VALÈNCIA. El Espanyol puede ser el destino de Dani Cárdenas la próxima temporada. El club perico ya ha contactado con su entorno y lleva meses interesado por el meta del Levante para un proyecto cuya portería está por articular. Y es que está por ver si Diego López continuará el año que viene y eso abre una puerta enorme al portero levantinista. El gallego se ha ganado, por rendimiento, seguir bajo los palos del conjunto catalán, pero tiene 40 años y el Espanyol vive ahora en pleno terremoto tras la marcha de Vicente Moreno en el banquillo y Rufete en la dirección deportiva. De hecho, quien hoy ocupa su despacho es Domingo Catoira, que ya estaba al tanto de la planificiación deportiva blanquiazul, pues forma parte de la secretaría técnica desde el verano de 2020. Para atar a Cárdenas, eso sí, tendrá que pasar por caja, pues tiene contrato recién renovado hasta 2025 con la inclusión de una reducción de cláusula de rescisión en caso de descenso, finalmente consumado.
Y es que siga o no siga Diego López, durante este próximo mercado habrá una vacante entre las redes del Espanyol. El futuro de Oier Olazábal -que, al igual que Diego López, acaba contrato este verano- parece estar lejos de Barcelona y el club busca cesión a Joan García, quien ha ganado la partida al exlevantinista desde el banquillo (fue, de hecho, el que sustituyó a López cuando este se lesionó en el Ciutat). Es decir, la portería es una de las posiciones de refuerzo prioritario para el Espanyol en la próxima ventana y ahí entra el caso de un Dani Cárdenas cuya temporada no ha pasado inadvertida en La Liga. No es tampoco el único portero que tenía anotado Rufete en su libreta antes de salir, para una demarcación que puede experimentar un cambio integral en el RCDE Stadium.
El interés seduce y no solo por ser un proyecto en Primera División, sino porque Cárdenas se acercaría un poco más a su familia. Es uno de los aspectos que más importan al catalán. Su padre es una figura clave en su vida personal y su carrera deportiva. Durante la pandemia, en la pretemporada del curso en que el '34' irrumpió en el primer equipo de la mano de Paco López, sufrió un ictus que casi le dejó sin habla y, desde entonces, el portero ha elevado su familia, más si cabe, a su esfera de prioridades vitales. Tanto es así que el portero y el Levante retrasaron el anuncio de su última renovación hasta que su padre pudiera acudir al Ciutat para estar presente. La cercanía con Terrassa y el proyecto deportivo que le presenta el Espanyol, cuya cantera ya tocó antes de llegar a Buñol, forman un pastel muy apetitoso para Cárdenas por ahora.