LOS FRACASOS EN LOS FICHAJES Y EN EL CÉSPED LE HACEN REPLANTEAR SU INVERSIÓN MILLONARIA 

Lim cambia el modelo deportivo

6/06/2016 - 

VALENCIA. La malísima temporada que ha realizado el Valencia CF, la cuarta peor de su historia, va a tener consecuencias inmediatas y drásticas en el proyecto de Peter Lim al frente del club de Mestalla. El asiático aterrizó en Valencia con la intención de hacer un gran equipo y para ello prometió sacar la chequera y tirar de talonario para comprar a buenos futbolistas y construir un equipo competitivo. 

Su palabra la cumplió, no fue humo, fue una realidad porque desde su firma con Bankia para convertirse en máximo accionista del Valencia, 1 diciembre de 2014, hasta el final del primer mercado de fichajes de verano que él afronto, 31 de agosto de 2015, Lim invirtió 161,5 millones de euros en los nueve fichajes de pago que llevó a cabo. 26.871 millones de las antiguas pesetas fueron los que el singapurense se gastó en nuevos jugadores para la entidad, 100 los puso él mismo con un préstamo que concedió al club y que posteriormente capitalizó y convirtió en acciones. 

Sin embargo, los fichajes millonarios fallidos llegados casi todos ellos con la aprobación de Nuno y Jorge Mendes, unidos a la desastrosa temporada que ha dejado al Valencia CF sin competición europea para el próximo curso han hecho que Lim se replantee su manera de proceder. El asiático ha decidido levantar el pie del acelerador y tratar de volver a mover los millones ya invertidos. No jugar Champions, más la malísima posición en Liga privan a la entidad de unos 40 millones de euros de cara al próximo curso. 

El director deportivo que contrató el pasado mes de enero, Suso García Pitarch tiene una misión bien clara y es la que le ha encomendado en estos últimos meses Meriton. Pitarch debe limpiar la plantilla y tratar de recuperar los máximos millones posibles por los futbolistas que se pagaron un alto traspaso y que no han rendido. Esos millones son los que servirán posteriormente para poder firmar jugadores nuevos. Las leyes económicas implantadas por la UEFA y LFP son inquebrantables y el Valencia CF tiene muchas limitaciones este verano para poder firmar jugadores. El máximo accionista podría repetir la fórmula de inyectarle dinero al club mediante una ampliación de capital pero no es algo que se contemple porque la intención es equilibrar las cuentas de la entidad y no recurrir cada temporada a los millones del asiático. 

Es decir, Suso Garcia Pitarch sabe desde hace semanas que el club iba a pasar de invertir su mayor cantidad de dinero en la historia en fichajes a tener que sacar la escoba y tratar de sacar lo máximo posible por los jugadores que no cuentan. No hay futbolistas intransferibles, hay jugadores a los que el club no querría traspasar pero que si llegara una gran propuesta se abriría la puerta a cualquiera de los futbolistas del Valencia CF actual. 

El director deportivo y el nuevo entrenador, Ayestarán, ya han afirmado públicamente que el verano será largo y que las salidas son obligadas antes de poder invertir en fichajes. La entidad tiene dinero en caja, y podría utilizar también los cerca de 80 millones de euros que hay a disposición de la sociedad por parte de Meriton. Sin embargo, la prioridad es vender y soltar lastre. 

Peter Lim llegó con los millones por delante y con las intenciones claras. Sin embargo, el fracaso de su primer proyecto en solitario ha sido tan grande que ha decidido cambiar el modelo y ser mucho más conservador al menos de entrada. El verano es largo y quizá durante los próximos meses cambie de idea. Eso es algo que nadie en el club puede controlar, nadie que no sea él. 

De momento, el técnico valenciano ha tomado el mando de las operaciones ha comenzado a abrir negociaciones para dar salida a los futbolistas descartados. Además, él y su secretaría técnica han elaborado una lista de fichajes necesarios para reforzar el equipo. Eso sí, las cifras que se barajan para fichar son bastante alejadas de las pagadas el año pasado porque Lim ha decidido frenar las grandes inversiones en cada fichaje. Ahora, toca mirar cada céntimo invertido.