. Algún día se darán cuenta de que su genuflexión constante no es más que un camino sin retorno hacia el precipicio ¿Alzarán la voz algún día?