VALÈNCIA. Hay una frase del presidente del Getafe, Ángel Torres, que me persigue por las noches y no me deja dormir desde que la escuché. No me la quito de la cabeza. “El Valencia tiene muy poco que ofrecernos”. Si lo piensas con tranquilidad, la máxima es demoledora. Ángel Torres, sin saberlo ni quererlo, centró el estado de la cuestión valencianista. El presidente azulón dio a los aficionados un baño de realidad. De cruda y dura realidad. A día de hoy, en Mestalla queda muy poco que llevarse a la boca. Incluso para un club periférico de la ciudad de Madrid como es el Getafe. Hasta hace bien poco, los del Coliseo suspiraban por la cesión de algún canterano del Valencia para reforzar su equipo. Por allí pasaron Pablo Hernández, Raúl Albiol, Jaime Gavilán o Paco Alcácer, antes de hacerse un nombre en el panorama futbolístico internacional. En Getafe, por ejemplo, rompió manos como entrenador Quique antes de sentarse en el banquillo de Mestalla. También hizo méritos Parejo para poder ganarse el derecho de fichar por el Valencia. Eran otros tiempos….
Ahora la realidad es bien distinta. El Valencia tiene muy poco que ofrecer al Getafe. Poco, pero que muy poco que ofrecer. El Valencia lo tiene complicado incluso para poder fichar a un novel de la plantilla madrileña como Juanito Iglesias. El lateral es un chico que llegó a Madrid desde el Logroñés. Es un semidesconocido para el gran público. Apenas ha jugado diez partidos en Primera división desde que debutó. El Valencia jamás se hubiera fijado en este futbolista si no hubiera sido por deseo expreso de Pepe Bordalás. El entrenador alicantino lo conoce bien y tiene plena confianza en la profesión del chaval. No creo que Iglesias haya despertado (todavía) el interés de los grandes de Europa. Pero el Valencia no ha podido acceder a su contratación. Ni siquiera entrando en el cambio de cromos con desechos de tienta como Jason. Murthy, que viajó a Madrid para sentarse a la mesa del Getafe, no ha sido capaz de contentar a Bordalás firmando a un becario de su anterior club. Es que lo cuentas y no te creen.
Al Valencia de no hace mucho tiempo ha, le habría bastado una simple llamada telefónica (por quedar bien) para decirle al Geta: “Oye, que me llevo a Juan Iglesias”. Pero ni por esas. ¡Que hablamos de Juanito Iglesias. No de Mbappé ni Haaland! Terrible. Es que cuando lo pienso, me vuelve a rondar por la cabeza la aplastante frase de Ángel Torres. “El Valencia tiene muy poco que ofrecernos”. ¿No hay en la plantilla ni en la cantera ningún futbolista con el mínimo potencial para hacer méritos en Getafe? Hablamos de un club que ha quedado clasificado en decimoquinta posición, que solo ha estado 17 temporadas en Primera, y que ocupa la vigesimotercera plaza en la clasificación histórica de la Liga. No tenemos nada que ofrecerles. Al Valencia le han ninguneado de la manera más absoluta.
El Valencia lleva dos años sin realizar ningún fichaje. Bueno, el cedido Alderete al margen. Los de Mestalla están a la cola de los clubes de la Liga. Tampoco me sorprende. Ni me llevo las manos a la cabeza. Es más de lo mismo. Lo esperado. A Bordalás no lo van a engañar igual que hicieron con Javi Gracia. Básicamente porque Bordalás sabía dónde venía. Es más, estoy convencido de que Pepe no esperaba la llegada de ningún refuerzo en este caluroso inicio de curso a excepción de Alderete. Aún así, el entrenador no debe estar muy contento con la actual situación. La oportunidad que le ha llegado a Bordalás de entrenar al Valencia es tan grande, que el técnico no quiere perder la ilusión ni la fe a las primeras de cambio. Incluso pese a que el proyecto de Peter Lim también tenga muy poco que ofrecer al Valencia.