el exfutbolista granota y del alavés miguel pérez analiza la situación actual del levante

"Pedir ahora la cabeza de Paco López me parece una falta de respeto"

El exgranota cree que "ganar ante el Alavés puede marcar el devenir del Levante en La Liga"

6/11/2020 - 

VALÈNCIA. El Levante atraviesa un momento deportivo delicado y el domingo, en el flamante nuevo Ciutat de València, hay un partido tan clave como determinante en el devenir granota. Si pierde ante el Alavés, Paco López igualará la racha que hizo rodar la cabeza de Mendilíbar en 2014, una temporada antes de consumar el último descenso a Segunda División.

En el Alavés y en el Ciutat -aunque no en el deslumbrante estadio en el que entrenará la plantilla ya este sábado- jugó Miguel Pérez. Solo vivió dos temporadas como jugador levantinista, muchas más como hincha de corazón, y fue uno de los artífices de aquel mágico ascenso de 2010. Para él, y ante cierto clamor popular que empieza a dudar de la capacidad de reacción del equipo granota, pedir el despido del técnico a estas alturas y tras el mal arranque de Liga "es una falta de respeto": "No hay debate posible, Paco López es el entrenador ideal para el Levante, es algo que no deberíamos ni entrar a valorar a día de hoy", dice a Plazadeportiva.com el exgranota mientras reparte culpas de los resultados entre los propios jugadores.

Miguel Pérez es de los que todavía se resiste a encender la alarma. El choque del domingo frente al que también fue su equipo es crucial para poner las sirenas a funcionar, porque "5 puntos de 21 posibles ya son números de descenso, pero dejaría una semana más para hablar de alarmas". Para disipar cualquier catastrofismo, una receta: la autocrítica. "Sabemos de qué ha sido capaz el Levante de Paco en otras ocasiones y ganar al Alavés puede marcar un punto de inflexión", pero al mismo tiempo "en los últimos encuentros el equipo no ha dado sensación de equipo y se entiende el nerviosismo". 

La clave es la confianza: "El inicio no ha sido bueno, pero las dinámicas pueden ser positivas o negativas. La del Levante es negativa, sí, pero cuando se gana un partido las dinámicas pueden cambiar". De hecho, tras los babazorros llegarán rivales antes los que las victorias pueden salir doble. La racha que marquen Elche, Valladolid y Getafe puede borrar cualquier atisbo de fatalidad en Orriols. Es por eso que el discurso de "ganar como sea" esta próxima jornada solo vale para acelerar inseguridades: "Estamos a inicios de Liga y sacando puntos de los siguientes partidos el rival puede alcanzar a rivales directos, incluso al Valencia... Me pongo en la piel de Paco López y yo creería que es demasiado pronto para pedir esa victoria 'como sea'". Como sea es sin atender al ADN que ocupa al de Silla. 

Porque el Levante genera ocasiones, de los equipos que más lo hacen en el campeonato, pero no materializa: "Es verdad que se llega mucho, pero ante el Granada se disparó 19 veces y ocasiones de gol reales quizás pude contar tres... Es cierto que se podría pedir tranquilidad a la hora de encarar, pero claro, cuando no estás teniendo a tus goleadores como al inicio de temporada, ahora parece que todo cuesta un poco más".

Para Miguel Pérez, la fase decisiva de la temporada se adelanta para el Levante. Ahora llegan los rivales a los que hay que ganar para salir de abajo, porque el objetivo real ha de ser mantener la categoría. Ya lo dijo Aitor Fernández: "de esa meta el Levante no se puede salir ni un poquito", y lo reafirma Miguel: "Yo sería feliz con salvar al equipo en las condiciones que se salvó la temporada pasada". La viabilidad del club pasa por lo económico y lo económica pasar por estar en Primera División, comenta el exfutbolista. 

"Es cierto que, por plantilla, seguramente el Levante tiene mejores futbolistas que 6-8 equipos de Primera", admite, pero "luchar por Europa son palabras mayores, es muy complicado". "Con un estadio casi nuevo, un proyecto de Ciudad Deportiva... Yo las vistas las tendría siempre en mantener la categoría, que es lo que da la viabilidad". Lo contrario es peligroso.

Y para espantar fantasmas la mejor idea es vencer y convecer ante el Alavés. Allí Miguel fue feliz, pero más lo estuvo corriendo la banda del Ciutat, sudando la camiseta de un Levante que le marcó a todos los niveles: "Quiero que se salven los dos, también el Alavés, pero yo quiero que el Levante gane siempre".