plazadeportiva

En las buenas y en las actuales

ALICANTE. Campana y se acabó. La temporada del Hércules ha concluido antes de tiempo, y con la derrota en Ibiza se constata el enésimo fracaso del proyecto deportivo blanquiazul desde que el club diese con sus huesos en Segunda División B. He confesado por activa y por pasiva la fe que tenía en este equipo un servidor cuando arrancó la temporada, es por ello que mi decepción se torna infinita. También conmigo mismo. Uno termina por dudar de su capacidad analítica.

Por mucho que queden opciones matemáticas de alcanzar la cuarta plaza, yo me veo incapaz de vender otra moto más. Y no por el partido en Santa Eulalia, ni por el error del árbitro en el penalti, cuento por cierto que yo no pienso comprar. No voy a buscar más argumentos para el milagro, porque los milagros no existen, y menos con la imagen demostrada por este equipo. Lo siento mucho, pero ni el árbitro ni el césped sirven de excusa para que un conjunto, supuestamente confeccionado para el éxito, tenga que ceder un partido ante el penúltimo.

Recibe toda la actualidad
Plaza Deportiva

Recibe toda la actualidad de Plaza Deportiva en tu correo