Personalmente, Alemany me parece un perfil muy aceptable. Necesario. Pero no es ese el problema. Lo importante es que el fútbol camina hacia un escenario distinto a todo lo conocido hasta ahora y en el ínterin desperdiciamos una década entera...
VALENCIA. — Otro ninot de Lim, encima se lleva 2 kilos brutos al año.
— Este viene a chupar del bote.
— No dura ni un año, otro engañado por Meriton.
Eso de ahí arriba no es cosecha propia, son cosas que escuchas en la calle, te llegan al whatsapp o lees por tuiter con demasiada frecuencia. El descrédito siempre evoluciona hacia la sospecha, convirtiéndose en norma. Y no se les puede culpar, los titánicos esfuerzos de la propiedad por sepultar su credibilidad han sido fenomenales.
La consecuencia más inmediata es que el discurso de Alemany en su presentación, bien quedao, bien hablao, lanzando oportunos guiños, palabras que sintonizaron con el dial del fútbol, reconocibles y armoniosas, no dio paso a los habituales excesos triunfalistas e ilusiones desmedidas. Más bien se recibió con escepticismo, cuando no con una prudencia impropia de estos lares.
Eso ocurre por el hastío de llevar desde 2009 viendo desfilar por sala de prensa a una incontable cantidad de personajes con buenas palabras y diagnósticos maravillosos que nunca supieron transformar en hechos. ¿Será el elegido Alemany, el Mesías, el Todopoderoso capaz de convertir frases de sobre de azúcar en acciones? Ojalá, colega. Ojalá.
Meriton tiene tan poca idea de la poca idea que tiene, que va dando palos de ciego a ver si acierta con la tecla. Te ficha al entrenador y luego al Director Deportivo; te ficha al Director Deportivo y luego al CEO. Contrata al entrenador con experiencia que reclama la grada como recupera a Pitarch para la parcela porque lo exige el entorno, pero es incapaz de articular un modelo por puro desconocimiento (o interés), llevándole a incumplir su propia palabra. Demasiados gestos huecos de cara a la galería.
Por eso las valoraciones habituales no tienen sentido. Se podría decir de Alemany que esos dos meses y medio de negociaciones, dos viajes a La Meca, y un sueldo de futbolista, sugieren un cambio de paradigma si no conociéramos a Lim como lo conocemos; abonado a la traición y el engaño llegado el momento de aplicar poderes otorgados.
Si la propia Liga se escandaliza viendo la que has organizado, y en un acto de egoísmo recomienda un giro porque te necesita fuerte para competir en el mercado televisivo y sacar mayor tajada, lejos de aplaudir a un ejecutivo que al fin tenga padrinos e influencias en tales estamentos, se toma con recelo. Porque esas alianzas, geniales sobre el papel, nunca sirvieron al Valencia durante estos años, más bien se aplicaron para que terceros se sirvieran de él.
¿Qué ocurre cuando ya nadie te cree? Que se sospecha de todo, se buscan dobles intenciones en cada decisión, nada gusta, y hasta lo positivo se convierte en tema de fricción.
Personalmente, Alemany me parece un perfil muy aceptable. Necesario. Pero no es ese el problema. Lo importante es que el fútbol camina hacia un escenario distinto a todo lo conocido hasta ahora y en el ínterin desperdiciamos una década entera. Al no prepararnos para afrontar los retos del mundo moderno quedamos indefensos ante ellos. Si no es ésta una reacción seria en aras de recuperar el terreno arrebatado este club habrá perdido para siempre su sitio en el fútbol del mañana.