Hoy es 8 de octubre
VALÈNCIA. El bicampeón paralímpico, Kim López aprieta muy fuerte en su puesta a punto. El codo que le lleva a maltraer en los últimos tiempos le obligó a pasar por el quirófano en diciembre. Con la meta de los Juegos de París, el lanzador de peso valenciano se dispone a afrontar una puesta a punto contra reloj con el mismo hándicap que sus rivales, pero con uno más para él: tiene menos tiempo de preparación que sus competidores.
¿Cómo ha arrancado el 2024 a nivel competitivo para ti?
El 2024 ha comenzado con el proceso de recuperación de la operación que tuve hace un mes. Estamos luchando para salir del pozo, que yo creo que sí lo voy a conseguir. Esta operación es la definitiva que me va a hacer que yo vuelva volver a lanzar, así que el esfuerzo está siendo el máximo posible para llegar en condiciones a los Juegos.
¿Cuándo vuelvas, en qué marcas te propones moverte en tus entrenamientos para afrontar el año con garantías?
El problema es el año y medio que llevo casi sin poder lanzar. En cualquier caso, la idea es moverme en mis marcas habituales que están sobre los 17 metros. Para los anteriores Juegos, entrenamos con la idea de tocar los 18 metros, cosa que conseguimos poco antes de la competición. Así que la idea es movernos por encima de los 17 metros, que ya veremos si podemos porque el tiempo de inactividad es un hándicap importante, unido al tiempo que aún me queda de rehabilitar y de ponerme en forma.
¿2024 es año olímpico, se siente más ilusión o responsabilidad?
Lo afrontamos de la mejor manera posible, pero se sienten ambas cosas: ilusión y responsabilidad. Es un hándicap el asunto de haber pasado por quirófano, pero en un año como este hay que dar lo máximo posible. Hay que “ir a cuchillo”.
Cómo vas a preparar los Juegos, en que citas vas a competir?
Está todavía todo por decidir dependiendo de cómo vaya mi recuperación. Hay un Mundial en mayo, al que no sé si llegaré. Si no llego al Mundial, una vez me recupere competiré todas las citas posibles para mejorar mi ritmo de competición de cara a los Juegos.
Para quienes lo desconozcan, explica cuál es tu día a día en un año como este que hay Juegos Paralímpicos.
En esta circunstancia, mi rutina pasa por levantarme cada mañana y motivarme a tope para afrontar el día, y si no surge la motivación hay que buscarla durante todo el dia. A las 9 de la mañana ya nos ponemos a entrenar y echamos unas tres horas. Al mediodía descanso, comida, y afrontamos las tardes en las que le metemos tres horas más de trabajo. Así que entre los trabajos de técnica, fuerza y velocidad te tiras casi todo el día en pista.
Qué perspectivas hay para los juegos?
No están aún definidas. Partiremos desde lo más básico, es decir, quiero llegar lo mejor posible a los Juegos y me voy a dejar la piel entrenando fuerte porque yo sé que mis contrincantes van a estar muy fuertes, ya que es un año de Juegos y la gente se prepara a conciencia. Hay que intentar estar más fuerte que ellos en menos tiempo con lo que hay que hacer todo lo posible.
Para acabar y a nivel global: como integrante del equipo paralímpico español, en qué crees que ha cambiado para bien el deporte de nuestro país, y qué es aquello que aún le queda por cambiar (al menos, lo más urgente).
El deporte paralímpico ha crecido mucho a todos los niveles y en especial en su presencia en los medios, tenemos algo más de espacio en los medios, y eso siempre es de agradecer. Igual lo que nos falta es un poco más de apoyo para mejorar en la profesionalización para sentirnos mas acogidos y que podamos llegar a los Juegos de la mejor manera posible, sin tanto padecimiento, sobre todo en la parte económica. Aún así, estamos mucho mejor que cuando yo comencé que entonces si que no había nada. Ahora sí sentimos el apoyo.