VALÈNCIA. Un maldito accidente de tráfico a los 21 años hizo que Luís Peinado se dedicara desde hace 33 a practicar el deporte adaptado. Aunque juega a pádel y A-Ball (el fútbol en silla de ruedas) le tira muchísimo el mundo de la raqueta. Además colabora con la Federación de Deportes Adaptados de la Comunitat en el programa Hospiesport, que ayuda a introducir en el mundo del deporte a personas con lesión modular. Tanto en un caso (el deporte), como en el otro (la ayuda) se puede afirmar sin lugar a dudas que Luis Peinado es un apasionado se las actividades que desarrrolla.
De las dos actividades que practicas con asiduidad (pádel y A-Ball) ¿Cuál te hace disfrutar más?
Tanto el A-Ball como el pádel me apasionan. El A-Ball en más deporte de equipo pero de las dos la que más me tira es el pádel.
Además son dos modalidades, no recién llegadas, pero si de las más modernas dentro del deporte adaptado...
Pese a ser un deporte relativamente moderno, el pádel en España lleva practicándose unos 15 años, y en los últimos 8 (aproximadamente) es cuando ha cogido un empuje que ha producido que muchísimas personas con discapacidad física lo comiencen a practicar y la verdad es que no me extraña porque te engancha muchísimo. Y por su parte el A-Ball es un deporte creado e inventado en la ciudad de Valencia y, y tras cuatro o cinco años de práctica este año se ha disputado la primera liga de A-Ball con 6 equipos (tres son de la Comunitat Valenciana). Pero la verdad es que todo lo nuevo me apetece probarlo y practicarlo.
Quiero hablar contigo de tu labor como terapeuta porque ya son varios los deportistas adaptados que me han hablado de ti en términos muy elogiosos. Imagino que eso es casi un logro más grande que ganar cualquier torneo…
La verdad es que sí. La entidad para la cual trabajo que es la Federación de Deportes Adaptados de la Comunitat Valenciana a través de uno de los programas que es Hospiesport (que es un programa impulsado también por la Generalitat Valenciana), estamos trabajando en varios centros hospitalarios (en La Fe), y trabajamos ante todo con la discapacidad de lesión medular. Desde hace dos años estamos también en el Hospital Intermutual de Rehabilitación de Levante y es verdad que mi persona es la que muchos de ellos tienen como referente. A mi me encanta mi trabajo porque yo les hago ver que haber adquirido mi discapacidad a través de un accidente no significa en absoluto que se les acabe el mundo y el hacer deporte nos ayuda mucho. Primero lo hace para estar bien físicamente y luego para volvernos a integrar en la sociedad. Me gusta mucho mi trabajo.
¿Cuándo te acercas a un paciente nuevo del hospital -cuyo estado de ánimo imagino que no será el mejor dadas las circunstancias- cómo lo encaras? ¿Lo estudias antes de intentar revertir su situación anímica?
Es el hospital (equipo médico y de fisioterapeutas) el que hace una hoja previa de evaluación para determinar cuáles hacen pasar por mis manos. A partir de ahí les trato con mucha naturalidad, les entiendo perfectamente porque yo he pasado exactamente por su misma situación. A mi me sobrevino todo hace 33 años por accidente de tráfico que tuve cuando tenía 21, así que entiendo perfectamente el mal momento por el cual están pasando, así que en ese sentido me es más sencillo acercarme a ellos porque los entiendo perfectamente. Les hago ver que después de ese agujero negro en el que entras por haber adquirido una discapacidad física debido a un accidente puedo orientarles para hacerles ver algo que en un principio parece muy difícil que es el salir de ese bache. No me es complicado hacerles ver que el mundo no se acaba ahí.
¿Lo que se ve en estos trabajos es la parte física, pero la más importante es la mental?
Claro. Lo primero que se percibe desde fuera es la condición física, los cuidados físico y alimenticios… Pero en el caso del pádel hay que tener la cabeza fría y no calentarte, no querer ganar un punto rápido. Hay que preparar bien las partidas, estudiar a los rivales. Es cierto que el tema mental se ha de trabajar mucho para que en el caso de perder una partida o un punto que parecías tenerlo ganado, no marcharte de la partida y tener la mente puesta en ganar el siguiente punto.
Ya sé que es imposible hablar de “standards” en estos casos, pero para la gente que se haya encontrado con una discapacidad, qué le dirías para convencerla de que practique deporte adaptado?
Una vez reciben el alta hospitalaria, lo primero que les digo es que intenten practicar un deporte que de algún modo les llame la atención. Si ya lo practicaban antes, posiblemente lo podrán volver a practicar como deporte adaptado. A los que no practicaban antes deporte les insisto en que cojan algún deporte que les llame la atención. Porque esto va de divertirse además de llevar consigo el aspecto competitivo. Que lo practiquen porque les guste, no como obligación.
Como practicante de deporte adaptado, en qué crees que ha cambiado para bien el deporte de nuestro país, y qué es aquello que aún le queda por cambiar (al menos, lo más urgente).
Desde que yo comencé a practicarlo (hace 33 años), el deporte adaptado ha evolucionado muchísimo con el plan ADO, las ayudas de premios en metálico, la visibilidad que se le está dando al tema de los Juegos Paralímpicos… Evidentemente queda muchísimo por cubrir noticias, fomentar mucho más el deporte, que las instituciones (que sí que apoyan) se involucren muchísimo más (en la Comunitat es fundamental la Federación de Deportes Avanzados)… Pero aún queda mucho por crecer para poder llegar a más ayudas, más allá de la gente que llega a la élite y a disputar unas Paralimpiadas, queda mucho camino por hacer en la difusión y fomento del deporte avanzado.
Para acabar, entiendo que proyectos como el Proyecto FER o UPV IN son imprescindibles para dar soporte a la gente que quiere practicar deporte adaptado…
En España está el plan ADO, pero a nivel Comunitat Valenciana por supuesto que el Proyecto FER está ayudando muchísimo a deportistas que están empezando a despuntar, a paralímpicos que tienen por detrás un gran apoyo con un muy buen proyecto durante los siguientes 4 años para seguir trabajando (ojalá pudiera ocuparse también de deportes no olímpicos). Podemos decir lo mismo con el tema de las universidades que cada vez están apoyando más el deporte adaptado.