Hoy es 4 de octubre
VALÈNCIA. Si practicar deporte adaptado ya supone enfrentar una serie importante de hándicaps, tirar del carro cuando una disciplina está comenzando es casi una tarea titánica. Que se lo digan a Cristina García, quien es una apasionada del rugby en silla de ruedas "exige mucho, pero da muchas satisfacciones". Cristina juega en dos equipos a la vez, uno mixto que es el UPV Lobos y otro enteramente femenino "Felinas Quadrugby". Precisamente este proyecto esta enfocado totalmente a la mujer y quieren que su reciente creación tenga un efecto llamada para que más mujeres se apunten a esta modalidad.
Compites en dos equipos de rugby adaptado “Los Lobos” que es mixto y “Felinas Quadrugby” que es enteramente femenino. Cómo está yendo la temporada en ambos?
Para el equipo UPV Lobos la liga ya ha terminado y participamos en la Liga Nacional. Hemos conseguido la séptima posición que realmente no era el resultado deseado por lo trabajado en los entrenamientos, pero es un equipo muy consolidado y con muchas ganas de seguir trabajando y ya tenemos todas las esperanzas depositadas en la próxima campaña que comenzará aproximadamente en octubre. El equipo femenino (Felinas Quadrugby), se creó este año para participar en pruebas internacionales y con ellas hemos tenido la oportunidad de disputar partidos amistosos. En abril se celebró en Torrent el primer torneo femenino de rugby en silla, y en mayo nos enfrentamos a la selección portuguesa en Oporto. En la actualidad estamos enfocadas en participar en la Copa de rugby femenina que se celebrará en París. Es un evento dedicado 100% a las mujeres y tenemos mucha ilusión por tomar parte en él.
El rugby es uno de los grandes desconocidos del deporte adaptado ¿Qué nos podrías contar para que la gente lo fuera conociendo?
Te podría contar muchísimas cosas. Nace en Canadá como alternativa al baloncesto para personas con gran discapacidad en afectación de, al menos, tres de sus cuatro extremidades. En mi caso yo tengo una lesión cervical y es la única disciplina que me permite practicar un deporte de equipo. Es muy exigente y de mucho trabajo pero da mucha satisfacción practicarlo. Entrando en más detalle, en el campo existen dos roles; atacantes y defensores que además utilizan sillas diferentes, y que dependiendo de tu nivel de afectación tienes una función u otra. Es un deporte de impacto, por lo que está permitido el choque entre las sillas, se juega en cancha de baloncesto y con pelota de vóley por lo cual tiene bastantes diferencias si lo comparas con el rugby convencional.
En el caso de Felinas Quadrugby sois el único equipo femenino de Rugby en silla de ruedas. De momento jugáis en equipos mixto ¿Para cuándo una liga femenina?
Precisamente el hecho de animar a las mujeres a competir es el motivo de haber creado el equipo de Felinas Quadrugby. Ahora mismo es impensable una liga de rugby femenino en silla de ruedas, pero con el tiempo seguro que se llega a formar una.
En todo caso le estáis dando un impulso al rugby en esta modalidad ¿Tiene su atractivo esto de ser pionera?
El rugby en silla lleva en España muy poco tiempo, concretamente desde el 2011 y aún necesita de mucho apoyo económico y de mucha visibilidad. No es como en el caso de otras disciplinas que llevan más tiempo y son más conocidas y por tanto a nivel personal me gusta apoyar en la medida de mis posibilidades y fomentar el deporte femenino. Es algo que hago con mucha ilusión y a lo que dedico el tiempo que sea necesario. Y si sirve para que aumente el número de deportistas, es muy reconfortante porque ves que estas ayudando a otras personas.
Con tanto equipo en el que jugar ¿De dónde sacas el tiempo? ¿Cómo te organizas?
Para mi es un privilegio dedicar el máximo tiempo a practicar deporte. En mi caso es más fácil dedicarle todo el tiempo ya que no tengo obligaciones de trabajo. Pero aún en otros casos con otras obligaciones, siempre se puede sacar tiempo y es la mejor inversión que podemos hacer nosotros. Con el equipo UPV Lobos entrenamos 3 veces por semana, y con el equipo femenino tenemos que aprovechar los fines de semana para hacer entrenamientos y tecnificaciones.
Imagino que habrá una serie de organizaciones y programas a los que querréis agradecer públicamente el apoyo…
Como equipo de la UPV hay que estar agradecidos a su área de deportes y a César Iribarren el apoyo recibido desde hace unos años y que nos ha permitido seguir compitiendo y crecer ya que estamos dentro del proyecto “UPV in”. Además contamos con el proyecto de la FDM (Fundación Deportiva Municipal) que nos cede sus instalaciones tanto para entrenamientos como para cuando se disputan las jornadas de liga en Valencia. Otros apoyos a destacar también son el apoyo que recibimos de “Rodem” (organización de eventos deportivos) y de personas que simplemente quieren brindarnos su ayuda.
Y para acabar, imagino que también habrá reivindicaciones que hacer. Si quieres aprovechar, este es el momento.
Es muy importante que se nos dé toda la visibilidad posible y el apoyo económico de las entidades tanto privadas como públicas. Una silla de rugby cuesta alrededor de los 6000 euros, con lo que contar con material para que vengan nuevos jugadores es muy complicado porque a una persona que quiera empezar a practicar no le puedes pedir que se compre una silla dado que es una inversión que no todo el mundo puede realizar. Así que para poder crecer, el club necesita de material por su precio tenemos muy limitado y además hay parte de los gastos por competir que estamos asumiendo los jugadores con el apoyo que recibimos de algunas entidades.