VALÈNCIA. ¡Se hace saber! Que ante la histórica consecución de los 40 puntos en liga en 27 partidos, se decreta semana de fiesta en la ciudad para el regocijo de quienes quieran participar en las celebraciones de tan heroica marca.
Un autobús descapotable realizará el clásico recorrido por Generalitat, Ayuntamiento y Basílica, finalizando el recorrido en el Nou Mestalla. Allí se ubicará una pantalla de vídeo gigante para proyectar mensajes de felicitación de las personas clave en la construcción de este exitoso proyecto: Gary Neville, Aderllan Santos, Teo Swee Wei, Kojama Khalimudin y el nunca bien ponderado Anil Murthy.
En la parte visible y descapotable del autobús que recorrerá la ciudad irán en primera fila los artífices del proyecto: el local management. Layhoon, Solís, Corona e Inma Ibáñez firmarán camisetas, balones y pósters a todos los presentes.
En el nuevo Mestalla se ubicará un altar para la loa del amado líder (el altar se desmontará a las 6 de la tarde, ya que a las 7 el líder se mete en la piltra). Kiat Lim seguirá las celebraciones por Teams.
Todo esto es evidentemente una coña marinera, aunque en la cabeza de algunos se suspira porque así fuera completando el vodevil con la clásica ronda de entrevistas en los altavoces ungidos.
Como ciertos planteamientos demagógicos me los conozco, esto no va de burlarse ni de quitarle méritos a los chavales ni al Pipo. Que merecen todo el aplauso y admiración posible, ni se discute. Que están mucho más arriba de lo que la gran mayoría (yo el primero) pensaba, es incontestable. De ahí a que desde los despachos del club (incluidas sus distintas portavocías) se saque pecho, media un abismo.
Porque en un Valencia CF medio normal y ligeramente acorde con su grandeza, historia, palmarés y exigencia, esta sería-en el mejor de los casos- una temporada discreta. Si tu listón es compararte con -con todos los respetos- el Cádiz, el Getafe o el Celta, es normal sublimar los mínimos.
El máximo artífice de todo esto es Baraja. Sin mimbres suficientes (recordemos que desde el capitán del equipo este verano, hasta el director deportivo reconocieron que la plantilla era corta y que le faltaban efectivos), ha conseguido un equipo que compite y se lo deja todo en cada partido. Que algún miembro del local management se hartó este verano de contar a quien le quisiera escuchar que estaban enviando informes durísimos a Singapur para hacerle ver al propietario que había riesgo de descenso con esta plantilla puede resultar incómodo de recordar, pero les aseguro que mentira no es. Ahora algunos llevan el pecho más hinchado que un palomo andando por una plaza en busca de migas de pan.
El rendimiento de los niños está siendo superlativo, y el trabajo de Baraja -al que se le han negado todos los medios para aspirar a más y al que se le ha debilitado la plantilla regalando a Gabriel- son dignos de encomio. Tanto como el rechazo a la nefasta gestión del club.
Por último, y para los revanchistas de medio pelo que ahora cacarean que dónde están aquellos que al principio de la temporada hablaban de no bajar a segunda, les recomiendo que le pidan explicaciones a la presidenta Layhoon y al director deportivo: Míguel Ángel García Pérez-Roldán. Ambos reconocieron abiertamente en septiembre que el objetivo este año era mantener la categoría.
PD: Mestalla está cada vez más abandonado, más sucio y más desgastado. Hace diez años que no invierten un euro en el estadio valencianista. Ahora mismo, es la mayor metáfora del abandono del amado líder. A veces uno duda si hay más polvo acumulado en el nuevo Mestalla o en el actual.