VALÈNCIA. A sus 19 años, Joan Sirera (Cañada, Alicante) aprieta fuerte para poder llegar a los Juegos Paralímpicos de París. Velocista y saltador de longitud, con una discapacidad visual, dolencia que arrastra desde su nacimiento, y con un porcentaje de visión de apenas el 5%, Sirera se vuelca en la velocidad para conseguir la marca que le pueda dar la lleva para París este verano. Se la jugará en mayo, en la Copa del Mundo en Tokyo. Ahora su mente y su cuerpo se ajustan y afinan al máximo para conseguir el anhelado objetivo.
¿Cómo ha comenzado a nivel deportivo el 2024?
Por lo que respecta a 2024 a nivel deportivo, por el momento hemos afrontado pocas competiciones en los dos meses que llevamos, La semana pasada sí estuve participando en el Gran Premio de Valencia, aunque no estoy muy satisfecho con el resultado porque no es acorde con el nivel de entrenamientos que estamos llevando a cabo. Sin embargo, la semana que viene voy al Gold Indoor Tour de Madrid y ahí sí esperamos hacer mejores marcas.
¿Dónde te estás viendo más fuerte en este comienzo de año, en 100 metros o en salto de longitud?
Hasta ahora sólo hemos hecho indoor así que todos los esfuerzos los he centrado en los 60 metros lisos (porque no hay 100), y sí que es verdad que estoy centrado en conseguir la marca mínima para los 100 metros. Así que podemos decir que estoy centrado este año más en la velocidad.
Tienes una Copa del Mundo en Mayo en Japón, Objetivos París, imagino…
Tenemos el campeonato del Mundo de Kobe, en el que la idea es ir para buscar una plaza en los Juegos y demostrar todo el trabajo que estamos haciendo día tras día.
¿2024 es año olímpico, se siente más ilusión o responsabilidad?
Ambas sensaciones están ahí, sin duda. Es un año que se coge con muchas ganas porque es el que le pone fin a un ciclo de 4 años preparándote a tope. Es el punto culminante, el que le pone el fin porque además es año de Juegos y de Mundial. Pero además tienes que afrontarlo con mucha responsabilidad y mucha cabeza, para estar centrado con los objetivos claros y no dispersarnos.
Explícanos tu rutina de entrenamientos en un año tan importante con un objetivo de tanta relevancia como acudir a unos Juegos…
Depende un poco de la época del año. Ahora estoy entrenando sólo por la tarde (por las mañanas me dedido a ir a la universidad). Y en septiembre que fue más momento de pretemporada si que estaba doblande mañana y tarde, más que nada para poner el cuerpo a tono físicamente.
¿Cómo de importante es el factor mental a la hora de competir?
Es un factor bastante importante. Es decisivo llegar motivado a una competición, estar centrado, tener la tranquilidad de que has estado trabajando correctamente y de que van a salir las cosas, porque al final no es sólo meterle muchas horas de gimnasio y de entrenamiento, es también tener la cabeza muy trabajada, muy sentada y con los objetivos bien claros.
¿Sigue siendo Ana Peleteiro tu mayor referente, o has añadido otros?
Sí. La considero una deportista con una mentalidad muy buena y con una metodología que me gusta bastante. Pero también considero a mi compañero de entrenamientos Iván Cano como un referente porque es un atleta espectacular, coincido día a día con él y aprendo siempre muchísimo.
Cómo animarías a la gente con alguna discapacidad a hacer deporte. ¿En qué les va a ayudar?
Sobre todo es el hecho de que vas a fomentar tu salud. Sólo el hecho de que vas a salir de tu casa, de que vas a practicar un deporte sea cual sea, de que vas a poner tu cuerpo en movimiento vas a encontrarte mucho mejor a nivel de salud, de resistencia. Tener una buena salud es importantísimo y además, vas a conocer a muchísima gente, vas a hacer muchas amistades y ese es también un punto a favor.
Para acabar y a nivel global: como deportista paralímpico español, en qué crees que cambiado para bien el deporte de nuestro país, y qué es aquello que aún le queda por cambiar (al menos, lo más urgente).
En el tema de visibilidad e inclusión, hace unos años el deporte paralímpico era un gran desconocido y hoy en día se le está empezando a dar la visibilidad que le corresponde por que al final somos deportistas de élite que le dedicamos muchísimas horas a nuestro trabajo y es de justicia que la gente nos tome en cuenta y nos valore. Pero al mismo tiempo, paradójicamente es un aspecto que sigue teniendo que trabajarse porque es cierto que se ha avanzado, pero al mismo tiempo queda mucho trabajo por hacer para equiparar el nivel paralímpico al olímpico. En cualquier caso, considero que se está haciendo un buen trabajo y que vamos en el buen camino.